DESARME-EEUU: Política nuclear criticada a diestra y siniestra

El cambio de la política sobre armas nucleares de Estados Unidos, anunciado por el presidente Barack Obama, no convence a activistas a favor del desarme ni a conservadores.

Obama dio a conocer el documento Revisión de la Política Nuclear en el marco de su estrategia para fortalecer los tratados internacionales y evitar la propagación de la letal tecnología.

Washington no podrá más usar armas nucleares contra países signatarios del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TPN) que lo respeten, renuncia a las pruebas atómicas y a la construcción de nuevas ojivas y se compromete a tratar de que el Senado ratifique y de que entre en vigor el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares.

Organizaciones a favor del desarme saludaron la nueva estrategia divulgada el martes, pero se mostraron preocupadas porque no se ajusta al compromiso contraído por Obama hace un año en Praga, donde abogó por "un mundo libre de armas nucleares".

"Es el cambio más significativo desde hace casi 20 años, tras el fin de la Guerra Fría, y refleja el hecho de que en la actualidad las armas nucleares son una responsabilidad", señaló Lisbeth Gronlund, de la Union of Concerned Scientists (Unión de Científicos Concientes).
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"Esperamos que esto sea sólo el comienzo y que el presidente avance más en el fortalecimiento de la seguridad nacional e internacional antes del fin de su mandato", añadió.

Obama y el presidente de Rusia, Dimitri Medvédev, firmarán este jueves el nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas(Start, por sus siglas en inglés), que expiró en diciembre, en la capital de República Checa.

"Estados Unidos declara que no usaremos ni amenazaremos con usar armas nucleares contra países que no posean la tecnología y que formen parte del TPN y cumplan con sus obligaciones" en la materia, declaró el presidente estadounidense.

"Eso nos permite mantener nuestro arsenal para disuadir ataques en las reducidas circunstancias en las que esas armas todavía puedan llegar a desempeñar un papel, al tiempo que ofrecemos un incentivo adicional para que otras naciones cumplan con sus obligaciones", añadió.

Corea del Norte e Irán son los países a los que aludió Obama.

"Los países que no cumplan con sus obligaciones se verán aislados y tendrán que reconocer que no están más seguras dotándose de armas nucleares", remarcó Obama.

La nueva estrategia representa un gran cambio para el secretario (ministro) de Defensa, Robert Gates, quien ocupó el mismo cargo durante el gobierno de George W. Bush (2001-2009).

El funcionario advirtió en octubre de 2008 que Estados Unidos tendría que crear nuevas ojivas nucleares o realizar nuevos ensayos con las armas existentes para asegurar la fiabilidad y la seguridad de su envejecido arsenal.

"Básicamente no habrá más ensayos ni se fabricarán nuevas ojivas ni habrá nuevas misiones ni tendremos nueva capacidad nuclear", señaló, por su parte, el general James Cartwright, vicepresidente del Estado Mayor y ex comandante del Comando Estratégico de Estados Unidos, al resumir la nueva política.

"En el anterior gobierno nunca nadie pudo haber dicho algo así", remarcó Joe Cirincione, presidente de la organización Ploughshares Fund que aboga por un mundo sin armas atómicas.

"Si comparas esta revisión de la política nuclear con la que hizo Bush en 2002 verás que son como el día y la noche, apuntó.

Bush propuso que las armas nucleares que sirven para atacar búnkeres y camiones "fueran consideradas como si fueran armas convencionales muy grandes, mientras Obama dijo: ‘No, no lo son. Sólo las usaremos en un caso extremo’, precisó.

La divulgación de la nueva estrategia prepara el terreno para el nuevo Start, que firmarán el jueves los presidentes de Estados Unidos y de Rusia. El convenio apunta a que ambos países disminuyan un tercio su arsenal y reduzcan la cantidad total de ojivas a 1.550 cada uno.

La semana que viene habrá una cumbre sobre seguridad nuclear en Washington, donde se reunirán 47 jefes de Estado y de gobierno para discutir mejores formas de evitar que la tecnología caiga en manos de terroristas e impedir el comercio ilegal de materiales atómicos. Será el mayor encuentro de ese tipo en esta ciudad.

Además, representantes de los países miembros de las Naciones Unidas se reunirán el mes que viene en Nueva York para una nueva revisión del TPN, después de cinco años, y analizarán formas de fortalecer el cumplimiento de sus disposiciones.

"Por casualidad o de forma deliberada, el gobierno de Obama prepara todo a la perfección. Todas las piezas encastran y se complementan", señaló Cirincione.

La nueva política nuclear causó diversas reacciones en todo el espectro político.

La renuncia de Estados Unidos a las armas atómicas es "muy alarmante", consideró Frank Gaffney, del Centro de Política sobre Seguridad y responsable de la política nuclear del gobierno de Ronald Reagan (1981-1989).

Otros protestaron por considerar que la nueva estrategia se quedó corta.

El Centro para la No Proliferación y el Control de Armas consideró que era una "mejora significativa" respecto de anteriores políticas.

Pero también expresó su decepción de que el "único" motivo —el texto de la nueva política nuclear dice "fundamental"— para que Estados Unidos recurra a su arsenal nuclear sea disuadir de un ataque contra su territorio o el de sus aliados y de que no se estipule que "no será el primero en usarlo".

Las dos cosas "hubieran reforzado la credibilidad las armas convencionales como factor de disuasión de Estados Unidos, y disminuido el incentivo que puedan tener otros países para dotarse de armas nucleares y para protegerse de que Washington los ataque primero", reza una declaración de la organización.

Es un "paso en la dirección correcta", consideró el no gubernamental Consejo Británico Estadounidense de Información para la Seguridad (Basic, por su acrónimo en inglés), con sede en Londres. Pero "no llega a ser una política transformadora".

La presencia de unas 200 armas atómicas tácticas estadounidenses en Europa es "decepcionante", señaló Paul Ingram, de Basic, aunque su destino debe ser decidido en conjunto con la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

* El blog de Jim Lobe sobre política exterior puede leerse en: http://www.ips.org/blog/jimlobe/

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