/REPETICION/PERU: Asesor presidencial en la mira

Vladimiro Montesinos, considerado el segundo hombre más poderoso del gobierno peruano de Alberto Fujimori, está nuevamente en el ojo de la tormenta, al ser acusado de dirigir una red de protección del narcotráfico basada en los servicios de inteligencia.

Montesinos es asesor personal de Fujimori para asuntos de seguridad y el presidente lo presenta como el cerebro de la exitosa guerra contra la guerrilla de Sendero Luminoso.

Pero el día 16 Demetrio Chávez, alias "Vaticano", narcotraficante capturado en Colombia en 1994 y extraditado a Perú, en donde cumple sentencia de cadena perpetua por financiar a Sendero Luminoso, dijo ante un tribunal haber pagado a Montesinos 50.000 dólares mensuales en 1991.

La primera reacción de las autoridades peruanas, incluyendo a jueces y fiscales, fue desestimar la denuncia contra Montesinos aludiendo a la nula credibilidad del denunciante y sugiriendo que su versión fue inspirada por el rencor contra uno de los artífices de su captura.

Una semana después, en la siguiente audiencia judicial, "Vaticano" se retractó y dijo no conocer al presunto testigo de una de las entregas de dinero a Montesinos, pero la sospecha sigue flotando, alimentada por los sombríos perfiles del asesor presidencial.

El asunto "Vaticano-Montesinos" podría comprometer las aspiraciones de Fujimori de ser reelecto el año 2000 para un tercer período presidencial consecutivo.

La Constitución vigente solo admite una reelección consecutiva, pero la mayoría oficialista en el Congreso aprobó este viernes una ley que permitirá a Fujimori postular nuevamente "porque su primera eleccion se hizo dentro de la anterior Constitución".

Las protestas de la oposición por lo que consideran una forzada interpretación constitucional para favorecer a Fujimori pasaron a segundo plano en la prensa, cuyos titulares se concentraron en la aparentemente jugosa carne del "caso Montesinos".

Con imagen de astuto, frío e inescrupuloso, Montesinos es el virtual jefe del Servicio de Inteligencia y tanto adversarios como amigos del régimen están dispuestos a creer cualquier cosa insólita sobre él.

Se asegura que Montesinos inventa una cortina de humo cuando Fujimori enfrenta alguna dificultad seria y la oposición cree ver operativos de inteligencia en cada incidente capaz de atraer el interés de las primeras páginas periodísticas, desde vírgenes de yeso que lloran o descubrimientos de corrupciones menores.

"Es difícil saber cuál es la cortina de humo: la acusación o la iniciativa reeleccionista. No me extrañaría si la acusación fue una patraña surgida de la mente diabólica de Montesinos, porque lo más importante para Fujimori es su reelección", opinó el periodista Juan Acevedo.

Montesinos es el filtro presidencial para decidir los ascensos castrenses y, por consiguiente, pieza maestra en el soporte militar de Fujimori, y su manejo de los hilos de inteligencia fue decisivo en el fracaso del golpe militar contra el mandatario en 1992.

Personaje de apariencia deliberamente opaca, desde cuando era capitán el Ejército, en 1974, durante el gobierno militar revolucionario, Montesinos buscó siempre situarse a la sombra de algún poderoso, aunque no le disgusta ser reconocido en círculos de amigos como una eminencia gris.

Pese a su vocación, no fue nunca miembro del Servicio de Inteligencia Militar pero se las arregló para ser ayudante de generales muy destacados, entre ellos el ex canciller y ex Comandante General del Ejército Edgardo Mercado Jarrín, quien lo recuerda como "un oficial joven, inteligente y adulador"

Fue expulsado del Ejército en 1975, acusado de ser agente de la central de inteligencia estadounidense CIA, a la que habría proporcionado información sobre el armamento soviético comprado por Perú, y durante años estuvo prohibido su ingreso en los cuarteles de la institución que ahora maneja desde el Servicio Nacional de Inteligencia.

Después de cumplir una corta prisión, Montesinos culminó estudios de derecho, y entre los clientes de su estudio figuraron varios narcotraficantes, uno de los cuales escapó del país sobornando a sus custodios en un operativo supuestamente organizado por su defensor.

Entre 1985 y 1990, merodeó cerca de algunos parlamentarios del gobernante partido Aprista, entre quienes tenía fama de ser capaz de resolver cualquier problema judicial.

Conoció a Fujimori en 1990, cuando se enfrentaba en segunda ronda electoral al escritor Mario Vargas LLosa, y se ofreció a resolver un asunto que sus adversarios desenterraron para cerrarle el paso: la ilegal compra de una propiedad que, según la ley de reforma agraria, sólo podía ser vendida a campesinos.

Se asegura que en esa oportunidad resolvió el problema legal de "Pampa Bonita", la propiedad agrícola de Fujimori, apelando a sus contactos en el bajo mundo judicial, que eliminaron documentos comprometedores de los expedientes.

Tras las elecciones Montesinos fue designado asesor presidencial para asuntos de inteligencia y seguridad, y diversos grupos humnitarios lo acusan de haber creado un aparato paramilitar que ha realizado varias ejecuciones de subversivos y sospechosos de terrorismo. (FIN/IPS/al/dg/ip/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe