Estados Unidos certificó hoy el esfuerzo de México contra el narcotráfico, pese a la oposición de varios miembros del Congreso, y negó su aval por segundo año consecutivo a Colombia.
La Secretaria de Estado, Madeleine Albright, confirmó en conferencia de prensa que el gobierno de Bill Clinton resolvió certificar que México es un buen aliado de Estados Unidos en la guerra contra las drogas.
Albright también comunicó que la certificación fue negada a Colombia, que a juicio de Estados Unidos sólo realizó progresos limitados en 1996 en el combate contra el narcotráfico.
Clinton debe ahora resolver si impone a Colombia las sanciones contempladas para el caso de "descertificación".
La decisión desfavorable para Colombia fue influida al parecer por el desenlace del juicio político realizado el año último por el parlamento colombiano al presidente Ernesto Samper.
Samper, acusado de conocer los aportes financieros del nacrotraficante cartel de Cali a su campaña electoral de 1994, fue absuelto por los legisladores.
Mientras, integrantes del Congreso de Estados Unidos recibieron con sorpresa la certificación de México, que parece ignorar denuncias de corrupción vinculadas con la droga en altas esferas del gobierno de Ernesto Zedillo.
Los anuncios de este viernes forman parte de la controvertida práctica anual por la que Washington evalúa los esfuerzos antidrogas de 31 países de todo el mundo, considerados actores clave en el narcotráfico internacional.
La evaluación requiere del presidente de Estados Unidos la decisión de "certificar" a aquellos países que colaboran con la estrategia antidrogas de Washington y "descertificar" a aquellos que no lo hacen.
Si un país es descertificado, Clinton tiene la opción de imponerle duras sanciones o de eximirlo de ellas en base al argumento de que su imposición perjudicaría los intereses de la seguridad nacional de Estados Unidos.
Las posibles sanciones varían entre la cancelación de toda ayuda y préstamos propuestos a ese país en el Banco Mundial y otras instituciones financieras multinacionales hasta la abolición de beneficios comerciales para sus exportaciones.
El mandatario también puede optar por descertificar a un país pero imponerle sólo sanciones limitadas. En el caso de Colombia el año último, por ejemplo, Washington limitó sus acciones a detener cierta ayuda bilateral y cancelar la visa estadounidense del presidente Ernesto Samper.
Al igual que en 1996, Clinton descertificó este viernes a Colombia, Nigeria, Irán, Siria, Afganistán y Birmania. Excepto por Colombia, Washington ya había cortado la mayor parte de sus vínculos con todos esos países en los últimos años.
Sin embargo, en contraste con lo ocurrido el año pasado, nuevas revelaciones sobre el grado de penetración de la corrupción relacionada con las drogas en el gobierno del presidente mexicano Ernesto Zedillo provocaron crecientes especulaciones sobre la decisión de Clinton.
Las autoridades mexicanas detuvieron a comienzos de este mes al general Jesús Gutiérrez Rebollo, el principal funcionario antidrogas del país, acusado de trabajar estrechamente con Amado Carillo Fuentes, identificado por el diario The New York Times como "uno de los más despiadados y agresivos zares de la droga de México". (sigue