Silva Harotonian, empleada de una organización no gubernamental estadounidense que está presa hace 11 meses en Irán por espionaje, espera la revocación de su condena, en un caso muy similar al de la periodista Roxana Saberi.
Pero su labor y toda su vida se vieron interrumpidas el 26 de junio de 2008, cuando las autoridades de Irán la detuvieron y la acusaron de participar en un intento por derrocar al gobierno. El 19 de enero último fue condenada a tres años de prisión.
"Harotonian es completamente inocente y no ha cometido ningún delito", dijo a IPS su defensor, Abdolfattah Soltani, abogado experto en derechos humanos. "Me dijo que había perdido 11 kilogramos en un mes. Aunque no ha sido herida físicamente, debió soportar muchas penurias psicológicas."
Saberi, quien tiene doble ciudadanía —estadounidense e iraní— se había radicado en su país de origen en 2003 para trabajar como periodista independiente. Se desempeñó en la National Public Radio de Estados Unidos, la BBC de Gran Bretaña y la agencia Inter Press Service.
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Fue arrestada en enero, acusada originalmente de tratar de comprar vino, luego de carecer de credenciales válidas para el trabajo periodístico —fueron revocadas en 2006— y, por último, de espionaje.
En abril, un "tribunal revolucionario" condenó a Saberi a ocho años de prisión por "cooperar con un estado hostil".
Pero otro tribunal dictaminó el 11 de mayo, cuando la periodista llevaba más de tres meses en la cárcel teheraní de Evin, que esa sentencia incluía lecturas erróneas del código penal.
El tribunal de apelaciones alegó que Irán y Estados Unidos no pueden considerados legalmente estados hostiles, pues no están en guerra.
Harotonian fue condenada en el marco de la misma sección del código penal iraní. Su familia y sus abogados esperan que un tribunal de apelaciones revoque este veredicto también.
"Personas como Roxana Saberi y Silva Harotonian no han cometido ningún delito. Son casos evaluados con criterios muy duros, personales y únicos de ciertos jueces y basados sobre algunos operativos de inteligencia", dijo Soltani en entrevista telefónica.
Soltani señaló que muchos acusados están ansiosos por ser juzgados en un tribunal público. "Así que, ¿por qué no lo hacen? Si los fiscales tienen evidencias, ¿por qué impiden que los sospechosos tengan contacto con sus abogados y sus familias? ¿Por qué están aislados y forzados a aceptar cualquier cosa que los interrogadores quieran que acepten?", planteó.
En diciembre de 2007, Harotonian respondió a un aviso en un periódico y fue contratada como asistente administrativa del programa de intercambio educativo de IREX sobre salud materna e infantil.
Pocos días después de la liberación de Saberi, a comienzos de este mes, la madre de Harotonian, Nvart Moradkhan, dijo telefónicamente a IPS: "Esto es una buena noticia para Silva, ¿verdad? Los dos casos son similares, así que pronto deberíamos oír alguna noticia positiva sobre Silva".
Precisamente, su madre es la única persona que puede visitar a Harotonian semanalmente. "Su salud se está deteriorando. Ha perdido mucho peso. Su cabello está todo gris, parece muy vieja. Está muy deprimida y tiene muchos problemas de salud, incluida una úlcera, y le pidió al abogado que le solicitara atención médica", relató Moradkhan.
"Silva Harotonian es una víctima inocente de la obsesión del Ministerio de Inteligencia por hallar espías estadounidenses", dijo a IPS Hadi Ghaemi, coordinadora de la Campaña Internacional por los Derechos Humanos en Irán, con sede en Nueva York.
"Ella era una simple administrativa de una organización no gubernamental estadounidense con un proyecto en Irán. El gobierno iraní estaba al tanto de sus actividades. La juzgaron injustamente con la misma acusación por la que Roxana Saberi fue sentenciada a ocho años, y que luego fue desestimada por el tribunal de apelaciones", agregó.
"Los criterios judiciales deben ser consistentes. Si el tribunal de apelaciones dictaminó en el caso de Saberi que Estados Unidos no es un 'gobierno enemigo', entonces Harotonian también debería ser liberada, pues su condena se basa sobre el mismo artículo de la ley", dijo Ghaemi.
Hasta ahora el gobierno no ha respondido a una carta enviada por IREX solicitando la liberación de Harotonian, dijo a IPS Paige Alexander, vicepresidenta de la organización.
"Hemos coordinado con varios abogados y trabajado incansablemente para llamar la atención sobre el caso de Silva. Creamos del sitio web www.freesilva.org y realizamos campañas de prensa y otros esfuerzos públicos y privados, religiosos y diplomáticos", añadió.
"Al haber asistido IREX a reuniones en Irán a pedido del gobierno, creíamos que este modesto programa era un vehículo adecuado para empezar a llegar a Irán de una manera no controvertida", observó.
"IREX nunca imaginó que este programa pudiera interpretarse como inconsistente con ningún interés del gobierno iraní. Como el propósito del programa era que los participantes iraníes y estadounidenses potenciaran sus conocimientos sobre las mejores prácticas en esta área, IREX creyó que esto era completamente consistente con el interés nacional de Irán", dijo.
En julio de 2008, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Manouchehr Mottaki, había declarado que "los contactos entre iraníes y el pueblo estadounidense serán un paso útil para la mejor comprensión de las dos naciones", según la Agencia de Noticias de la República Islámica.
"IREX intentó modelar el programa de intercambio educativo sobre salud materna e infantil en base a otros programas que creíamos habían sido sancionados por el gobierno iraní", explicó Alexander.
Ahora, los abogados de Harotonian están en la última fase de su apelación.
"Tengo esperanzas deque el periodo de prisión de tres años de Silva Harotonian sean revocados en un juicio con magistrados educados y experientes", dijo Soltani.
