ZIMBABWE: Primero las reformas, después las elecciones

Para que se celebren elecciones en Zimbabwe es necesario que se instaure una nueva Constitución, un padrón de votantes y una ley electoral, entre otras cosas, concluyeron los dirigentes de África austral, pero varios observadores dudan que esto ocurra este año.

La cumbre especial de jefes de Estado de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC), que se realizó del 10 al 12 de este mes en Johannesburgo, concluyó que es necesario implementar un acuerdo firmado por los tres partidos políticos de Zimbabwe para la concreción de varias medidas democráticas.

Entre ellas figuran la redacción de una nueva Constitución, nuevas leyes y el restablecimiento del órgano electoral del país. Hasta ahora, éste último está parcialmente instalado.

El Acuerdo Político Global fue firmado en 2008 por la Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (ZANU-PF), el Movimiento por el Cambio Democrático-Tsvangirai (MDC-T) y el Movimiento por el Cambio Democrático-Mutambara (MDC-M).

El ZANU-PF, del presidente Robert Mugabe, se negó a implementar algunas de las reformas de ese pacto hasta que se levanten las sanciones que europeos y otros países occidentales impusieron a sus funcionarios.
[related_articles]
Pero la SADC insiste en que estas reformas tienen que estar implementadas en agosto, y que debería haber "un entorno propicio para celebrar elecciones libres y limpias, con un campo político equitativo".

La cumbre del bloque tuvo lugar tras serias medidas adoptadas por Mugabe para impulsar elecciones anticipadas, pese a las objeciones de sus socios políticos del gobierno de coalición.

Muchos creen que, si Mugabe logra lo que se propone, los comicios adelantados se realizarán en una atmósfera de miedo e intimidación.

Varias organizaciones civiles también se oponen a unas elecciones precipitadas y quieren que sean postergadas hasta que se cumplan todas las reformas políticas necesarias.

Incluso los mediadores sudafricanos han declarado públicamente que será imposible realizar elecciones este año.

Pero algunos observadores se preguntan si la SADC tiene la fuerza de voluntad necesaria para afrontar de modo decisivo la crisis política que afecta a Zimbabwe.

"La SADC ha tenido persistentes reticencias a resolver los asuntos cruciales derivados de la resistencia de Mugabe y la ZANU-PF a compartir el poder de modo equitativo con el MDC, y no hay nada que indique esto va a cambiar", dijo a IPS el analista político John Makumbe, de la Universidad de Zimbabwe.

Un informe divulgado en abril por el Comité Conjunto de Control e Implementación (Jomic, por sus siglas en inglés), que se dedica a la resolución de conflictos en Zimbabwe, acusa a todos los partidos políticos del país de haber participado en los incidentes de violencia interpartidaria.

El presidente sudafricano Jacob Zuma, facilitador regional designado, expresó su preocupación por la violencia incesante en Zimbabwe.

En su informe elevado a la dirigencia de la SADC durante su reunión de marzo en Livingstone, Zambia, Zuma advirtió que, de no abordar la violencia, ésta puede sumir a la región en una crisis similar a la de los levantamientos populares de Medio Oriente y el norte de África.

Sin embargo, la SADC propuso designar a sus propios representantes para controlar la violencia en Zimbabwe. Los tres delegados trabajarán en estrecho vínculo con el Jomic.

Las funciones del Jomic se han visto seriamente afectadas por la falta de fondos, pero ahora recibirán apoyo financiero de la SADC. Esto le permitirá llevar a cabo investigaciones independientes sobre los reportes de violencia en el país, en vez de simplemente recibir informes procedentes de los partidos políticos.

En una reacción ante el resultado de la cumbre, la Coalición Crisis en Zimbabwe, un grupo de presión que trabaja para promover la democracia, dijo a IPS que aunque ve con beneplácito las decisiones tomadas en la reunión sigue dudando de que se las implemente.

"Aunque han dicho las cosas correctas, persiste el desafío de la implementación. El comunicado no habló de calendarios en términos concretos. Y no abordó las medidas a tomar por la SADC en caso de incumplimiento", dijo Dewa Mavhinga, coordinador regional de la Coalición Crisis en Zimababwe.

"A partir de este comunicado, resulta inconcebible que las elecciones se realicen en 2011", sostuvo.

El investigador zimbabwense Simeon Mawanza, de Amnistía Internacional, dijo que la SADC debe asegurarse de que se dé tiempo para que las reformas acordadas echen raíces.

"Celebrar elecciones en 2011, como quiere la ZANU-PF, intimidará a la población. Es necesario permitir que las reformas que se acuerden en la hoja de ruta entren en vigor para aplacar las tensiones en el país y para garantizar que el pueblo, particularmente quienes viven en las áreas rurales, no estén expuestos a los altos niveles de violencia de 2008", señaló Mawanza.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe