El cáncer alcanzó a 19,3 millones de personas en 2020 y 10 millones de pacientes perecieron, sobre todo en países de renta media y baja, indicó un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) divulgado en coincidencia con el Día contra el Cáncer, cada 4 de febrero.
En primer lugar aparece el cáncer de mama, el más común entre las mujeres, con 2,3 millones de los casos nuevos (11,7 por ciento), sobrepasando al de pulmón, que durante 20 años fue el más extendido y mortal. Les siguen los de colon y próstata.
De los decesos por cáncer, 70 por ciento ocurrieron en los países de renta baja y media, y la enfermedad sigue aumentando, estimando la OMS que los casos pueden ser 50 por ciento más altos hacia el año 2040.
Actualmente una de cada cinco personas padece cáncer en algún momento de su vida, provocando la muerte de uno de cada ocho hombres y una de cada once mujeres diagnosticadas con algún tipo de la enfermedad.
Andre Ilbawi, del Departamento de Enfermedades no Transmisibles de la OMS, dijo en una conferencia de prensa en esta ciudad que el cáncer es una de las principales causas de muerte entre niños y adolescentes, un colectivo en el que se diagnostican cerca de 400 000 casos al año.
En el lado positivo, la OMS recuerda que muchos tipos de cáncer tienen grandes probabilidades de curarse si se diagnostican y tratan oportuna y adecuadamente.
Ilbawi alertó sobre la tardanza y falta de acceso a diagnósticos y tratamientos asequibles que imperan, sobre todo en los países de ingresos bajos y medios, lo que se ha agudizado durante la covid-19.
Antes de la pandemia, más de 90 por ciento de los países de renta alta podían dar tratamiento a los enfermos, mientras que en menos del 30 por ciento de los países pobres había ese servicio.
Un sondeo de la OMS mostró que la pandemia interrumpió los tratamientos para el cáncer en más de 40 por ciento de los países, pese a que estos pacientes corren un mayor riesgo frente al coronavirus.
“Sabemos que menos gente ha podido completar sus tratamientos y anticipamos que tendrá un impacto en el número de muertes por cáncer en los próximos años”, mientras se estudian modelos para medir esa incidencia, dijo Ilbawi.
Junto con el cáncer de mama, otro muy común entre las mujeres es el cérvico uterino, del que en 2020 se registraron 604 000 nuevos casos.
La carga de esa enfermedad afecta de manera desproporcionada a los países más pobres. El año pasado, casi 90 por ciento de las muertes por esa causa ocurrieron en países de ingresos bajos y medios.
La OMS estima que el cáncer cérvico uterino seguirá aumentando para llegar a 700 000 casos nuevos y 400 000 muertes en 2030, pues se teme un incremento de 21 por ciento en los casos y 27 por ciento en los decesos.
Ese tipo de cáncer puede prevenirse con la vacuna contra el papiloma humano y es tratable con cirugía cuando se detecta a tiempo. La OMS lidera una campaña para que 90 por ciento de las niñas de 15 años estén vacunadas para 2030.
El reporte de la OMS también consignó que aunque un tercio de las muertes por cáncer se deben al consumo de tabaco, al exceso de peso, las dietas poco saludables, la falta de actividad física y el consumo de alcohol, el tabaco es el factor de riesgo más importante y se le atribuye 22 por ciento de los fallecimientos.
Por su parte, los factores ambientales como la contaminación del aire y del agua, constituyen factores de riesgo de algunos tipos de cáncer, como el de pulmón, vesícula y colon. Las radiaciones ultravioleta del sol son la principal causa de cáncer de piel.
La OMS concluye recomendando no consumir tabaco, hacer ejercicio con regularidad, tener una dieta saludable, reducir la exposición al sol durante períodos prolongados y evitar el consumo nocivo de alcohol, así como vacunarse contra la hepatitis B y contra el papiloma.
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