RD CONGO: Agua, fuente de enfermedades más que de vida

A pesar de la desesperada falta de agua potable para uso doméstico en Mwene Ditu, en el centro de República Democrática del Congo, paradójicamente, las autoridades debieron tapar varios pozos por razones sanitarias.

"Fueron cavados en viejos cementerios, en parcelas recién demarcadas y cerca de retretes", explicó Dieudonné Ilunga, director del Departamento de Investigación de Recursos Hídricos de esa ciudad de la provincia de Kasai Oriental.

En Mwene Ditu, donde solo 10 por ciento de sus 600.000 habitantes están conectados a la red de suministro, hay agua los lunes y los viernes.

Vianney Muadi, quien vive con su esposo y sus dos hijos en el barrio de Musadi, contó que junta toda el agua que puede cuando hay. "A veces pasan semanas enteras sin servicio", se lamentó.

"Pero el agua potable no puede quedar al aire libre", indicó Ilunga. Él quiere que la red sea rehabilitada y llegue a los barrios periféricos, pero la empresa pública Regideso tiene varios inconvenientes.
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Las pérdidas de agua por la vetusta cañería son un problema en Mbuji Mayi, la principal ciudad de esta provincia, donde muy pocos de los 3,3 millones de residentes tienen agua.

"Nuestra red solo tiene 3.000 clientes y básicamente la mitad de ellos están en Mbuji Mayi", reconoció Jean-Pierre Mbambu, jefe de la estación de distribución de Regideso, empresa de distribución y de comercialización del agua en la RDC.

Las cañerías suelen estar dañadas por escorrentías no controladas de agua de lluvia. Pero aun cuando se reparan las pérdidas, la empresa es incapaz de bombear agua por falta de electricidad.

La administración provincial trató de colaborar con gasóleo para los generadores eléctricos, pero es una opción costosa, y Regideso tiene problemas económicos derivados, en parte, de la falta de pago de los usuarios.

En ese contexto, las personas que no están conectadas a la red tienen que arreglárselas por su cuenta. Se han cavado decenas de pozos, en especial en Mwene Ditu, pero también en otras partes de la provincia de Kasai Oriental.

También se proveen de agua en ríos y manantiales cercanos a varios pueblos.

"Pero esas fuentes de abastecimiento no están bien cuidadas ni protegidas", indicó Placide Mukena Kabongo, jefe del Servicio Nacional Hidráulico Rural (SNHR) en Ngandanjika, 90 kilómetros al sudeste de Mbuji Mayi.

Añadió que su personal estaba haciendo todo lo posible para explicar a la gente cómo evitar la contaminación de los cursos de agua.

"El SNHR cavó 578 pozos y construyó 480 fuentes de abastecimiento en ocho de los 16 territorios de la provincia", dijo Mukena a IPS, pero añadió que las obras datan de la época colonial, aunque hubo arreglos después de la independencia en 1960.

Hay otros pozos poco profundos que fueron cavados por jóvenes desempleados que buscaban una forma de ganarse la vida.

"Hacen esto sin respetar estándares, por lo que la calidad del agua es dudosa", indicó Kankonde. También se lamentó del uso de baldes sucios para recoger agua y la falta de saneamiento para impedir la contaminación del líquido vital.

"El año pasado, un día sacamos un sapo muerto de nuestro pozo", dijo a IPS la joven universitaria Adjany Tshimbombo, de Mbuji Mayi. Desde entonces no toma agua sin hervirla antes.

La consecuencia lógica de esta situación es el aumento de enfermedades derivadas del agua contaminada, según autoridades sanitarias provinciales.

Musole Kankonde, jefe de higiene del departamento de salud de esta provincia, dijo a IPS que enfermedades como diarrea, disentería, esquistosomiasis y fiebre tifoidea afectan a un número mayor de personas, adultos y menores por igual, tanto en zonas rurales como urbanas.

"En la primera mitad de 2012 registramos más de 79.000 casos de diarrea y disentería, y 29 personas murieron", señaló Jean-Pierre Katende Nsumba, responsable de control de enfermedades de la provincia.

Kankonde dijo a IPS que tiene las manos atadas en lo que se refiere a atender el problema.

"No puedo prohibirle a la gente tomar agua de pozos y manantiales. Lo único que puedo hacer es pedirles que los mantengan limpios y traten el agua potable para evitar enfermedades", señaló.

La gente de la zona, por lo general, no puede comprar tabletas purificadoras, apuntó Nsumba.

"Recomiendo que toda el agua, ya sea de Regideso o de río, manantiales o pozos se hierva antes de usar para evitar enfermedades", añadió.

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