PORTLAND, Estados Unidos – Tras el ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel por parte de militantes liderados por Hamás, la respuesta de Israel ha provocado niveles de mortalidad sin precedentes en la Franja de Gaza. Se cree que la cifra de muertos palestinos en ese período de doce meses está entre las más altas del siglo XXI.
Se estima que durante los primeros siete meses de la guerra, Israel arrojó más de 70.000 toneladas de bombas sobre Gaza, superando con creces las de Dresde, Hamburgo y Londres juntas durante la Segunda Guerra Mundial. Además, algunos han concluido que el bombardeo israelí de la Franja de Gaza, que incluyó bombas antibúnkeres de 900 kilogramos, es una de las campañas de castigo civil más intensas de la historia.
El presidente estadounidense, Biden, advirtió a Israel que estaba perdiendo el apoyo internacional, algo que se ha hecho cada vez más evidente en todo el mundo, debido a su “bombardeo indiscriminado” de Gaza. El presidente calificó la respuesta militar de Israel en Gaza como “exagerada”.
Y a pesar de las declaraciones del presidente Biden sobre líneas rojas, llamados a la moderación y ultimátum para que Israel limite las muertes de civiles palestinos, el presidente ha experimentado un fracaso moral con su inquebrantable respaldo a Israel con un trato desigual y la opresión de los palestinos. Mientras busca la paz, el presidente ha facilitado la guerra entre Israel y Gaza.
Además de las preocupaciones expresadas por el presidente sobre las operaciones militares de Israel, decenas de funcionarios estadounidenses dimitieron por la posición de la administración Biden en el conflicto. Fueron críticos con las acciones de Israel en Gaza y acusaron a la administración de no decir la verdad sobre la obstrucción de Israel a la ayuda humanitaria a Gaza.
Aunque las cifras de muertes siguen aumentando y se actualizan, los niveles actuales de mortalidad informados proporcionan una imagen inteligible de las consecuencias letales de la guerra para la vida humana en Gaza e Israel. Además de la mortalidad basada en las muertes informadas oficialmente por las autoridades israelíes y palestinas, los expertos en salud han estimado niveles más altos de mortalidad.
Según funcionarios israelíes, el número de muertes israelíes resultantes del ataque en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023 es de 1.163, y cerca de 70 % de las víctimas fueron identificadas como civiles. El ataque se considera la peor pérdida de vidas en el país en un solo día desde su fundación en 1948 (Tabla 1).
Además de las muertes del 7 de octubre, se informa de que no menos de 728 soldados israelíes han muerto en combate desde que comenzó la invasión terrestre de Gaza y 33 israelíes han muerto en Cisjordania.
Teniendo en cuenta que la población total de Israel es de casi 10 millones de habitantes, el número de israelíes muertos el 7 de octubre y los doce meses posteriores representa aproximadamente el 0,02 % de la población israelí, o 20 muertes por cada 100.000 habitantes.
Según informó el Ministerio de Salud de Gaza, el número de muertos en la Franja de Gaza a causa de las operaciones militares israelíes un año después del ataque del 7 de octubre es de 41.909 palestinos. Esa cifra de muertes representa aproximadamente el 2 % de los palestinos en Gaza.
Según el Shin Bet israelí, la proporción de combatientes de Hamás entre las muertes palestinas es de aproximadamente el 40 %. Si bien el Ministerio de Salud de Gaza no identifica si las muertes son civiles o combatientes, se informa que aproximadamente dos tercios son mujeres y niños. Según Oxfam, la guerra en Gaza mató a más mujeres y niños que cualquier otra guerra en las últimas dos décadas.
Las cifras reportadas de muertes de palestinos se consideran generalmente exactas y ampliamente aceptadas por las organizaciones de monitoreo internacionales, incluidas las agencias de inteligencia israelíes y estadounidenses. Los estudios independientes de las muertes reportadas por el Ministerio de Salud de Gaza no muestran evidencia de cifras de mortalidad infladas.
Además de las casi 42.000 muertes palestinas, la acción militar de Israel en Gaza ha dejado a muchos más heridos, expuestos a la hambruna y la enfermedad, y a la mayoría de la población de Gaza sin hogar.
Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.
Con una población total estimada de aproximadamente 2,1 millones en Gaza, la tasa de mortalidad palestina a causa de la guerra después de un año es de 1.957 muertes por cada 100.000 habitantes. Esa tasa de mortalidad palestina en Gaza es 100 veces mayor que la tasa de mortalidad israelí.
