Con una tasa de prevalencia de VIH-Sida de 5,8 por ciento, Guinea-Bissau prácticamente sextuplica el promedio de África occidental, región en la que se ubica.
Guinea-Bissau cuenta para el período 2007-2011 con un Plan Estratégico Nacional, cuyo costo de 47 millones de dólares es financiado por el Fondo Global de Lucha contra Sida, Malaria y Tuberculosis, una organización internacional que congrega gobiernos, sociedad civil y el sector privado.
"Educación y formación", dos palabras claves para el combate al sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), la enfermedad provocada por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), de la familia de los retrovirus, que al invadir deja expuesto al organismo contra infecciones y tumores.
Durante su visita a Lisboa, el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Lucha contra el Sida de Guinea-Bissau, João José Silva Monteiro, habló con IPS sobre el aspecto educativo, que adquiere especial relevancia en un país altamente rico en supersticiones.
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IPS: ¿Deshacer los recelos y el escepticismo sobre la propia existencia del sida es así de importante?
JOAO JOSÉ SILVA MONTEIRO: El aumento de contagiados es explicado en parte por esta realidad. Personas que rechazan la propia existencia de la enfermedad.
IPS: Sin embargo, a pesar de la elevada tasa, algo se ha avanzado
JJSM: Sí. Un par de años atrás teníamos una tasa de prevalencia estimada en cerca de ocho por ciento, lo cual nos ubicaba como uno de los países con índices más inquietantes de contaminación en la costa occidental africana, con particular incidencia en las capas juveniles. Los estudios y tendencias actuales apuntan para una prevalencia más baja.
En diciembre de 2009 iniciamos un estudio, concluido este año, cuyos resultados aún no fueron publicados, pero que ya los conocemos y que nos dan una tendencia hacia la disminución. Creemos que a una tasa de 5,8 por ciento.
IPS: Al parecer, Guinea-Bissau sólo ahora cuenta con cifras más cercanas a la realidad, tras ese estudio, realizado por el Instituto Nacional de Salud (Inasa).
JJSM: Es verdad. Hay datos diferentes, los antiguos y los nuevos. Antes se contaba con muestras localizadas, que no contemplaban todo el país. El estudio realizado ahora por el Inasa, la autoridad científica en materia de investigación en el área de salud, apunta esa disminución, lo que es algo muy importante.
A pesar de que no se trata de un estudio global amplio, incluyendo hombres, mujeres, niños, niñas y adolescentes, la estadística nos sirve como indicador de resultados de estudios centinela realizados en mujeres embarazadas, es decir, en una población sexualmente activa.
IPS: ¿Espera resultados más alentadores con estudios más completos que se puedan realizar en el futuro?
JJSM: Ciertamente que un estudio sobre prevalencia más amplia, del tipo encuesta demográfica social, llevará a resultados más bajos de la incidencia del sida en Guinea-Bissau. Pero eso no es motivo para bajar la guardia, pues tenemos que continuar machacando para ver si cambiamos la mentalidad de la gente.
IPS: Con lo cual se espera lograr
JJSM: Conseguir que tengan comportamientos de menor riesgo del punto de vista sexual, de transfusión sanguínea y de situaciones tradicionales, ya que muchas de éstas conllevan riesgos potenciales de contaminación por infección, en especial la circuncisión.
IPS: ¿Por qué es mayor el riesgo en los casos de circuncisión?
JJSM: Porque en ese acto no siempre se observan las necesarias cautelas. Frecuentemente ocurre que muchas personas son circuncisas con la misma lámina, o con la misma navaja, algo de uso frecuente en Guinea-Bissau.
Si una persona está infectada, obviamente transmite al otro la enfermedad y, en este campo, lo más grave es la circuncisión femenina.
Estas son situaciones delicadas que enfrentamos y que envuelven a mucha gente: curanderos, médicos tradicionales, que para controlarlos es necesario un esfuerzo mayor que debe ser realizado por el Estado, por las organizaciones no gubernamentales, la sociedad civil y las empresas privadas.
IPS: ¿Con resultados alentadores?
JJSM: Bastante importantes. Lo que me causa más satisfacción es ver que en Guinea-Bissau se verifica un aumento de la toma de conciencia respecto de las amenazas de la pandemia, que ataca en especial a la población con edad entre los 25 y los 30 años.
IPS: ¿En qué medida afecta al combate contra el sida la crónica inestabilidad institucional de su país, la eterna carencia de un Estado organizado?
JJSM: No podemos tener éxito en nuestra lucha contra el sida sin un Estado central fuerte y providencial, no en el sentido de hacerse cargo de toda la población, sino de estar atento a las fragilidades sociales y en lucha permanente contra la pobreza y la exclusión.
Es que este flagelo está inevitablemente asociado a situaciones de fragilidad social.
