México y la Unión Europea (UE) superaron sus diferencias tras dos años de conversaciones y concertaron las pautas para avanzar hacia la firma de un acuerdo comercial, político y de cooperación, meta sin embargo aún lejana.
El acuerdo con los 15 países de la UE estaría listo recién en el año 2000 si no hay contratiempos en los múltiples pasos que faltan por dar, dijo este martes el secretario de Comercio de México, Herminio Blanco.
El canciller José Gurría informó este lunes en Holanda que luego de reunirse con algunos de sus pares de países miembros de la UE -el segundo socio comercial de México-, se logró superar el desacuerdo que mantenía detenidas las negociaciones.
México se negaba a tratar con los europeos primero temas políticos y de cooperación, y dejar para el último el comercial. Ahora se acordó abordar en forma simultánea los tres rubros.
El acuerdo exigió múltiples viajes y gestiones diplomáticas, que incluyeron una gira del presidente Ernesto Zedillo a Europa y visitas a México de los jefes de gobierno de España, José María Aznar, y de Alemania, Helmut Kohl.
Blanco señaló que las negociaciones con la UE tardarán quizá lo mismo o más que la realizada para suscribir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), firmado a fines de 1993 con Canadá y Estados Unidos, tras dos años y medio de conversaciones formales.
Para avanzar hacia el acuerdo final entre México y los países europeos, el día 14 se reunirá el Consejo de Ministros de la UE. Luego se realizará un proceso de intercambio de documentos entre las partes.
Cumplidos esos pasos, y si no hay desacuerdos, los documentos de redacción concertada deberán ser aprobados por los parlamentos europeos y a fines de año o principios de 1998 iniciarán las negociaciones para abrir los mercados, lo que se concretaría en el 2000 o un año después.
El intercambio entre México y la UE ascendió el año pasado a 11.275 millones de dólares, cifra que representó menos de 10 por ciento del comercio anual entre los socios del TLC.
El Acuerdo de Asociación Comercial y Concertación Política que se pretende suscribir entre México y la UE sustituirá el Acuerdo Marco de Cooperación, vigente desde 1991, documento que según Blanco "ha sido insuficiente para mejorar el intercambio y diversificar el comercio".
El nuevo paso hacia el acuerdo global se registró dos semanas después de que el gobierno de Zedillo vetara una donación europea dirigida a financiar un proyecto de observación electoral en México, argumentando que el acuerdo de 1991 no incluye ese tipo de ayuda y que hacerlo implicaría aceptar una injerencia externa.
Se han superado los problemas para negociar el nuevo acuerdo, México "por supuesto se suma a la voluntad de la UE de promover la democracia y los derechos humanos", dijo Gurría.
El secretario de Comercio de México señaló que para su país es estratégico suscribir un acuerdo con los europeos. En México sólo 0,02 por ciento de las empresas exportan en forma permanente y a gran escala.
Además, 80 por ciento de su comercio se concentra con Estados Unidos.
Informaciones oficiales indican que en 1996 el potencial para incrementar sus ventas a los países de la UE en productos como motores, aceites y componentes de computadoras, mientras que podría aumentar sus compras de leche en polvo y partes de automóviles.
"Un acuerdo comercial resultaría benéfico para ambas partes, pues para la UE es prioritario recuperar el mercado mexicano y para nosotros el diversificar nuestras ventas", señaló Valentín Díez, portavoz del Consejo Empresarial Mexicano para Asuntos Internacionales. (FIN/IPS/dc/ag/ip-if/97