La decisión del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de someterse a una nueva elección a comienzos del 2000, despejó las dudas sobre el referendo convocado para aprobar la nueva Constitución el 15 de diciembre próximo.
"Cambio de posición", anunció Chávez, quien dijo que aceptó la idea de competir en nuevos comicios presidenciales tras "meditar bastante" y haber conocido "algunas críticas" a la propuesta de relegitimar el Poder Ejecutivo junto con el referendo constitucional.
La Asamblea Constituyente había previsto tres preguntas para la consulta de diciembre, una sobre la aprobación a la nueva carta fundamental, y otras dos sobre la relegitimación del presidente y de los gobernadores de cada entidad federal.
Sin embargo, los opositores al proyecto constitucional e incluso algunos miembros del oficialista Polo Patriótico se opusieron a esta posibilidad, argumentando que la Asamblea sólo estaba facultada para preguntar por la aprobación del texto de la carta fundamental.
Los más acérrimos opositores de la nueva Constitución sugirieron que con las preguntas adicionales la consulta se teñía de un carácter plebiscitario típico de una dictadura.
"Ahora paso a defender la tesis de que el 15 de diciembre hagamos una sola pregunta" sobre la carta fundamental, dijo el mandatario en cadena nacional la noche de este viernes, tras recibir oficialmente el texto del proyecto constitucional, cuyo contenido no dudó en calificar como maravilloso.
"Estoy dispuesto a ir a una elección presidencial a comienzos del próximo año", precisó Chávez.
La Asamblea Constituyente se instaló el 3 de agosto con la misión fundamental de redactar una nueva Constitución para la Venezuela del 2000. Este viernes, sus miembros firmaron uno a uno el texto definitivo.
Durante las próximas semanas la Asamblea tendrá la misión de establecer las bases para la transición entre la Constitución vigente desde 1961 y el ordenamiento jurídico dictado por el nuevo texto, si es que el referendo de diciembre aprueba su contenido.
Las encuestadoras han revelado que más de 60 por ciento de los electores tendría la intención de votar "Si", pero durante esta semana numerosas personalidades políticas, incluyendo cuatro constituyentes, y algunas organizaciones de la sociedad civil dijeron que promoverán el "No".
Chávez se puso a la cabeza de la campaña por el "Si", y tras su anuncio de someterse a elecciones el próximo año pidió a sus partidarios comprometerse a votar afirmativamente en el referendo constitucional. "Vayamos todos unidos como una roca", demandó.
Los detalles de la contienda presidencial y de gobernadores deberán ser decididos por los denominados "Actos Constituyentes" que la Asamblea comenzará a producir desde la próxima semana.
Los venezolanos también deberán elegir nuevos parlamentarios, ya que el Congreso actual de carácter bicameral se convertirá con la nueva Constitución en una Asamblea unicameral. Además, están previstos nuevos comicios municipales, ya que los alcaldes tienen su período vencido.
La directiva de la Asamblea ha planteado que los nuevos comicios podrían realizarse entre febrero y marzo, pero aún no han definido si se realizarán todas las elecciones en forma separada.
Entretanto, este viernes trascendió que el presidente de la Asamblea Constituyente, Luis Miquilena, podría asumir provisionalmente como jefe del Poder Ejecutivo, mientras Chávez participa en la campaña electoral.
El mandatario, quien según las encuestas tiene una popularidad superior al 80 por ciento, ha dicho que no le teme a una nueva contienda, y que repetiría el claro triunfo obtenido en los comicios de diciembre de 1998, que lo llevaron a asumir el poder en febrero de este año.
La nueva Constitución establece que el mandato presidencial aumentará de cinco a seis años, y permite por primera vez la reelección inmediata. Hace 10 días, Chávez comentó que le interesa estar en el poder hasta el 2013 para completar su proyecto de gobierno.
El mandatario prometió que en el 2010 ya no habría pobreza, una categoría bajo la cual se agrupa en este momento 80 por ciento de la población.
La Constitución ha sido anunciada por Chávez, un militar retirado que en 1992 encabezó un fallido golpe de Estado, como la herramienta clave para redefinir la democracia venezolana.
Sin embargo, los opositores consideran que el documento de 350 artículos es estatista, atenta contra la descentralización, incurre en contradicciones en materia de política económica y social, y se basa en un discurso desfasado de la época histórica.
Entretanto, los venezolanos habrán desarrollado una intensa actividad electoral. En noviembre de 1998 tuvieron comicios parlamentarios y en diciembre de ese mismo año las elecciones presidenciales en las que eligieron a Chávez como presidente.
En abril participaron en un referendo para decidir si deseaban un proceso constituyente, en julio eligieron a los miembros de la Asamblea y en diciembre deberán decidir si aprueban la Constitución. Y si gana el "Si", el 2000 vendrán elecciones presidenciales, parlamentarios y regionales. (FIN/IPS/lc/ag/ip/99
