/BOLETIN-AMBIENTE/ BOLIVIA: "Miniagujero" en capa de ozono amenaza al altiplano

Un "miniagujero" en la capa de ozono en el área del Lago Titicaca y el descubrimiento de que en el sector de la cordillera de los Andes esta capa es más delgada pusieron en alerta al gobierno de Bolivia y a los habitantes del lugar.

La deficiencia fue descubierta por el Laboratorio de Física de la Atmósfera de la estatal Universidad Mayor de San Andrés, de La Paz.

Ricardo Forno, director del Laboratorio, confirmó que los estudios permitieron establecer la existencia de un miniagujero en la capa de ozono en la zona del Lago Titicaca, compartido por Bolivia y Perú, aunque no se puede precisar si el hueco está sobre esa cuenca cerrada.

Durante sus investigaciones, el Laboratorio de Física también pudo determinar que el espesor de la capa de ozono en el sector de la cordillera de los Andes es inferior a los niveles normales.

Como resultado de esas investigaciones, se conoció que en la región altiplánica cercana a la ciudad de La Paz y el Lago Titicaca, separados sólo por 80 kilómetros, la densidad de la capa de ozono varía entre 235 y 265 Unidades de Dobson (UD), cuando lo mínimo debería ser 270 UD.

El científico asegura que la región geográfica del altiplano boliviano, por estar en el área de la cordillera, cerca de la línea del Ecuador y a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, hace peligrosa la situación no sólo de las comunidades circundantes al Lago, sino también de La Paz y El Alto.

Diversos estudios científicos señalan que la disminución del espesor de la capa de ozono hace permeable la mayor intensidad de los rayos ultravioletas, que al contacto con la vista y la piel produce un tipo de cataratas, cáncer en la piel y puede destruir el sistema de defensas de las personas,

Por tanto, recomiendan no exponer directamente la piel a los rayos solares.

También los animales y las plantas son propensos a sufrir los daños de los rayos ultravioletas.

El biológo argentino Walter Hebling, quien dirige en el Titicaca un programa de investigación de los efectos del sol, comprobó que las algas microscópicas del lago no sufrieron influencia por la radiación ultravioleta, como en las áreas donde la densidad de la capa de ozono es inferior a la normal.

Contrariamente a lo que esperaba, Hebling descubrió que el fitoplanton del Lago -microalga unicelular del agua- se produce naturalmente en cantidades normales, como mecanismo de defensa para la radiación ultravioleta.

La producción de esta microalga en cantidades superiores sería un síntoma preocupante de excesiva radiación solar, advirtió el biólogo.

Otros estudios determinaron que las consecuencias del miniagujero y la delgada capa de ozono ya se sienten en el altiplano boliviano.

El Laboratorio de Física de la Atmósfera, que ha convertido el altiplano en un laboratorio natural de estudios de los efectos del sol, observó que los plásticos que los campesinos utilizan en los invernaderos deberían durar varios años, pero se destruyen en seis meses en este sector del país.

"Este es un efecto de la radiación ultravioleta que se produce en el altiplano", aseguró el físico boliviano Eduardo Palenque, que trabaja en el Laboratorio de Física.

Igualmente, describió que la quinua, un nutritivo cultivo andino que se produce principalmente en Bolivia y Perú, es perturbada en su crecimiento en el altiplano.

"La radiación ultravioleta retarda un poco el crecimiento de la planta de la quinua en sus primeros estados porque ésta debe producir su autodefensa. Más tarde, se regulariza el desarrollo de este cultivo", dijo el científico.

En tanto, habitantes de la cuenca del Lago, que desconocen lo que es la capa de ozono o los rayos ultravioletas, dicen sentir que en los últimos años el sol "quema más que antes".

El gobierno, por su parte, asegura que desde hace tres años se evalúa el estado de la capa de ozono en el área del Lago Titicaca y se están ordenando acciones para eliminar los gases que contribuyen a perforar esa capa, como los utilizados en aerosoles y ciertos refrigeradores.

El problema existe, es evidente, pero la reducción de la densidad de la capa de ozono no llega a niveles críticos en el área, aseguró el ministro de Desarrollo Sostenible, Erick Reyes Villa. (FIN/IPS/ac/ag/en/99

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