La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) llamó a los gobiernos del mundo a contribuir con lugares para reasentar a centenares de miles de refugiados que huyeron de sus países y están urgidos de conseguir un nuevo hogar.
El reasentamiento “nunca puede ser una solución para todos los refugiados del mundo, pero para los que están en mayor riesgo puede significar la diferencia entre la vida y la muerte”, declaró el titular de Acnur, Filippo Grandi, al lanzar este jueves 25 su nuevo llamamiento.
En el mundo hay 29,6 millones de refugiados, según las cifras de Acnur, y de ellos 1,4 millones en 62 países de acogida son los que por seguridad, salud u otras razones requieren ser reasentados de modo estable dentro del próximo año.
“Ahora que el uno por ciento de la humanidad (79 millones de personas) está desplazada, y que la gran mayoría alojada en regiones en desarrollo enfrenta sus propios desafíos, las necesidades de protección están aumentando, pero existe un enorme déficit en términos de soluciones”, observó Grandi.
Por ello “necesitamos que los países hagan más y nos ayuden a encontrar hogares seguros para aquellos cuyas vidas dependen de ello”, insistió el responsable.
Los refugiados a raíz del conflicto en Siria, de donde han huido más de seis millones de personas en lo que va de década, son los más urgidos de reasentamiento, 41 por ciento del total, casi 600 00 individuos.
Le siguen, con más de 120 000 personas urgidas de nuevos hogares, refugiados que han huido de conflictos en Sudán del Sur y la República Democrática del Congo.
Grandi destacó que “a pesar de la pandemia causada por el nuevo coronavirus, los conflictos y persecuciones no se han detenido y la gente en muchos lugares del mundo sigue huyendo de sus hogares en busca de seguridad”.
Acnur estima que los problemas asociados a la lucha contra la pandemia dificultarán las gestiones y movimientos necesarios para reasentar a las familias.
El reasentamiento implica el traslado de refugiados de un país de asilo a un país que ha aceptado admitirlos y otorgarles un asentamiento permanente.
El proceso ayuda a garantizar la protección de aquellos cuyas vidas pueden estar en peligro o que tienen necesidades específicas que no pueden abordarse en el país donde han buscado protección.
Los países en desarrollo albergan 85 por ciento de los refugiados del mundo. Por región de asilo, la región del Este y el Cuerno de África siguen representando las mayores necesidades de reasentamiento.
Les siguen Turquía, que alberga a 3,6 millones de refugiados, en su gran mayoría sirios, y otros países del Medio Oriente y Norte de África.
El reasentamiento es una experiencia que cambia vidas. Es tanto una recompensa como un desafío, porque los refugiados a menudo son reasentados en un país donde la sociedad, el idioma y la cultura son completamente diferentes y nuevos.
El año pasado 26 países admitieron a 107 800 refugiados para el reasentamiento, muchos de ellos provenientes de Siria, la República Democrática del Congo y Myanmar. La mayoría fueron recibidos en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Suecia y Alemania.
Pero este año los países pusieron a disposición de Acnur solo 57 600 plazas.
El 17 de diciembre de 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el Pacto Mundial sobre los Refugiados, como marco para una distribución previsible y equitativa de cargas y responsabilidad, reconociendo que una solución sostenible al tema no se puede lograr sin la cooperación internacional.
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