Isabel Cortés, la matriarca, fue la que empezó la tarea. En 1990 buscó la manera de comercializar el xoconostle, una tuna de sabor ácido procedente del nopal, abundante en esta árida zona del centro de México, en el valle de Mezquital.
Una de las innovaciones es el uso de energía solar para deshidratar trozos de xoconostle, que en lengua indígena náhuatl significa "tuna agria", colocados en unos deshidratadores instalados en el techo de la compañía Productos Orgánicos Hacienda San José El Marquez, asentada en este municipio a unos 100 kilómetros al norte de la capital mexicana.
"El xoconostle está en el olvido, no se consume mucho. Empezamos a ver que la producción es muy chiquita y por eso lo ubicamos dentro de la producción gourmet. Con la deshidratación solar no pierde propiedades, mantiene el sabor y conserva los ácidos", explicó a IPS uno de los socios, Gabriel Cortés, quien estudió Letras Hispánicas en la estatal Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Este caso es una muestra de los crecientes usos de los rayos solares en procesos industriales en México.
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A unos 4.400 kilómetros el noroeste de la capital mexicana, en la frontera entre los estados de Baja California y Baja California Sur, opera la corporación de capital mixto Exportadora de Sal (ESSA), fundada en 1954 y que produce y exporta sal marina obtenida mediante la evaporación solar del agua de mar.
Esta compañía, una de las salineras más grandes del mundo, es propiedad en 51 por ciento del Estado mexicano y el resto de la transnacional japonesa Mitsubishi y se asienta sobre una extensión de 33.000 hectáreas en una región muy propicia para el mineral y pródiga en irradiación solar.
ESSA produce 7 millones de toneladas anuales de sal, equivalentes a la evaporación de 190 millones de toneladas de agua y la conservación energética de unos 5.000 petajoules, una medida de calor y energía que se utiliza para cuantificar grandes cantidades de esta última y que equivale a unos 277 millones de kilovatios hora (KWh).
Un joule, también conocido como julio en el sistema internacional, es una unidad de medida que establece la cantidad de energía que se requiere para levantar un objeto un metro en línea recta desde la superficie terrestre, o que se libera cuando se deja caer un objeto desde un metro de altura.
A lo largo de sus 28.184 hectáreas de vasos de evaporación y 3.000 hectáreas de vasos de cristalización, la salinera concentra el agua marina a través de la acción de los rayos solares y el viento, hasta obtener una salmuera llena de cloruro de sodio, que se cristaliza, se cosecha y se lava.
La salinera "es un buen ejemplo del uso de alternativas energéticas y de ahorro", comentó a IPS Pablo Mulás, académico del Instituto de Investigaciones Eléctricas de la UNAM y uno de los mayores entusiastas de la operación de ESSA.
Las energías alternativas apenas pesan en la canasta energética mexicana, pues representan tres por ciento de toda la producción. Para 2012, el gobierno estableció la meta de seis por ciento. México posee un gran potencial en energía solar, pues la mayor parte de su territorio recibe una insolación media de unos cinco kWh/m2-día.
El uso de la energía solar para el calentamiento de agua, proyectos de energía eólica y el aprovechamiento de la biomasa para la generación eléctrica podrían generar 500.000 empleos en México, según un informe de la organización ambientalista Greenpeace.
Productos Orgánicos Hacienda San José El Marquez nació formalmente en 2005 y en noviembre obtuvo el galardón Pequeña y Mediana Empresa 2009 en la categoría "Mejor Empresa Social".
Procesa mensualmente tres toneladas de fruta, que obtiene en parte en sus 10 hectáreas cultivadas y el resto las adquiere de los campesinos que ahora cultivan el nopal en el valle de Mezquital.
Cada hidratador guarda ocho kilogramos de materia prima, expuestos al sol durante no más de tres días.
"En México no ha hecho diferencia el saber que se usa energía solar para deshidratar. En Estados Unidos y Alemania eso es más valorado", dijo Gabriel Cortés, cuyo hermano Antonio cursó un diplomado en energía solar impartido desde España.
El proyecto emplea a siete mujeres en la planta y vende 11 productos dulces, mermelada y salsas, especialmente- en tiendas gourmet del país. También los exporta a Canadá y Estados Unidos.
Los cuatro socios de la empresa preparan una solicitud de financiamiento público para expandir el proyecto, que incluirá celdas solares. En 2005 recibieron unos 50.000 dólares del estatal Fondo Nacional de Apoyos para las Empresas en Solidaridad para la construcción de la planta. En total, han invertido unos 300.000 dólares.
En México hay nueve variedades de xoconostle, de las cuales la compañía utiliza tres. La fruta es muy rica en fibra, varias vitaminas y minerales. Con asesoría del independiente Centro Promotor de Diseño México, idearon la marca Xoxoc y diseñaron el envoltorio.
En ESSA, para la casi totalidad de la producción de sal se aplica el método de evaporación solar.
Con activos por unos 190 millones de dólares, en 2007 ESSA tuvo ventas por 100 millones de dólares y sus ganancias netas alcanzaron los cinco millones de dólares. Durante este año planea invertir unos 11 millones de dólares en infraestructura.
La salinera, que ganó el Premio Nacional de Exportación en 1994 y 2002, vende a Estados Unidos, Canadá, Japón, Corea, Nueva Zelanda y Taiwán, para proveer a la industria del cloro álcali, el consumo humano y el deshielo de carreteras.
Para Mulás, todavía queda mucho por hacer en la utilización de la energía solar en México, se presta mucha atención a la generación de kWh, pero no tanta a la generación de calor, un rubro que se puede aprovechar mucho más.
