La creciente vitalidad del grupo conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS), que empieza a institucionalizarse partiendo de realidades muy lejanas, parece tener uno de sus pegamentos en el acercamiento de sus empresas.
La fuerte complementariedad de sus economías fue destacada en el Encuentro Empresarial de los BRICS este lunes 14, que se realizó como parte de las reuniones previas de la Sexta Cumbre anual de los cinco mandatarios, que se inaugurará este martes 15 en la ciudad nororiental de Fortaleza y que se clausurará al día siguiente en Brasilia.
Más de 700 empresarios participaron en los debates y en la rueda de negocios, destinada a impulsar 3.900 millones de dólares en contratos de sectores de agricultura, infraestructura, logística, tecnología de información, salud y energía.
El foro empresarial del grupo de las potencias emergentes comenzó su funcionamiento hace cinco años.[pullquote]3[/pullquote]
Los integrantes del BRICS presentan “una complementariedad inmensa” y su aprovechamiento adecuado puede beneficiar mucho a todos sus países, señaló Marcos Jank, director de asuntos corporativos de BRF, una transnacional brasileña líder en exportaciones de carnes.
“China tiene un mercado gigantesco y Brasil una gran reserva de recursos naturales”, con mucha tierra productiva, para abastecer grandes poblaciones, ejemplificó.
Es una forma de ver lo que muchos critican como desequilibrio comercial, en que las exportaciones brasileñas se concentran casi solamente en productos básicos, especialmente soja y mineral de hierro, e importa principalmente manufacturas de China.
Pero la integración de cadenas productivas y el mayor valor agregado en la exportación puede constituirse incluso dentro del negocio agropecuario, observó Jank. En lugar de soja para alimentar su producción de carnes, China podría importar esas carnes de Brasil, explicó.
Un gran obstáculo al crecimiento del intercambio y de la integración productiva entre los países del BRICS son las barreras de todo tipo, arancelarias, paraarancelarias y técnicas, los subsidios y otros mecanismos proteccionistas que afectan el comercio, principalmente de productos agrícolas, lamentó Jank.
India mantiene aranceles prohibitivos, que alcanzaban cien por ciento, sobre el pollo brasileño, mientras Sudáfrica “está cerrada” y Rusia es un mercado “volátil”, que abre y cierra frecuentemente, para las carnes brasileñas, se quejó.
Aun así, el comercio entre los cinco países se multiplicó por 10 entre 2002 y 2012, alcanzando 276.000 millones de dólares, según datos de la Organización Mundial de Comercio. La participación del BRICS en el comercio global se dobló porcentualmente, para pasar de ocho a 16 por ciento entre 2001 y 2011.
Dos nuevos instrumentos que nacerán formalmente en la Cumbre contradicen análisis que veían al grupo sin posibilidades de integración, por sus diferencias políticas, históricas, niveles de desarrollo e incluso en sus estrategias comerciales.
Se trata del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y del Acuerdo de Reservas de Contingencia (CRA, en inglés), un fondo conjunto de reservas para enfrentar crisis financieras.
El avance en pocos años, a partir de una sigla surgida en un análisis sobre las economías emergentes, hecha por un economista de un banco estadounidense, contrasta con el estancamiento de otras coaliciones, como el Foro IBSA, que reúne India, Brasil y Sudáfrica, e interrumpió sus cumbres en 2011.
«Lo que unifica a las potencias emergentes del BRICS es el poder», según Narinder Wadhwa, director ejecutivo de SKI Capital Services, de India.
En conjunto el BRICS tiene 46 por ciento de la población mundial en 26 por ciento de la tierra firme y un producto total que supera el de Estados Unidos o el de Unión Europea, en poder de compra, “así que es natural el reclamo de mayor participación en las instancias decisivas”, arguyó a IPS.
Ese parecer ser el combustible para que el grupo haya avanzado tanto desde que reunió su primera cumbre en 2009.
Otro factor que los dinamiza su integración son las potencialidades del intercambio en materia de comercio e inversiones en esos países de grandes dimensiones y en conjunto casi 3.000 millones de personas, donde las capas medias consumidoras crecieron aceleradamente en las últimas décadas.[related_articles]
Por eso el indio Wadhwa se declaró “optimista” en relación al futuro de lo que muchos ya llaman “bloque”, aunque no hayan firmado acuerdos que justifiquen esa denominación y sus gobiernos sean reticentes a que se les considere así.
Pero concretar esas potencialidades exige pragmatismo, destacaron Sergey Katyrin, presidente del Consejo de Negocios del BRICS en Rusia, y de mismo organismo en Brasil, Rubens de La Rosa, quien a su vez es director ejecutivo de Marco Polo, una transnacional brasileña productora de grandes vehículos, especialmente autobuses.
África es una nueva frontera para el comercio y las inversiones mundiales, con un consumo que crece rápidamente en los sectores medios de la población, dijo a IPS el presidente del Consejo en Sudáfrica, Patrice Motsepe.
El empresario minero, considerado el primer negro sudafricano a acumular una fortuna de 1.000 millones de dólares, lideró la elaboración de un informe sobre las potencialidades de negocios de los cinco países, que mostró las altas potencialidades africanas.
Según el Banco de Desarrollo Africano el comercio entre ese continente y el BRICS alcanzó los 340.000 millones de dólares en 2012 y subiría hasta los 500.000 millones en 2015. China representa 60 por ciento de ese intercambio.
Cada capítulo nacional del Consejo reúne 25 empresarios, que han constituido cinco grupos de trabajo, para estudiar las potencialidades de negocios conjuntos en infraestructura, servicios financieros, manufacturas, energía y desarrollo de capacidades.
Hay mucho que queda todavía por avanzar en el acercamiento económico entre los países del BRICS, que prácticamente se desconocían mutuamente, observaron países que se desconocían mutuamente, observaron estos y otros dirigentes empresariales a IPS.
De la Rosa adelantó que entre las propuestas que van a elevar a los gobernantes en Fortaleza será la de impulsar el intercambio en monedas nacionales, porque eso “abarataría los costos de transacción” y podría servir para el comercio y las inversiones.
Facilitar visas para las visitas de empresarios, armonizar normas técnicas, intensificar la comunicación entre las empresas de los distintos países y superar barreras, incluso las burocráticas, serán otras de las recomendaciones de Robson Andrade, presidente de la brasileña Confederación Nacional de la Industria (CNI), organizadora del Foro en Brasil.
La principal preocupación de los empresarios brasileños del sector de la industria es el desequilibrio en el comercio brasileño con sus socios, que alcanzó 101.000 millones de dólares en 2013, lo que representa 21 por ciento del flujo comercial brasileño.
Pero más de 70 por ciento de las exportaciones brasileñas a China, India, Rusia y Sudáfrica se limitan a soja, mineral de hierro y petróleo, mientras en el sentido contrario 95 por ciento de lo que importa Brasil de esos países son productos manufacturados, según CNI.