La Secretaría Permanente de Cooperación Iberoamericana quedará oficialmente constituida en la Cumbre de La Habana la semana próxima como el mayor resultado práctico de estas reuniones, que se celebran hace nueve años.
El nuevo organismo, que institucionaliza todos los programas de colaboración vigentes desde 1991, se creó el año pasado en la VIII Cumbre, realizada en Oporto, Portugal.
Esa cita de jefes de Estado y de gobierno de América Latina, España y Portugal plasmó en su declaración final que la cooperación desempeña un papel central en el crecimiento económico, el desarrollo sustentable y el reforzamiento de los vínculos basados en la identidad iberoamericana.
En La Habana quedará aprobada la sede, estructura y funcionamiento de la nueva institución, según una propuesta preparada por los secretarios y responsables de cooperación de la cumbre, que celebrarán la tercera y última de sus reuniones este viernes y sábado.
A una semana de la IX Cumbre, que se realizará los días 15 y 16, se estima virtualmente seguro que Madrid sea elegida sede de la entidad y el diplomático mexicano Jorge Alberto Lozoya su máximo representante.
Según observadores, al asegurar en sus predios a esa Oficina, la diplomacia española conseguirá institucionalizar las cumbres y espaciar las citas, quizás a cada dos años, una vez que acabe el cronograma previsto hasta el 2001.
La décima reunión de jefes de Estado y gobierno de Iberoamérica debe efectuarse el año entrante en Panamá, que entregará la secretaría rotativa a Perú, donde se celebrará la XI Cumbre.
Los programas de cooperación en ejecución o estudio entre los 21 países incluyen la creación del Fondo Indígena, como mecanismo de apoyo al desarrollo sustentable de los pueblos autóctonos de América Latina y El Caribe.
Numerosos países participan en la materialización de la Televisión Educativa Iberoamericana, aprobada en la II Cumbre en Madrid, así como en los programas de alfabetización de adultos y desarrollo estratégico urbano.
Existen también planes para el desarrollo de sistemas nacionales de evaluación de la calidad educativa y para un diseño común de la formación profesional.
Los programas en fase preparatoria a la ejecución abarcan la promoción de la lectura, los sistemas de archivo iberoamericanos y la pequeña y mediana empresa.
Entre las iniciativas presentadas en las anteriores Cumbres figuran proyectos de vivienda alternativa y sobre problemas éticos, jurídicos, culturales y políticos relacionados con el acceso a la información que circula en redes informáticas de alcance global.
Completa la lista una red de solidaridad para el intercambio de información sobre lucha contra la pobreza, que, según datos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), afecta en la actualidad a unos 200 millones de latinoamericanos.
En la Declaración de la Habana, a cuyo borrador tuvo acceso IPS, los gobernantes se pronuncian por el impulso de los procesos de cooperación e integración entre los países iberoamericanos y el aumento de "acciones de solidaridad que trasciendan en el plano internacional".
En ese sentido, Cuba presentará en esta cita a la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas como modelo posible de ser acogido en los programas iberoamericanos de cooperación.
La institución surgió del ofrecimiento del gobierno cubano de Fidel Castro de conceder 500 becas anuales durante un período de 10 años para estudiar medicina en Cuba a jóvenes de los países centroamericanos asolados por el huracán Mitch a fines de 1998.
Aunque la escuela comenzó sus clases en septiembre, con 2.000 alumnos de 19 países de América Latina y el Caribe, será inaugurada oficialmente la tarde de este lunes, primer punto de la agenda a cumplir por los jefes de Estado y de Gobierno que asistan a la Cumbre.
Se prevé que varios mandatarios accederán gustosos a la cita en señal de agradecimiento por el aporte cubano al desarrollo de programas de salud en sus países, aunque algunos podrían temer que los anfitriones aprovechen para hacer propaganda política, alertaron fuentes diplomáticas.
En la reunión también será analizada una propuesta presentada por Cuba sobre el Programa Iberoamericano de Salud Integral para los países centroamericanos y República Dominicana, parte del cual la isla ya puso en práctica con sus propios recursos.
Unos 1.600 profesionales y técnicos de la salud de Cuba prestan actualmente servicios en Honduras, Nicaragua, Belice, Guatemala, Haití y Africa subsahariana, como parte del plan cubano de "atención médica integral". (IPS/FIN/pg/mj/ip dv/99
