Los turistas británicos muestran un nuevo interés en los países en desarrollo de América del Sur y Africa, en detrimento de destinos extranjeros más tradicionales como el Mediterráneo o las playas de Florida, Estados Unidos.
Cada vez más viajeros británicos descubren destinos distintos a los tradicionales paseos veraniegos en otros países europeos o Florida, que aunque todavía atraen a la mayoría de los turistas británicos, están más bien reservados para la «tercera edad».
"Cada año tenemos más turistas que desean aventurarse en lugares más lejanos y hacer cosas nuevas", dijo un vocero de Viajes Kuoni. "Ahora estamos teniendo muchos más viajeros que van a Sudamérica y Africa".
Eso significa que hay dinero para las regiones en desarrollo en esas nuevas iniciativas. Un total de 6,7 millones de británicos viajaron a destinos fuera de Europa occidental y América del Norte en 2000, seis por ciento más que en 1999.
La cantidad de visitantes británicos en áreas fuera de Europa occidental y América del Norte ha aumentado constantemente de un total de 4,4 millones de viajeros en 1995, según datos de la oficina británica de estadísticas publicados en el libro Travel Trends (Tendencias turísticas).
"El mayor aumento proporcional de los últimos años consistió en visitas a localidades más exóticas de América Central y del Sur, así como el Caribe", apuntó el informe. "La cantidad de viajeros a esos grupos de países se duplicó entre 1995 y 1999", señala Travel Trends.
En 1999, los británicos gastaron 33 millones de dólares en viajes al exterior, 13 por ciento más que en 1998. "El nivel de gastos fue más del doble respecto de 1991", agrega el libro.
Las visitas incluyeron 4,5 millones de días viajados sobre todo en Francia, con un gasto tan reducido como 150 dólares por visita.
Son los viajes largos en los cuales los turistas inevitablemente gastan más dinero. Las 6,7 millones de visitas fuera de Europa y América del Norte en el 2000 resultaron todavía una pequeña parte del total de 53,9 millones de viajes al exterior.
Los destinos favoritos para vacaciones fueron Francia, España, Irlanda, Estados Unidos y Grecia, en ese orden. El total de 53,9 millones de visitas incluyó ocho millones de viajes de negocios con destinos a Francia, Alemania, Irlanda y también Estados Unidos.
El balance de utilidades está oscilando firmemente en ventaja de los países en desarrollo. Por primera vez en una década, la cantidad de viajes dentro de Gran Bretaña disminuyeron uno por ciento en el 2000. Los británicos ahora gastan más del doble viajando al exterior que los turistas que llegan a este país.
En el 2000, los británicos gastaron 325.000 millones de dólares viajando al extranjero, 5.000 millones más que en 1999. La mayor parte de esa cifra fue gastada en viajes de vacaciones.
Alentados por el nuevo interés, los operadores turísticos británicos han buscado nuevas oportunidades en eventos como la Conferencia Arabe del Mercado de Viajes, que se realizó en octubre del 2000, y otras reuniones semejantes que se producirán este año.
Entre ellas se cuentan la Exposición Asia-Pacífico de Incentivos y Reuniones en febrero, la Feria Comercial de Turismo Británico en marzo y el Mercado Arabe de Viajes en mayo. Sudáfrica ha sido publicitada como "la nueva Sudáfrica" y también "el mundo en un solo país".
Una de los mayores atractivos de los viajes a países en desarrollo son los precios. A los visitantes se les prometió que una cena en un restaurante sudafricano de lujo no costaría más que 10 dólares.
Una compañía de viajes prometió unas exóticas vacaciones en Malasia, en un hotel especial que ofrece una noche gratis por cada una pasada en sus instalaciones. También anticipó sorpresas para los ocupantes de habitaciones llamadas "Serambi y "Bumbung", que nada tienen que envidiar a las de Bangkok.
En Africa Austral, Botswana tiene cada vez más visitantes. Ese país, "más grande que Francia pero más pequeño que Texas", promete desiertos, lagunas, serpientes y cocodrilos, todo dentro de una democracia. Otra opción no tan democrática es Libia, que también es una sede en auge.
Libia tiene algo más que su controvertido gobernante, Muamar Gaddafi. "Libia es vasta, única y extraordinaria", afirmó un operador turístico. "Amantes de ruinas clásicas estarán en el paraíso en medio de antiguos templos griegos, teatros romanos junto al Mediterráneo, estatuas y mosaicos tan finos como los europeos".
Gaddafi está fuera de todo, excepto por una advertencia: el alcohol y los productos porcinos están prohibidos, y los materiales impresos y vídeos podrían ser incautados con fines de inspección.
Oman es promovido como "la Arabia del mito y la leyenda". Las vacaciones en Goa, el ex enclave portugués situado frente a Hong Kong, ahora ha sido redimensionado para ofrecer "Goa y más allá". Despues de Goa, los turistas pueden descubrir Kerala y Karnataka, que sólo ahora han ingresado en el mercado de viajes.
Más al norte, las giras en India están ofreciendo muchos más destinos que el usual triángulo de oro de Agra, Delhi y Jaipur.
"Para cualquiera con espíritu de aventura, India representa un desafío extraordinario", señaló un folleto ilustrativo. "Nunca lo deja indiferente, su magia radica en la profusión de pueblos y paisajes dentro de ese subcontinente con forma de diamante".
La rupia, la moneda local, tiene su valor impreso en 15 idiomas. Los turistas reciben constantement eel mensaje de que no existe "una sola India típica".
Mientras, los turistas descubren otros países. Los viajes ahora llegan regularmente a Uzbekistán y de allí a las fabulosas ciudades de Khiva, Samarcanda y Bukhara.
Ese viaje no es barato: una gira de dos semanas a través de Pakistán, China, la autopista de Karakorum hasta la República Kirguiz y Uzbekistan cuesta más de 3.500 dólares por persona.
Lo menos conocido es lo que más se vende. Un viaje popular consiste en una excursión a Etiopía con alojamientos en tiendas en lugar de hoteles. También hay navegaciones por el río Yarlung Tsangpo, en Tibet, y escaladas en la región andina. ¿Quién quiere viajar a Florida? (FIN/IPS/tra-en/ss/mn/ego-mlm/if/01
