Los precios internacionales del crudo retrocedieron apenas se anunció este viernes que el desempleo en Estados Unidos alcanzó al cierre de octubre los dos dígitos, 10,2 por ciento, algo que no ocurría desde 1983.
En dos semanas los precios habían avanzado desde alrededor de 70 dólares por barril de 159 litros, hasta alcanzar los 80,17 dólares este viernes para el crudo dulce ligero West Texas Intermediate (WTI), marcador estadounidense.
En Londres, el crudo Brent del Mar del Norte, de referencia europea, ganó en la jornada 69 centavos y el barril se cotizó a 78,68, pero luego fue arrastrado a la baja por los informes sobre desempleo estadounidense, hasta 75,87 dólares el barril.
Entretanto, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) parecía caminar de puntillas por entre los vericuetos de la economía del mundo industrializado, pues considera adecuado un precio de entre 75 y 80 dólares por barril.
El año pasado ese grupo de 12 países obtuvo casi 800.000 millones de dólares por sus exportaciones de crudos, que se cotizaron a una media de 95 dólares por barril.
[related_articles]
A fines de 2008 y comienzos de 2009 los valores del crudo cayeron por debajo de 40 dólares el barril, al desinflarse la burbuja financiera que los había alimentado.
"Hasta ahora los precios se habían recuperado gradualmente, y con mayor velocidad desde finales de octubre por razones de coyuntura, ajenos a la estructura misma del negocio petrolero", comentó a IPS Ramón Espinasa, un antiguo jefe de finanzas del gigante estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Esas razones eran "la perspectiva de recuperación de la economía global después que el producto bruto estadounidense creció 3,5 por ciento en el tercer trimestre de este año, y la búsqueda de protección de algunos capitales con la adquisición de materias primas, entre ellos el petróleo, metales preciosos y otros minerales", dijo Espinasa.
El analista apuntó como tercer factor la debilidad del dólar, que ha perdido un 20 por ciento de su valor respecto de otras divisas desde comienzos de año y se cotiza alrededor de 1,5 por euro.
El desempleo en Estados Unidos, que alcanza ya a 16 millones de personas, podría ser un indicador más sólido de las limitaciones a la demanda.
Ese país es el mayor consumidor de petróleo en el mundo, con más de 20 millones de barriles diarios, casi uno de cada cuatro que produce el planeta, y los analistas en la bolsa neoyorquina coinciden en que el mayor desempleo lleva a los consumidores a ser más conservadores en sus gastos, disminuyendo la demanda de energéticos.
El ministro de Petróleo de Angola y presidente de turno de la OPEP, José María de Vasconcelos, dijo en Quito que "como productores buscamos el equilibrio del precio para satisfacer a los consumidores y en este momento se mantiene satisfactorio".
Quien le sucederá, el ecuatoriano Germánico Pinto, dijo que sus líneas de acción prioritarias serán "la estabilización de los precios del petróleo, que debe ser adecuada para sostener los niveles de inversión que requieren los países productores".
La OPEP, integrada por Angola, Arabia Saudita, Argelia, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, produce más de un tercio de los 86 millones de barriles diarios que consume el mundo y realizará su próxima conferencia el 22 de diciembre en Luanda.
Esa reunión decidirá si la OPEP mantiene su actual nivel de producción, cercano a los 28 millones de barriles diarios. Once socios se reparten por cuotas la extracción de 24,85 millones de unidades, pero varios se exceden, y además Iraq, que extrae más de dos millones de barriles por día, está fuera del sistema de cuotas.
El ministro petrolero de Venezuela, Rafael Ramírez, dijo esperar que "la OPEP actúe con cautela" en su reunión de Luanda, tras recordar que pudo sostener los precios tras retirar de la oferta hace un año cerca de cuatro millones de barriles diarios.
"En la reunión de Viena, el pasado marzo, se estableció como meta estabilizar el precio alrededor de los 70 dólares el barril. Ha llegado a los 70 dólares, pero no está estabilizado, todavía se ve que el precio tiene muchas fluctuaciones", dijo Ramírez.
Los promedios de precios en lo que va de 2009 son de 59,30 dólares para el barril de WTI, 60,12 para el Brent y 58,32 dólares para la cesta de 12 crudos de la OPEP.
Según Ramírez, "muchos elementos están distorsionados, como los inventarios, que se encuentran muy por encima de los niveles históricos de los últimos cinco años".
Los inventarios comerciales de crudo en Estados Unidos alcanzan los 336 millones de barriles, según su Departamento de Energía, 24 millones de barriles más que hace un año. En gasolinas, las existencias son de 208 millones de barriles, 12 millones más que en octubre de 2008.
Vasconcelos había dicho que la OPEP podría abrir los grifos si el precio se acercaba a 100 dólares, para no perjudicar a los consumidores, pues en su opinión para 2010 "un precio de 80 dólares por barril sería factible y razonable".
Pero analistas como Olivier Jakob, director de la firma suiza Petromatrix, recordaron que "el salto del precio de barril, de alrededor de 65 hasta 80 dólares, se debió a operaciones de compra por parte de especuladores. Pero la demanda real está rezagada y la gente que no está trabajando no va a consumir más combustible".
