El Grupo Zots, considerado el movimiento folclórico y cívico más importante de Honduras, brindó un homenaje al actor, escritor y director teatral Francisco Salvador Aguilar Cerrato, víctima de una prolongada enfermedad,
El teatro Manuel Bonilla de Tegucigalpa, el principal del país, fue el escenario elegido para la entrega de una placa y reseñar la obra de Aguilar Cerrato, quien en la década de los 60 obtuvo varios premios como mejor actor y director en diferentes festivales de teatro en América Central.
El veterano hombre de teatro dijo que el acto era el mejor premio recibido en su vida, por provenir de la juventud hondureña involucrada en actividades artísticas.
Aguilar Cerrato estudió dirección teatral en México, Italia y otros países europeos, y al retornar al país impulsó la creación del Teatro Universitario, de la estatal Universidad Nacional Autónoma de Honduras, y el de la Escuela Superior del Profesorado general Francisco Morazán, ahora Universidad Pedagógica Nacional.
Estos grupos organizaron el Primer Festival de Teatro de Honduras en 1968, en el que se presentaron varias obras nacionales y de escritores clásicos como Samuel Becket y Máximo Gorky.
En ese festival, la obra ganadora fue "La Miel del Abejorro", de Andrés Morris, un escritor español que llegó a Honduras para enseñar teatro a profesores de educación media y se unió al naciente movimiento teatral hondureño. Aguilar Cerrato fue el actor principal de la obra.
Aguilar Cerrato y Rafael Murillo Selva, considerados los promotores del teatro en Honduras, trabajaron en la línea del llamado "teatro comprometido" para rescatar la realidad y los valores nacionales, en un país con profundos problemas sociales, particularmente en el agro.
Por ello, "El sueño de Matías Carpio", la principal obra de Aguilar Cerrato, versa sobre la lucha de los campesinos por la tierra y la justicia en el campo.
En tanto, que Murillo Selva, con "Louvabagu: El otro lado lejano", recoge la vida, luchas y sueños de los negros o garífunas de la costa hondureña sobre el océano Atlántico desde su llegada al país hace 200 años. La obra fue presentada con actores extraídos de las comunidades costeras.
David Flores, director del Grupo Zots, declaró al término del homenaje realizado el día 17 que era necesario reconocer en vida el intenso trabajo teatral y la obra de "un verdadero pionero del arte en Honduras".
Flores informó que su grupo prepara homenajes similares a otros destacados exponentes del arte y la cultura hondureña.
"Nuestro trabajo no se reduce a la danza y otras manifestaciones culturales, sino también a reconocer el trabajo de otros hombres y mujeres que consagraron su vida al arte y la cultura de este país", comentó.
Zots, en la mitología prehispánica, representa a una deidad de promesa, un emblema de misterio, representada por la cabeza de un murciélago, arraigada en la tradición social del pueblo maya que, junto a incas y aztecas, fueron las principales civilizaciones que hallaron los españoles a su llegada a lo que hoy es América.
El grupo, creado en 1988, tiene en su haber más de 50 giras internacionales, entre ellas una presentación en la Exposición Mundial de Sevilla, España, en 1992. (FIN/IPS/jrd/dm/cr/99
