Gobernantes y otras autoridades de 54 países de África y 12 de América del Sur se reunirán en la segunda cumbre bi-regional este sábado y domingo en la isla de Margarita, Venezuela, para dar un espaldarazo a la búsqueda de cooperación en una veintena de áreas con potencialidades para el intercambio.
África "se relacionó regionalmente y buscó la cooperación de conjunto sobre todo con la Unión Europea, pero en los últimos años se ha abierto a China, India, Rusia, Irán y, por supuesto, Suramérica, donde encuentra las puertas abiertas por los nuevos gobiernos progresistas", dijo a IPS el vicecanciller venezolano para África, Reinaldo Bolívar.
Hasta ahora "habíamos tenido cumbres Norte-Norte o Norte-Sur, pero junto con las citas cimeras América del Sur-Países Árabes de 2005 y 2009, las de África-América del Sur son las únicas cumbres Sur-Sur que se desarrollan en el mundo", destacó Bolívar.
La primera cumbre entre africanos y sudamericanos se realizó en Abuja del 26 al 30 de noviembre de 2006 y adoptó una declaración de coincidencias generales sobre 45 puntos.
Los temas de ese documento iban desde llamados a reformar la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hasta compromisos de educar a hombres y jóvenes acerca de los derechos de las mujeres y las adolescentes, pasando por compromisos de América del Sur para invertir en África y ayudarla en su desarrollo agrícola y mitigación del hambre.
[related_articles]
Se estableció un comité de seguimiento integrado por la Unión Africana y Nigeria, de una parte, y Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), Brasil y Venezuela, de la otra, y se crearon ocho "grupos de trabajo", es decir, reuniones sectoriales de funcionarios de uno y otro bloque, un objetivo cumplido sólo parcialmente.
Esos grupos, que dan idea de las potencialidades de intercambio y cooperación visualizadas por africanos y sudamericanos son: comercio, inversiones y turismo, del que deben ocuparse Marruecos y Venezuela, infraestructura, transporte, minería y energía, a cargo de Brasil y Nigeria, asuntos de paz y seguridad, confiados a Argentina y Libia, y agricultura y ambiente, asumidos por Guyana y Uganda.
Educación y cultura se asignó a Senegal y Venezuela, asuntos sociales y deportes quedaron a cargo de Paraguay y Namibia, ciencia, tecnología y comunicación se encomendaron a Chile y Benín, y fortalecimiento institucional y administración pública en manos de Camerún y Chile.
La documentación acopiada por estos grupos nutrirá la declaración de Margarita, dijo Bolívar, un marco para que se impulsen acuerdos sectoriales, binacionales o subregionales en tanto los jefes de Estado y de gobierno discurrirán durante la cita sobre temas de la actualidad política y la crisis económica global que acaba de cumplir un año.
COMERCIO Y ENERGÍA
Los tres países sudamericanos que más han proyectado su relación con África en lo que va de la década son de la fachada atlántica, Brasil, Argentina y Venezuela.
África representa ya siete por ciento del comercio exterior de Brasil, cuyo intercambio con ese continente pasó de 5.000 millones de dólares en 2002 a casi 26.000 millones en 2008, según su Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, principalmente por ventas de alimentos y manufacturas.
Desde que Luiz Inácio Lula da Silva llegó a la Presidencia de Brasil en 2003 su país ha invertido más de 4.000 millones de dólares en la agricultura africana y ha invitado a sus socios de ese continente a la siembra y capacitación para producir biocombustibles.
Argentina, para la que África representa 3,5 por ciento de su comercio total, ha vendido a Sudáfrica, Angola y el norte africano productos por más de 3.000 millones de dólares anuales, con una balanza ampliamente superavitaria tras colocar más de 2.000 millones de dólares en bienes agropecuarios, principalmente sojas, aceites, cereales y lácteos.
Como contrapartida, el diario argentino Página/12 dio cuenta de un estudio de la embajada de Sudáfrica en Buenos Aires según el cual el país africano podría suministrar al sudamericano 25.000 productos si Argentina dejase de comprarlos a otros proveedores.
El comercio de Venezuela con África es mínimo, porque exporta petróleo, del que se encuentra cada vez más en el subsuelo africano, e importa maquinarias, equipos y alimentos que son suministrados sobre todo en el hemisferio.
Pero Venezuela, cofundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, de la que hacen parte Angola, Argelia, Libia y Nigeria, abrió sus puertas para que firmas de argelinas y sudafricanas participen de búsquedas de gas y crudo en su territorio, y Pretoria invitó a Caracas a participar en el desarrollo de una refinería y un parque de almacenaje de combustible.
HORA POLÍTICA
El ahora ex presidente sudafricano Thabo Mbeki (1999-2008) sostuvo en Abuja que los países de Unasur y de la Unión Africana tienen en común que "hemos resistido al sistema del colonialismo caracterizado por la explotación, el esclavismo y los abusos".
El presidente anfitrión de la cumbre de Margarita, Hugo Chávez, aseveró que entre africanos y sudamericanos "existe una alianza natural que debe robustecerse con decisión en el plano de la práctica. Nuestros problemas son comunes, las causas y sus raíces hacen comunión".
"Queremos que como resultado de la cumbre, Caracas se convierta en centro de llegada, actividades y conexiones con África", dijo Chávez.
Caracas, recordó Bolívar, llevó en 10 años de siete a 18 sus embajadas en África y dispuso que cada una fuera concurrente para otras dos capitales, a fin de que su diplomacia alcanzara a 54 países.
El presidente Lula, de Brasil, ha propuesto una alianza agrícola y energética con África, así como unificar posiciones, en el marco de la ONU, acerca de la explotación del subsuelo marino en el océano Atlántico Sur.
Brasil, ha recordado su canciller Celso Amorim, posee la segunda población de origen africano en el mundo, después de la propia África. "Eso influye profundamente en nuestra cultura y queremos transformarlo en realidad", indicó.
Sudáfrica, Brasil e India han establecido un foro de diálogo para tejer una nueva alianza de tres importantes democracias del Sur, potenciar sus relaciones económicas y la cooperación con terceros países, con programas iniciales hacia Cabo Verde y Haití, y aunar fuerzas en su aspiración de ganar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Bolívar dijo que "unos 30" jefes de Estado o de gobierno acudirán a la cita bi-regional, la mayoría de ellos antes o después de participar en la Asamblea General de la ONU, pero declinó precisar el listado pues "se ha convenido que cada gobierno anunciará cómo será representado" en la cumbre de Margarita.
Chávez ha informado que vendrán, entre otros, el presidente argelino Abdelaziz Bouteflika y el líder libio Muammar Gadafi, presidente de turno de la Unión Africana.
Esta semana comenzaron a mostrarse al público en Caracas actos culturales enmarcados en la cita cumbre entre sudamericanos y africanos.
