África busca justicia para su agricultura en París

"El peligro de que África no será capaz de alimentarse a sí misma es real. Y si no tenemos los recursos para adaptarnos al cambio climático, África no será capaz de liberar el potencial de la agricultura", según Akinwumi Adesina, presidente del Banco Africano de Desarrollo. Crédito: Busani Bafana/IPS.
"El peligro de que África no será capaz de alimentarse a sí misma es real. Y si no tenemos los recursos para adaptarnos al cambio climático, África no será capaz de liberar el potencial de la agricultura", según Akinwumi Adesina, presidente del Banco Africano de Desarrollo. Crédito: Busani Bafana/IPS.

Al que mucho le es dado, mucho se le exigirá. Este es el mensaje que el Banco Africano de Desarrollo (BAD) llevó en nombre de África a la conferencia mundial sobre el cambio climático que se desarrolla en la capital francesa hasta el 11 de este mes.

«Todos los dedos no son iguales. Los que contaminan más deben hacer más para salvar nuestro planeta», exhortó el presidente del BAD, Akinwumi Adesina, quien lidera la delegación de su institución en la 21 Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.[pullquote]3[/pullquote]

Adesina, un exministro de Agricultura en Nigeria, sabe lo que el cambio climático ha hecho y cuáles serán sus consecuencias para el desarrollo agrícola de África si no se hace nada para detener el calentamiento global.

«El peligro de que África no será capaz de alimentarse a sí misma es real. Y si no tenemos los recursos para adaptarnos al cambio climático, África no será capaz de liberar el potencial de la agricultura», advirtió.

El mensaje del BAD en la COP21 es claro.  Si el nuevo acuerdo climático que surgirá en París no funciona para África, entonces no será un acuerdo en lo absoluto, afirmó el funcionario.

Según Adesina, los grandes contaminadores e históricos deben asumir la parte que les corresponde de la responsabilidad no solo para reducir sus emisiones de gases de invernadero, sino también para ayudar a los que sufren a adaptarse a los impactos climáticos.

La postura del BAD está en línea con la postura histórica del Grupo Africano de Negociadores, que aboga por un principio común pero diferenciado de exigirles a los países contaminadores que reduzcan sus emisiones para mantener el calentamiento del planeta por debajo de 1,5 grados centígrados y otorguen financiación destinada a la adaptación de los países vulnerables, la mayoría de los cuales están en África.

Los impactos varían entre las sequías y las inundaciones que afectan a la producción agrícola y la disponibilidad de agua en las regiones del sur y del Sahel, a la merma en el caudal fluvial. Los países africanos esperan que en la COP21 se llegue a un acuerdo climático que aborde estos problemas, en el corto y largo plazo.

«La adaptación… es clave para África, pero esta vez estamos exigiendo un alto nivel de adaptación igual a la mitigación, porque sabemos que los dos están estrechamente ligados», declaró el presidente del Grupo Africano de Negociadores, Nagmeldin Elhassan, en un panel de discusión de alto nivel en París.

Nagmeldin añadió que los jefes de Estado y de gobierno africanos esperan nada menos que un acuerdo justo y equitativo para el continente, que es una víctima de circunstancias que no provocó.[related_articles]

La adaptación será un tema clave para África en la mesa de negociaciones de la COP21 ya que, a lo largo de los años, el Grupo Africano de Negociadores ha buscado la paridad entre mitigación, adaptación y disposiciones relativas a mejorar los medios de aplicación.

«Cuando hablamos de adaptación, la vinculamos a los medios de implementación como una forma de lograr que los países desarrollados involucrados proporcionen su apoyo», dijo Nagmeldin.

«A menos que consigamos un buen acuerdo aquí, que ayude con la tecnología adecuada, no podremos modernizar y transformar la agricultura”, señaló categóricamente la comisionada de la Unión Africana para la Economía Rural y la Agricultura, Rhoda Peace Tumutsime, en París.

La cuestión de los medios de implementación es un elemento crítico de la COP21. Según el Centro Africano de Política Climática de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África (CEPA), el cambio climático podría fomentar la adopción de vías de desarrollo sostenible en las economías del Sur, a través de oportunidades empresariales y espacios para que las autoridades aborden los problemas de equidad  de género y políticas de juventud.

Carlos López, de la CEPA, sostiene  que, “a pesar de todas las noticias negativas que se informan acerca de África, hay oportunidades que podemos aprovechar. Es muy importante interpretar bien las percepciones sobre los desafíos y las oportunidades disponibles… en todas las malas noticias existen áreas potenciales para el crecimiento».

África tiene una ventaja enorme para desarrollarse de manera diferente al respaldar las oportunidades que el cambio climático ofrece para el desarrollo sostenible, según López.

«También es importante que nos demos cuenta de que no vamos a lograrlo mediante el mismo modelo intensivo de carbono… por ejemplo, en el marco de la agenda 2063, tenemos que crear 122 millones de puestos de trabajo. Siguiendo el camino de carbono, solo crearemos 54 millones de puestos… ¿pero qué pasa con el déficit?», se preguntó.

López mencionó varios ejemplos de oportunidades, entre ellas la energía renovable debido al potencial natural africano en energía solar. El continente debe ser parte de la solución y «lograr una industrialización que sea más limpia, más verde, sin seguir el modelo del carbono”, exhortó.

Sin embargo, el problema de los recursos sigue en pie. ¿El acuerdo climático de París ofrecerá una oportunidad a África? Los próximos días lo decidirán.

Traducido por Álvaro Queiruga

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