«El bloqueo ha sido un obstáculo grave para el cumplimiento de cada una de las llamadas metas del milenio en el caso de Cuba», dijo este miércoles 15 el canciller Bruno Rodríguez, al presentar un informe sobre el impacto en este país de ese régimen de sanciones estadounidense.
No obstante, el jefe de la diplomacia cubana consideró "sobresalientes" los resultados logrados por esta nación caribeña, "en medio de un panorama lamentable de incumplimiento de aquellas magras, modestas, mínimas metas" de desarrollo definidas en 2000 por los Estados partes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El logro de los Objetivos de Desarrollo para el Mileno (ODM) en su país, indicó, obedece al "esfuerzo" del pueblo cubano para "sobrepasar el impacto del bloqueo en esas áreas".
Los ocho ODM son una plataforma para luchar contra la pobreza y la desigualdad, que propone de manera prioritaria reducir a la mitad la proporción de población indigente y hambrienta que tenía el mundo en 1990, con plazo en 2015.
Otras metas son garantizar para ese año la educación universal de niños y niñas, conseguir la equidad de género, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el sida, la malaria y otras enfermedades graves, garantizar la sostenibilidad ambiental y generar una sociedad global para el desarrollo entre el Norte y el Sur.
[related_articles]
La agenda del 65 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU prevé una cita cumbre en Nueva York entre el 20 y el 22 de este mes para evaluar el grado de avance hacia los ODM.
Cuba presentará el 26 de octubre ante el foro mundial su informe sobre la necesidad de poner fin al bloqueo impuesto por Estados Unidos.
El documento detalla perjuicios económicos, comerciales y sociales sufridos por este país a causa del embargo dispuesto formalmente por Washington mediante decreto presidencial el 3 de febrero de 1962, aunque según La Habana, su aplicación comenzó "desde el triunfo de la Revolución Cubana", en 1959.
La Ley para la Solidaridad Democrática y la Libertad Cubana, aprobada en 1996, codificó las disposiciones del embargo en un solo cuerpo legislativo, limitó las prerrogativas presidenciales para suspender esta política y amplió su alcance extraterritorial.
Esa política "absurda, ilegal y moralmente insostenible", constituye "el principal obstáculo al desarrollo económico de Cuba" y los daños directos ocasionados por ella hasta diciembre de 2009, "a precios corrientes, calculados de forma muy conservadora", ascienden a más de 100.154 millones de dólares, dice el texto que presentará La Habana al foro mundial.
Pero el canciller enfatizó en que actualizadas según la tasa de inflación de las últimas cinco décadas, las pérdidas ascienden a 751.000 millones de dólares.
En su presentación del informe a la prensa en La Habana, Rodríguez dijo que el bloqueo no ha cambiado bajo el mandato del presidente Barack Obama, y en 2009 se endureció con la imposición de multas a quienes viajaron a Cuba sin autorización o a instituciones financieras que operaron con el gobierno cubano.
A juicio de Rodríguez, si el actual jefe de la Casa Blanca tuviera la voluntad necesaria, podría hacer uso de sus facultades constitucionales para modificar aspectos significativos de la política hacia Cuba y flexibilizar las sanciones, aun sin que mediara la autorización del Congreso legislativo.
En este aspecto, Obama podría emitir licencias para ampliar las autorizaciones de viajes a Cuba de ciudadanos estadounidenses o extranjeros residentes en Estados Unidos, eliminar los límites de gastos asociados a esos viajes y la prohibición del uso de tarjetas de crédito y débito emitidas por bancos de ese o de terceros países.
El extenso listado de aspectos que podrían ser resueltos de ese modo incluye la flexibilización o levantamiento del uso del dólar estadounidense en las transacciones internacionales de Cuba y permitir formas más amplias de colaboración, en el desarrollo, comercialización y suministro de medicinas y productos biomédicos de origen cubano.
Esta será la decimonovena ocasión consecutiva en que el gobierno cubano somete a votación de la Asamblea General de la ONU su informe sobre el impacto del bloqueo. El pasado año logró el apoyo de 187 naciones y el rechazo de Estados Unidos, Israel y Palau.
Incluso dentro de Estados Unidos, nunca fue tan amplia la oposición al bloqueo, comentó Rodríguez, quien caracterizó esa política como "una pieza de museo de la Guerra Fría" que ha fracasado y debe ser levantada de manera unilateral y sin condiciones, dijo.
Se calcula que siete de cada 10 cubanos o cubanas han nacido o vivido bajo este régimen de sanciones que Washington llama embargo. La Habana llevó por primera vez el caso a la ONU en 1992, cuando recibió el respaldo de 59 países.