«Swachh Bharat», o Limpia a India, es una consigna que la mayoría de la población del país asocia con el primer ministro, Narendra Modi, y su primera campaña nacional lanzada poco después de asumir el cargo en mayo de 2014.
El llamado despertó definitivamente la conciencia popular con respecto a la limpieza, pero si los ciudadanos lo ponen en práctica o no es otra cuestión. De hecho, no es raro ver a la gente gritando Swachh Bharat mientras tiran la basura a la calle.[pullquote]3[/pullquote]
Aunque la campaña no consiguió el cambio que pretendía, comenzó un diálogo y marcó un momento decisivo para quienes trabajan en esta área.
La idea de la limpieza de India no es nueva, como tampoco lo es el término Swachh Bharat, que muchos emplearon en el pasado y que Modi patentó ahora. La preocupación por inculcar la conciencia de la necesidad de la higiene en los ciudadanos, muchos de los cuales aún defecan al aire libre, se remonta a décadas atrás.
La actual iniciativa gubernamental aborda el tema de la limpieza a nivel de los ciudadanos, pero los activistas en el campo del desarrollo sostenible argumentan que también debería abarcar cuestiones relacionadas con la higiene del agua, la energía y la eliminación de las aguas residuales.
El acceso al agua potable es uno de los principales problemas de este país de más de 1.250 millones de habitantes. Según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, cada año cerca de 37,7 millones de indios se ven afectados por enfermedades transmitidas por el agua, que a su vez provocan la pérdida de 73 millones de días de trabajo, mientras que 1,5 millones de niños y niñas mueren de diarrea.
El problema no parece ser la falta de disponibilidad de métodos de tratamiento del agua, sino más bien la poca voluntad de la gente para adoptarlos.
«Observamos que la falta de adopción de técnicas de purificación del agua no se debe a los bajos niveles de sensibilización y ni siquiera al analfabetismo, como suele suponerse”, destacó Kavneet Kaur, gerente de campo de la organización no gubernamental Alternativas de Desarrollo (DA, en inglés).
De parte de la población «hubo una evidente falta de esfuerzo y de priorización de la seguridad para llevar a cabo sistemáticamente una o más opciones que dieran seguridad al agua potable», agregó.
Por ejemplo, la mayoría de los habitantes de barrios marginales «optaron por métodos que no les cuestan un centavo. Quienes sí tienen acceso a métodos más baratos de tratamiento, como la cloración y la desinfección solar del agua, evitaron adoptarlos porque llevan mucho tiempo», explicó.
Durante los últimos 30 años, DA, que trabaja principalmente en la región central de Bundeljand, se concentró en el cambio de conducta necesario para que la gente adopte algún método de tratamiento del agua.
Según la vicepresidenta de DA, K. Vijaya Lakshmi, de los elementos interrelacionados del agua, el saneamiento y la higiene, «está demostrado que los hábitos de higiene tienen el mayor impacto en la salud comunitaria”.[related_articles]
«A pesar de su mérito como la intervención de salud pública más rentable, paradójicamente la mejora de la higiene no fue una de las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Es evidente que el marco de los ODM quedó corto para abarcar temas de calidad, sostenibilidad y equidad», afirmó.
Hasta la fecha, DA realizó campañas de sensibilización en 50.000 hogares y 26 escuelas en zonas urbanas y ofreció capacitación sobre métodos de tratamientos del agua por desinfección solar, ebullición, cloración y tamizado, a pesar de la fuerte resistencia de la población local.
Por ejemplo, el almacenamiento del agua en un recipiente de PET (tereftalato de polietileno) expuesto a la luz solar elimina hasta 99 por ciento de sus bacterias, una «innovación» que utiliza nada más que los rayos ultravioletas del sol para potabilizar el líquido.
Otro método de purificación es el tamizado del agua hervida.
DA también ideó innovaciones como el filtro Jal-TARA, que elimina el arsénico, las bacterias patógenas y el exceso de hierro del agua contaminada, TARA Aqua+, que es una solución de hipoclorito de sodio, y Tara AquaCheck Vial, un dispositivo que verifica la presencia de bacterias.
No obstante, estas innovaciones no tendrán mucho futuro a menos que se produzca un cambio importante en la mentalidad de la población, y eso se extiende a la campaña Swachh Bharat, no solo en función del agua potable, sino también de un medio ambiente más limpio.
Esta idea también motiva la campaña en las redes sociales liderada por jóvenes conocida como LIMPIAR a India La ciudad que yo quiero, puesta en marcha por DA y que ya abarca a 10 ciudades indias, Mirzapur, Mohali, Vadodara, Alwar, Ambala, Bharatpur, Indore, Nashik, Mussoorie y Rishikesh.
LIMPIAR a India es un programa de evaluación, sensibilización, acción y defensa ambiental que promueve el cambio de comportamiento de los jóvenes urbanos. Hasta el momento, ya movilizó a 28 ONG, 300 escuelas, 800 profesores y más de un millón de estudiantes.
Editado por Phil Harris / Traducido por Álvaro Queiruga