La Suprema Corte de Pakistán condenó al primer ministro Yousuf Raza Gilani por desacato, acusado de impedir la investigación de un caso de desvío de dinero que implicaría al presidente Asif Ali Zardari.
Gilani, cuya permanencia en el cargo ahora está en riesgo, pudo haber sido condenado a seis meses de prisión, pero recibió una sentencia simbólica de permanecer detenido hasta que concluya la audiencia en el juzgado. Salió del tribunal sonriendo y saludando a sus simpatizantes.
«El primer ministro es hallado culpable de incumplir deliberadamente las instrucciones de la Suprema Corte», señaló el ministro de Justicia, Nasir-ul-Mulk, mientras leía el veredicto.
La ofensa de Gilani «pone en ridículo a este tribunal y al sistema judicial del país», añadió.
La condena «probablemente tendrá serias consecuencias» para Gilani, ya que entra dentro de los casos especificados en la Constitución que descalifican a una persona para ocupar un cargo público, dijo Mulk.
El primer ministro se había negado a cumplir la orden de la Suprema Corte de escribir a las autoridades de Suiza pidiéndoles que reabrieran la investigación de un caso de corrupción contra el presidente Zardari.
El máximo tribunal había emitido esa orden luego de declarar inconstitucional la Ordenanza de Reconciliación Nacional, polémica ley de amnistía aprobada en 2007.
Pero Gilani arguye que investigar a un presidente en ejercicio es inconstitucional, pues el mandatario goza de inmunidad mientras ocupa el cargo.
Este caso genera inestabilidad política en Pakistán desde enero, y podría derivar en la realización de elecciones anticipadas si finalmente el parlamento descalifica a Gilani y lo obliga a renunciar.
Aitzaz Ahsan, abogado de Gilani y senador del gobernante Partido Popular de Pakistán (PPP), dijo que su cliente apelará el veredicto.
El ministro de Información, Firdous Ashiq Awan, anunció que el gabinete se reunirá en breve con el equipo legal del gobierno. Los líderes del PPP también se entrevistarán con sus socios de la coalición para analizar el veredicto.
Tras el anuncio del fallo, Nawaz Sharif, líder de la principal fuerza opositora, el Partido de la Liga Musulmana-Nawaz (PML-N), exigió la inmediata renuncia de Gilani para «no causar una crisis mayor».
Por su parte, el fiscal general, Irfan Qadir, del PPP, dijo que el veredicto es «absolutamente ilegal». «Esta orden debe ser ignorada», afirmó.
A pesar del fallo en su contra, aprobado por los siete jueces de la Suprema Corte, la descalificación de Gilani no es automática.
«El presidente de la Asamblea Nacional (cámara baja del parlamento) debe ser informado para procesar su descalificación sobre la base del veredicto», explicó Rashid Rizvi, exjuez de la Suprema Corte.
«El presidente debe escribirle a la Comisión Electoral en un plazo de 30 días después del fallo», añadió.
Ese órgano tendrá a su vez 90 días para tomar una decisión sobre el caso.
Gilani también tiene derecho a apelar ante un tribunal más amplio de la Suprema Corte, con lo cual el proceso podría continuar.
* Publicado en acuerdo con Al Jazeera.
