El fundador y presidente de la internacional organización de derechos humanos Mensajeros de la Paz, el sacerdote católico Ángel García, afirmó este jueves en la capital de España que la crisis global ha fortalecido a las familias, aunque muchos digan lo contrario.
Mensajeros de la Paz, creada hace cuatro décadas, realiza actividades en unos 40 países del Sur en desarrollo y la actualidad tiene contratadas a 2.800 personas para llevar adelante planes de cooperación y de auxilio a los sectores sociales más desfavorecidos.
El sacerdote, conocido por todos como el padre Angel, fue el protagonista este jueves de una reunión organizada por el Foro de la Nueva Sociedad, a la que asistieron medio millar de periodistas, políticos, empresarios, sindicalistas, sacerdotes y otras personalidades.
El activista fue presentado por el socialista José Bono, presidente del Congreso de los Diputados, quien destacó que el padre Ángel "defiende a quienes no tienen nada" y que es una persona que tiene fe en que el mundo puede ser arreglado con amor y solidaridad.
Bono, exponente del ala moderada del gobernante Partido Social Obrero Español (PSOE) y católico practicante, alabó al padre Ángel porque "no se dedica a decir que sea lo que Dios quiera, sino que sea lo que queremos y mantenemos nosotros".
En los últimos días la cúpula de la jerarquía de la Iglesia Católica española afirmó que en este país está en crisis la familia, en particular por el impulso del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero de una ley que coloca al país entre los de vanguardia en cuanto a la despenalización del aborto.
La proyectada ley, que reforma la vigente desde 1985, establece el aborto libre hasta la semana 14 de gestación y permite a las menores entre 16 y 18 años tener la decisión final sobre la interrupción voluntaria del embarazo, si bien sus padres deberán ser informados salvo excepciones.
El padre Ángel rechazó la tesis de la jerarquía católica española, parte del sector más conservador de la Iglesia Católica, al asegurar que la crisis ha fortalecido a la familia. "Díganme sino por qué y cómo subsisten hoy más de un millón de hogares de desempleados" si no tuvieran el respaldo de sus familias, planteó.
Como respaldo, informó que un estudio de Mensajeros de la Paz reveló que el 78 por ciento de los españoles creen que la crisis aumentó la solidaridad familiar y que un 30 por ciento reciben ayuda de sus padres.
Ahora, comentó, "además de la tradicional figura del abuelo canguro, la crisis ha hecho aparecer al abuelo banquero, sin interés de por medio, ante la ausencia de otras fuentes de financiación de la familia".
Por eso se puede afirmar, comentó, que "nunca en la historia de la humanidad hubo tanta solidaridad ni tanta gente preocupada por los desfavorecidos",
Tampoco dejo de criticar de manera indirecta la concepción familiar de la Iglesia Católica, considerando un absurdo que en pleno siglo XXI se defienda solamente a la familia tradicional de un padre, una madre y sus hijos.
En esa línea, dijo que son familias también las basadas en una pareja homosexual, bisexual, mono parental, heterosexual o de divorciados y estén casados o no, sea por la iglesia o bajo la ley civil. Lo importante es que se trate de dos personas que viven bajo un mismo techo, sintetizó.
Aludió otra vez la posición de la jerarquía católica, al subrayar que "la misión de los curas y de los obispos es bendecir, no condenar".
Manifestó que no entiende que "pongan el grito en el cielo con personas que se quieren, que se ayudan y que se protegen mutuamente, aunque no estén casadas por la Iglesia".
El padre Ángel ha bendecido como sacerdote en diversas oportunidades a personas no casadas por la iglesia y afirmó "lo seguiré haciendo y no por eso me considero un hereje". "A veces es mejor pedir perdón que pedir permiso", reflexionó.
Eso no le impide afirmar que sigue creyendo en la Iglesia Católica "de la que a veces digo cosas que no gustan, pero no a ella, sino a sus jerarcas, igual que a los políticos que, a veces, se creen amos de los cuerpos y de las almas".
Como ejemplo de las familias no tradicionales puso el ejemplo de "Maribel y Ángel, una pareja que adoptó al niño Bruno, que padece graves enfermedades, con el corazón débil y malformación en el estómago y que cuando lo conocieron se lo alimentaba con una sonda y que ha mejorado muchísimo al cuidado de sus padres.
"Casos como éste, son como una horrible roca, pero que al abrirla aparece una joya", comentó.
Otro ejemplo que mencionó fue el de "nueve madres coraje que han derribado el muro infranqueable de la franja de Gaza (Palestina) para buscar curación en España a sus hijos enfermos".
Ante una pregunta admitió que ha recibido críticas duras de la jerarquía de su iglesia y subrayó que él no tiene que ocultar lo que es pues "soy un hombre que cree en Dios y en los hombres profundamente y he tenido la suerte de convivir con obispos que lo hacen bien y con personas que realizan obras extraordinarias".
Su carencia de temor a la jerarquía católica lo demostró al referirse a un comunicado de la Conferencia Episcopal española, que dice que quienes apoyen la Ley del Aborto no podrán comulgar porque están en pecado.
En este siglo "no se debe hablar de excomunión ni de quemar a nadie", afirmó.
Sobre si un sacerdote católico debería poder casarse, el padre Ángel contestó que "alguna vez se casarán y también las mujeres podrán ser sacerdotisas, es algo que llegará con el tiempo, aunque no podamos precisar cuándo".
