BANGKOK – El comercio en Asia y el Pacífico supera los niveles previos a la covid-19 y la inversión extranjera repunta, aunque quizá no se recupere por completo a lo largo de 2022, de acuerdo con un informe de situación divulgado este jueves 16 por la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (Cespap).
Después de un 2020 dramático para la economía mundial, las exportaciones de mercancías de la región Asia-Pacífico crecieron este año 23,1 % y las importaciones 22, 8 %.
Al descontar el impacto inflacionario, la región superó al resto del mundo con un crecimiento real de las exportaciones e importaciones de 10 y 9,1 %, en comparación con 7,7 y 6,7 %, respectivamente, a nivel mundial.
Mientras tanto, el comercio de servicios en la región se está reanimando, pero la recuperación sigue siendo parcial y frágil. Las exportaciones de servicios de la región se mantienen aproximadamente 20 % por debajo de los niveles prepandémicos, en parte por el desplome del turismo que ha acompañado a la pandemia.
Debido a los brotes de variantes de la covid, se estima que la recuperación comercial actual puede perder impulso durante la segunda mitad de 2021, y la región ya registró una pérdida de 19,6 % (55 000 millones de dólares) en el comercio de servicios este año.
Los servicios de viajes han sido los más afectados, mientras que los servicios relacionados con las mercancías, las tecnologías de la información y la comunicación, y los servicios financieros, tuvieron un desempeño positivo.
A partir de 2022, se espera que el comercio de servicios continúe recuperándose lentamente, aunque de manera no uniforme en todos los sectores.
Armida Salsiah Alisjahbana, secretaria ejecutiva de la Cespap, comentó que “la cooperación regional seguirá desempeñando un papel importante en el logro de un comercio más eficiente y resistente al permitir respuestas rentables e impactantes”.
Para 2022 se espera que el comercio de mercancías continúe recuperándose, aunque de forma más moderada que en 2021: las exportaciones e importaciones regionales crecerán un 4,1 por ciento y un 5,2 por ciento en términos reales, se estimó.
Continúan existiendo presiones a la baja para una sólida recuperación económica, en particular las batallas cuesta arriba entre el lanzamiento de las vacunas anticovid y las nuevas variantes, que aumentaron la inestabilidad financiera mundial.
La covid contribuyó al colapso de la inversión extranjera directa (IED), que en 2020 cayó 42 %, a 859 000 millones de dólares, cuando en 2019 había alcanzado 1,5 billones (millones de millones).
La recuperación comenzó y en la primera mitad de 2021 alcanzaron a 852 000 millones de dólares, y la región se mantiene como uno de los principales destinos de entrada de IED, gracias principalmente a China e India.
Las inversiones intrarregionales se mantienen importantes y representaron 47 % de todas las inversiones nuevas en Asia y el Pacífico en 2020. La región también mantuvo su posición como la principal fuente de corrientes mundiales de IED desde 2018.
En 2022, se espera que la IED se mantenga por debajo de los niveles de crisis prepandémica en la región, pero también que la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP en inglés) y otros acuerdos impulsen una IED más sostenible en el mediano y largo plazo.
Asia-Pacífico también sigue siendo un mercado atractivo para fusiones y adquisiciones de empresas, que disminuyeron solo 1,5 % en 2020, en comparación con un declive de 10 % observado a nivel mundial.
Finalmente, a propósito de la actual pandemia, el reporte de la Cespap recoge mermas en la inversión en el sector de atención a la salud, que se redujo 45 % en 2020 y 34 % en los primeros tres trimestres de 2021.
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