Vecinos de Las Piedras en Punto Fijo, sede de un complejo refinador de petróleo en la noroccidental península venezolana de Paraguaná, efectuaron protestas callejeras por la contaminación de coque y otros tóxicos que emanan de la refinería. "Vivimos tragando polvo contaminado. Siempre hay derrames en la salineta (una laguna salada que se forma frente al Golfo de Venezuela) y malos olores. Pero ahora el polvillo tóxico entra en los pulmones y está enfermando a los niños con amigdalitis y bronquitis", dijo a Tierramérica desde la península una de las manifestantes, Joana Chirinos. Las aguas de la pequeña laguna suelen absorber el polvo que emana de la refinería, que destila centenares de miles de barriles diarios del consorcio estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Pero en las últimas semanas la sequía y los vientos mermaron su nivel hídrico y su función captadora de polvillos.
PDVSA informó que intentará rellenar con agua de mar la salineta, después de remover de ella 25.000 metros cúbicos de desechos domésticos y petroleros.
