Indígenas y comunidades locales reciben Premio Ecuatorial 2022

La defensa de los manglares en Ecuador por parte de indígenas y comunidades locales fue distinguida con uno de los 10 premios Ecuatorial que otorgó este año el Pnud y que en América Latina reconoció también a otras organizaciones de Argentina, Brasil y Panamá. Foto: Pnud

NACIONES UNIDAS – Diez pueblos indígenas y comunidades locales de América Latina, África y el Pacífico ganaron el Premio Ecuatorial 2022, que reconoce soluciones innovadoras basadas en la naturaleza, anunció el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).

En coincidencia con el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, este martes 9, el premio destaca que los ganadores promueven la igualdad de género y muestran la importancia de situar los conocimientos tradicionales y las soluciones basadas en la naturaleza en el centro del desarrollo local, indicó el Pnud.

Los ganadores proceden de Argentina, Brasil, Ecuador, Gabón, Ghana, Mozambique, Panamá, Papúa Nueva Guinea y República Democrática del Congo, entre más de 500 candidaturas de 109 países que concursaron para esta edición número 13 del premio, dotada con una remuneración de 10 000 dólares para cada grupo ganador.

Al paso de los años y sucesivas ediciones se han entregado 264 premios Ecuatorial a comunidades de 80 países.

La edición 2021 tuvo como lema “El papel de las mujeres indígenas en la preservación y transmisión del conocimiento tradicional”, y cuatro de los ganadores son iniciativas dirigidas por mujeres, aunque los 10 premiados promueven la igualdad de género en su comunidad.

Todos muestran la importancia de situar los conocimientos tradicionales y las soluciones basadas en la naturaleza en el centro del desarrollo local.

El Pnud les reconoció que sus soluciones innovadoras “pueden permitir a las comunidades alcanzar sus objetivos, incluso en una época de choques económicos, medioambientales, políticos y de salud pública”.

“Durante 20 años los ganadores han demostrado que las comunidades locales ya están poniendo en marcha las transformaciones económicas y de desarrollo que necesitamos para lograr un futuro positivo para la naturaleza y para todos”, dijo Francine Pickup, de la Oficina de Apoyo a Políticas y Programas del Pnud.

Entre los ganadores de este año se encuentra la Red Ticca, consorcio de pueblos indígenas de toda Argentina que está conservando, gestionando y gobernando 3,5 millones de hectáreas de «Espacio de Vida», y defendiendo su derecho al consentimiento libre, previo e informado sobre el uso de ese territorio.

Luego, la Asociación Bebô Xikrin do Bacajá, que trabaja en la zona indígena de Trincheira Bacajá, en el amazónico estado de Pará en Brasil, y la cual ha desarrollado un sistema de producción sostenible de aceite de coco.

La acción local de las mujeres Xikrin ha convertido los conocimientos ancestrales de la comunidad en una oportunidad de generación de ingresos que financia la conservación de sus tierras.

También en la Amazonia brasileña, la Asociación Rede de Sementes do Xingu ha reunido a mujeres de 25 comunidades indígenas, agrícolas y urbanas para recoger y comercializar más de 220 especies diferentes de semillas, para la reforestación ecológica a gran escala.

Con ello han generado unos ingresos de más de 700 000 dólares y empoderado económicamente a las mujeres indígenas de toda la región.

En Ecuador, la Coordinadora Nacional para la Defensa del Ecosistema Manglar (C-Condem) promueve la reforestación participativa y comunitaria de los manglares, recuperando las zonas deforestadas por la acuicultura industrial y promoviendo un uso alternativo, sostenible e inclusivo de la tierra.

Las mujeres rurales de una minoría afroecuatoriana en C-Condem luchan contra la deforestación de los manglares y su activismo llevó a la proclamación del Día Internacional de los Ecosistemas de Manglares, cada 26 de julio.

La Organización de Mujeres Indígenas Unidas por la Biodiversidad de Panamá fue premiada porque crea capacidad en materia de biodiversidad, cambio climático y técnicas de conservación de los conocimientos tradicionales. Su objetivo principal es proteger a los jaguares, y preservar el territorio y la cultura al mismo tiempo.

En África se premió a la organización Mbou-Mon-Tour, que en la República Democrática del Congo promueve la coexistencia de pueblos indígenas y comunidades locales con las poblaciones locales de bonobos.

La Organización Ecoturística del Lago Oguemoué fue reconocida por su gestión sostenible de pesca de agua dulce, la cual en 2018 se convirtió en ley en Gabón, para mejorar la vida de los pescadores y crear oportunidades económicas alternativas.

La cooperativa Sunkpa Shea, dirigida por mujeres en Ghana, dio un ejemplo de producción sostenible de productos básicos, en su caso de la manteca de karité (producto vegetal utilizado en cosmética), integrada a cadenas internacionales de suministro y que ha mejorado la vida de 800 mujeres.

El cuarto galardón en África fue a la asociación Ocean Revolution Moçambique, que capacita a comunidades mozambiqueñas junto a la sudoriental bahía de Inhambane en la conservación de los recursos marinos en esa orilla del océano Índico.

Y en el Pacífico se premió al centro de ecoturismo y conservación Mauberema, en Papúa Nueva Guinea, dirigido por jóvenes y asociado con universidades para la capacitación de comunidades indígenas en trabajos conservacionistas.

Junto con el premio en metálico, con fondos provistos por Noruega, los ganadores tendrán la oportunidad de participar en eventos virtuales especiales relacionados con el Pnud, la Asamblea General de las Naciones Unidas y la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático 2022 (COP27), que tendrá lugar en Egipto.

A-E/HM

 

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe