Todavía no oficializó su candidatura a la presidencia de Perú, pero ya recibió el reto del cardenal Juan Luis Cipriani y del presidente del episcopado, Miguel Cabrejos, las más altas autoridades de la Iglesia Católica del país. Se trata del sacerdote Marco Arana Zegarra, activista social y ambientalista.
Desoyendo todas las advertencias, el sacerdote rebelde continúa con el programa de su movimiento Tierra y Libertad y el tramado de una alianza con grupos políticos para consolidar su presentación en la próxima puja electoral para suceder a Alan García. Sería el primer cura católico que compite por la presidencia en la historia del Perú.
Nacido en Cajamarca, la urbe andina más grande del norte peruano, Arana Zegarra fue ordenado sacerdote diocesano en 1990 y obtuvo la licenciatura en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
Su labor pastoral se concentró en las localidades más pobres de su patria chica, Cajamarca, y pudo comprobar que las empresas mineras que operan en la región violentaban los derechos de los pobladores.
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Su activismo en favor de los campesinos lo enfrentó con las poderosas compañías transnacionales, especialmente la aurífera Yanacocha, cuyo mayor accionista es la estadounidense Newmont.
En diciembre de 2006, el propio Arana Zegarra detuvo a una persona que lo estaba filmando y, con ayuda de las autoridades, pudo descubrir que pertenecía a Forza, una empresa que se dedica a actividades de espionaje para una compañía de seguridad privada y que en esa ocasión prestaba servicios a Yanacocha.
El plan contra Arana Zegarra había sido llamado "Operación Diablo".
Aunque Forza y Yanacocha lo negaron, informes independientes del grupo de trabajo de la Organización de las Naciones Unidas sobre empresas de seguridad privada y de la organización no gubernamental Oxfam América recomendaron a las autoridades investigar la persecución al "cura rojo" como lo llaman los medios de comunicación financiados por las firmas mineras.
Con postgrado de doctorado en sociología, experto en conflictos socio-ambientales, Arana Zegarra es fundador del Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible (Grufides), con sede en Cajamarca, y en septiembre pasado la revista estadounidense Time lo nombró entre sus 31 Héroes del Medio Ambiente.
"El cardenal Cipriani hace tanta política como yo, "sólo que en mi caso es en favor de los pobres", se defendió de sus críticos el sacerdote en entrevista con IPS.
IPS: ¿Se despojará de la sotana después de la advertencia del cardenal Cipriani?
MARCO ARANA ZEGARRA: Cipriani es la expresión del sector ultraconservador de la Iglesia Católica. Lo que ha expresado es una preocupación por el hecho de que fuerzas democráticas y las fuerzas sociales se constituyan en un actor político que él considera pernicioso para la línea económica que él defiende.
IPS: Pero, ¿dejará el sacerdocio para entregarse a la política?
MAZ: Eso es algo que veré con el arzobispo de Cajamarca, no con el cardenal Cipriani.
IPS: Sin embargo, Cipriani ha sido explícito respecto de su pretensión de competir por la presidencia de Perú.
MAZ: Cipriani es un cardenal apasionadamente político y apasionadamente defensor de la política neoliberal de los últimos gobiernos de (Alberto) Fujimori (1990-2000) y de (Alejandro) Toledo (2001-2006).
IPS: Si Cipriani representa los sectores ultraconservadores de la Iglesia, ¿usted es una expresión de los sectores izquierdistas o progresistas?
MAZ: Represento a la tradición de una Iglesia cercana desde su fundación al servicio a los sectores pobres y al servicio de la justicia y la paz.
IPS: ¿La experiencia del obispo Fernando Lugo en Paraguay, quien debió renunciar al sacerdocio y hoy es presidente de ese país, ha sido inspiradora para el movimiento Tierra y Libertad y su eventual candidatura?
MAZ: No directamente. Yo no sabía quien era Lugo hasta que comenzó el último proceso electoral en Paraguay.