La aplicación de las tasas de mortalidad israelí y palestina a una tercera población, es decir, Estados Unidos, ilustra las sorprendentes diferencias en los niveles de mortalidad y sus impactos demográficos. Cuando la tasa de mortalidad en Gaza se aplica a la población de Estados Unidos, la mortalidad resultante sería de casi 6,6 millones de muertes. De manera similar, la aplicación de la tasa de mortalidad israelí a la población de Estados Unidos arroja cerca de 66.000 muertes (Imagen 1).
Es ampliamente reconocido que es probable que el número real de muertos en Gaza sea mayor que el informado por el Ministerio de Salud de Gaza. Un factor importante que contribuye a una mayor mortalidad es la catástrofe humanitaria en Gaza, con más de 10.000 desaparecidos, un número incalculable de personas enterradas bajo los escombros y muchas personas que padecen enfermedades y desnutrición, ya que la asistencia humanitaria se ve limitada por el bloqueo de Israel.
Un grupo de 99 trabajadores de la salud estadounidenses que regresaron de Gaza estimó que el número real de muertos en Gaza es al menos cuatro veces mayor que el recuento oficial informado, o aproximadamente 119 mil. En una carta abierta publicada el 2 de octubre de 2024, el grupo transmitió su número estimado de muertes palestinas en Gaza y sus preocupaciones sobre el nivel de mortalidad al presidente Biden y a la vicepresidenta Harris (Imagen 2).
Un segundo análisis realizado por un equipo de tres investigadores, publicado en The Lancet, estimó que el número de muertes en Gaza a mediados de año era de aproximadamente 186 000. Los investigadores estimaron que la cifra real de muertes en Gaza podría ser aproximadamente cuatro veces la cifra reportada en ese momento.
Su nivel estimado de mortalidad incluye muertes directas debido a bombardeos, así como muertes indirectas debido a la destrucción de los sistemas de salud, alimentación y saneamiento en Gaza.
Un tercer análisis de las muertes en Gaza realizado por el catedrático de salud pública mundial de la Universidad de Edimburgo estimó que la cifra de muertes era aún mayor. Basándose en la cifra de mortalidad publicada en The Lancet, el número de muertes en Gaza doce meses después del ataque del 7 de octubre se estima en aproximadamente 336 mil. Ese nivel de mortalidad también tuvo en cuenta las muertes indirectas debido a enfermedades generalizadas y hambruna.
Un año después del ataque dirigido por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, los niveles de mortalidad resultantes entre israelíes y palestinos en Gaza son altos y sorprendentemente dispares.
Para Israel, las muertes causadas por el ataque representan la mayor pérdida de vidas en un solo día desde la fundación del país. Para los palestinos, el número de muertes reportadas representa una proporción alarmante de la población residente en Gaza.
Durante el último año de conflicto, el número reportado de muertes palestinas en Gaza es aproximadamente 20 veces mayor que el número de muertes israelíes. Además, la tasa de mortalidad de los palestinos es 100 veces mayor que la tasa de mortalidad israelí.
Además de los informes directos sobre muertes debidas a los bombardeos y las operaciones militares, la crisis en Gaza ha provocado un alto nivel de muertes indirectas. Esas muertes se deben principalmente a la desnutrición, el emaciamiento, el retraso del crecimiento y los traumas que alcanzan umbrales de hambruna debido en gran medida al bloqueo israelí.
Unicef ha advertido de que la falta de agua, alimentos, medicinas, saneamiento, infraestructuras viales y eléctricas es una amenaza mayor que las bombas para las vidas de miles de personas en Gaza.
Es posible que no se conozca el verdadero número de muertos en Gaza durante muchos años, especialmente porque se espera que las muertes indirectas superen el número de muertos directos. Sin embargo, sobre la base de la mortalidad informada y estimada, parece claro que el número de muertos palestinos en Gaza se encuentra entre las tasas de mortalidad civil más altas del siglo XXI.
Joseph Chamie es demógrafo y consultor independiente. Fue director de la División de Población de las Naciones Unidas y autor de numerosas publicaciones sobre temas de población, incluido sus dos libros más recientes: “Niveles, tendencias y diferenciales de población” y “Nacimientos, muertes, migraciones y otros asuntos importantes sobre población”.
T: MLM / ED: EG
