INFANCIA-AMÉRICA LATINA: Golpe al mal de Chagas

Un nuevo medicamento desarrollado en Brasil aumentará las posibilidades de cura de más de 90 por ciento de los recién nacidos infectados con el mal de Chagas, una enfermedad parasitaria endémica en 21 países de América Latina, donde mata más personas por año que el paludismo.

Niñas de la etnia chortí en el departamento guatemalteco de Chiquimula. Su vivienda es propicia para la presencia del insecto vector del mal de Chagas. Crédito: Danilo Valladares/IPS
Niñas de la etnia chortí en el departamento guatemalteco de Chiquimula. Su vivienda es propicia para la presencia del insecto vector del mal de Chagas. Crédito: Danilo Valladares/IPS
La nueva presentación pediátrica del benznidazol, que acaba de ser registrada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil, fue desarrollada por el Laboratorio Farmacéutico Público de Pernambuco (LAFEPE), con el apoyo de la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi, por sus siglas en inglés de Drugs for Neglected Diseases initiative).

"Hasta hace poco, los niños eran tratados de forma improvisada, con adaptaciones del fármaco (para) adulto", hasta ahora disponible en tabletas de 100 miligramos, explicó a IPS la médica Isabela Ribeiro, responsable del Programa Clínico de Chagas de la DNDi.

"Esta nueva medicación tiene un potencial de gran impacto positivo en el tratamiento de recién nacidos y niños de hasta dos años de edad o con un peso de 20 kilogramos", agregó.

"Adaptaciones artesanales", como tener que romper el comprimido de benznidazol para adultos hasta en ocho trocitos, pulverizarlo y diluirlo en agua. Un proceso inseguro que las madres, muchas veces sin condiciones de higiene ni agua limpia y sin acceso a la educación, tenían que realizar dos veces por día durante dos meses para tratar a sus hijos infectados, apuntó.
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"Además de aumentar la complejidad de un tratamiento de por sí largo, la posibilidad de dar dosis inadecuadas era una realidad", con lo cual crecían los riesgos de efectos colaterales o podía hacer ineficaz el tratamiento, indicó.

En cambio, el medicamento llamado LAFEPE Benznidazol es fácil y seguro de usar. Ribeiro explicó que viene en tabletas de 12,5 miligramos que se desintegran fácilmente en agua, jugo de naranja o leche. La dosis recomendada varía de uno a tres comprimidos, dependiendo del peso del niño o la niña.

Con una dosis exacta se minimizarán los riesgos de baja o alta dosificación evitando interrupciones en el tratamiento.

"Esperamos también que haya un aumento gradual del número de niñas y niños tratados, con madres y médicos que se sientan más seguros para iniciar una terapéutica con un recién nacido o un bebé", dijo.

La médica sostuvo que, aunque países como Argentina y Brasil han tenido éxito en políticas de prevención, el mal de Chagas aún afecta en el mundo de ocho a 10 millones de personas, principalmente en América Latina, y mata a unas 12.000 por año, la mayoría por problemas del corazón, lo cual lleva a ser la principal causa de mortalidad parasitaria en América.

El vector que propaga el mal es un tipo de vinchuca que al picar transmite a los humanos el parásito Trypanosoma cruzi, el cual ingresa al torrente sanguíneo y desencadena un progresivo y silencioso deterioro de los tejidos del corazón, provocándole discapacidad y hasta la muerte en los casos más severos.

La principal responsable del contagio es esta vinchuca (Triatoma infestans), un insecto hematófago que anida en grietas y recovecos de construcciones de adobe, cañas, paja y troncos, materiales de las humildes viviendas rurales y de los asentamientos irregulares de las ciudades. Pero también se transmite por transfusiones de sangre, transplantes de órganos y a través de la placenta.

Los niños y niñas son particularmente vulnerables al riesgo de infección. La mayoría de los 14.000 niños que cada año nacen con el mal son contagiados por transmisión materna.

"El mal de Chagas es considerado una enfermedad de niños, porque generalmente se adquiere a edad temprana, pero se desarrolla cuando la persona llega a su adultez. Aun en las transmisiones por vinchuca, los niños son las principales víctimas", añadió Ribeiro.

Con el tratamiento del benznidazol en el primer año de vida, se puede curar –eliminar el parásito– de más de 90 por ciento de los recién nacidos infectados.

El presidente de la Federación Internacional de Personas Afectadas por la Enfermedad de Chagas, Manuel Gutiérrez, sostuvo que, "para miles de madres con bebés infectados, este nuevo tratamiento representa más que una píldora".

"Sus voces han sido finalmente escuchadas", dijo Gutiérrez a la prensa durante un encuentro internacional sobre enfermedades olvidadas realizado a comienzos de este mes en la sede de la Fundación Oswaldo Cruz, en Río de Janeiro.

"A partir de este momento, la esperanza de una pronta curación para la infección del parásito que causa el mal de Chagas es una maravillosa realidad", acotó la directora de la Organización Panamericana de la Salud, la médica argentina Mirta Roses Periago.

El mal de Chagas fue modificándose a lo largo de los años debido a los procesos migratorios. Se fue convirtiendo en una enfermedad fácilmente encontrada en los suburbios de las grandes ciudades, donde la forma mas común es la transmisión de madre a hijo. Muchas mujeres descubren que están infectadas recién durante la gestación.

El nuevo medicamento para niños y niñas será producido por LAFEPE, el segundo mayor laboratorio público de Brasil y el único productor de benznidazol en el mundo, después de haber recibido la transferencia de tecnología de los laboratorios transnacionales Roche.

"Un laboratorio público tiene el deber de servir al interés público. Y por serlo, LAFEPE va a poner a disposición el producto a precio de costo para todos los gobiernos y organizaciones no gubernamentales", aseguró a IPS el presidente de la entidad, Luciano Vazquez.

Asimismo, en el marco de la DNDi se trabaja para registrar el medicamento en Argentina, Bolivia, Colombia y Paraguay, "sitios clave donde la prevalencia del mal de Chagas es alta y el tratamiento representa una necesidad urgente", enfatizó un comunicado de esa iniciativa.

La DNDi surgió en 2003 como una alianza entre la organización no gubernamental Médicos sin Fronteras (MSF), con sede en París, y entidades públicas de Brasil, India, Francia, Kenia y Malasia para tratar enfermedades de países en desarrollo, olvidadas por los grandes laboratorios internacionales por no representar un gran lucro.

Precisamente, Vazquez explicó que LAFEPE asumió el compromiso de producir el benznidazol después que Roche anunció que cancelaba su producción.

El mal de Chagas es actualmente una enfermedad global. Se estiman unos 300.000 casos en Estados Unidos y en algunos países de Europa, con especial atención para España, y también Japón y Australia, según MSF.

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