Lo que ha sido inspirador para Tierra y Libertad y para mis propias decisiones tiene que ver con temas mucho más profundos, como la impunidad con la que se criminaliza a dirigentes campesinos y el incremento de violencia y la persecución en los casos de los conflictos mineros de Majaz, Combayo o en Cajamarca.
En estos casos, los que defienden la tierra o el agua son denunciados, encarcelados o eventualmente asesinados. Mientras que los que dañan el agua o la tierra o vulneran derechos tienen impunidad.
IPS: Precisamente, el gobierno de García sostiene que en los conflictos que usted ha mencionado existió intromisión extranjera, aludiendo a que su organización no gubernamental Grufides recibiría fondos foráneos. ¿Qué plantea su movimiento?
MAZ: Convertir a Perú en una tierra libre de la opresión y desigualdad por clase, raza o género, libre de la explotación y la exclusión, libre del abuso de los gobernantes y de los poderosos. Libre de la persecución a los defensores de los derechos humanos y del medio ambiente. Libre de los empresarios autoritarios. Libre de la corrupción.
IPS: ¿No es obligación de un sacerdote dedicarse a su rebaño de feligreses en lugar de hacer política activa?
MAZ: Hay una enseñanza en la Iglesia que viene desde León XIII y las encíclicas sociales, y que el papa Juan Pablo II (1920-2005) ha recogido, y es la que denuncia la presencia de un capitalismo salvaje que incrementa la brecha que separa a los pobres y ricos. Como sacerdote, yo cumplo esa enseñanza.
IPS: ¿De qué depende la oficialización de su candidatura?
MAZ: El próximo año Tierra y Libertad tendrá su primer congreso y en ese momento se definirá la postulación a la presidencia.
IPS: Mientras tanto, otros aspirantes encabezan las preferencias electorales, como el alcalde de Lima, Luis Castañeda, y la legisladora Keiko Fujimori, hija del ex presidente ahora encarcelado por cargos de corrupción y violaciones a los derechos humanos, encabezan las preferencias. Usted ni siquiera es mencionado.
MAZ: No son candidaturas dignas. Castañeda tiene que decir mucho sobre obras públicas, pero él prefiere el silencio. Y en el caso de Fujimori, su único interés es ganar para liberar de la cárcel a su padre.
IPS: Usted se desplaza por todo el país presentando a Tierra y Libertad. ¿Le queda tiempo para hacer misas?
MAZ: Sí, todos los domingos, sin falta.
IPS: ¿Usted es antiminero?
MAZ: No lo soy. Lo que buscamos es un equilibrio entre la explotación de los recursos y la satisfacción de las necesidades de las poblaciones y el respeto de sus condiciones socio-ambientales. Los pobladores rechazan la minería cuando se derechos son vulnerados.
IPS: La ley obliga presentar 145.000 firmas para inscribir su movimiento. ¿Cuántas ha conseguido hasta el momento?
MAZ: Recibimos muchas adhesiones de simpatía, especialmente en el interior del país, por eso consideramos que vamos a sobrepasar el número requerido. Hemos avanzado bastante bien.
IPS: ¿Está en sus planes una alianza con el Partido Nacionalista de Ollanta Humala?
MAZ: No. Tierra y Libertad se está afirmando como un movimiento con un perfil propio. Nuestra propuesta se concentra en la justicia social y los derechos ecológicos, que es una plataforma más amplia que la que ofrece el Partido Nacionalista. Nuestro eje es la democratización y el respeto de los derechos humanos, lo que también nos diferencia del partido de Humala.
IPS: ¿Ha sostenido conversaciones con Humala?
MAZ: Sí, hemos hablado y aproveché la ocasión para expresarle mis puntos de vista sobre su movimiento. Por ejemplo, la necesidad de democratizar las decisiones y evitar que un caudillo controle la organización.
IPS: ¿Sabe usted que podría ser expulsado de la Iglesia Católica?
MAZ: No sería el primero en ser expulsado por actuar según su conciencia.
