Mujeres feministas de varios lugares del mundo adoptaron la idea del activismo «glocal», neologismo nacido de la contracción entre «global» y «local», para tender puentes entre ciudadanas de África, América Latina y Asia.
Unas 30 activistas de esas tres regiones se reunieron en un taller intensivo de dos días en Seúl, seguido de un foro público el sábado en el que anunciaron la creación de la Red de Activismo Glocal (NGA, por sus siglas en inglés) y la Escuela de Feminismo.
La red comenzará con cinco puntos "glocales", en China, Corea del Sur, México y Sudáfrica.
"Para lidiar con la crisis económica global tenemos que explorar nuevas formas y puntos fuertes. La interacción entre respuestas locales y globales renovará el activismo feminista basándose en propuestas verdes (ecológicas), rojas (marxismo) y moradas (feminismo)", señaló la mexicana Martha Patricia Vélez Tapia.
El enfoque glocal se refiere a respuestas que vinculan lo local entre sí y lo local con lo global, a diferencia de los conceptos actuales de Sur, Tercer Mundo o trasnacional, explicaron las organizadoras.
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La idea surgió en Corea del Sur hace muchos años.
"Vivimos en un sistema global patriarcal, que refuerza la discriminación basada sobre género, clase, raza y especie. Nuestro movimiento se asentará en el paradigma ideológico del feminismo combinando lo verde, lo rojo y lo morado", arguyó Gaphee Ko, del punto glocal de Corea del Sur.
El sistema patriarcal global está fomentado por el militarismo, el capitalismo, el imperialismo y el fundamentalismo, según las feministas.
A fin de combatirlos, la NGA se propone crear un Centro de Investigación Teórica, la Escuela de Feminismo y la Red de Grupos Glocales.
El Centro de Investigación creará una agenda y teorías para respaldar el activismo glocal. Su propósito principal será teorizar sobre la naturaleza sexista del trabajo femenino.
Los principales asuntos de interés serán el trabajo doméstico, sexual, de cuidado de personas y la actividad laboral remunerada realizados las mujeres.
La Escuela de Feminismo ofrecerá un espacio para la experimentación donde se combinarán los diversos movimientos y teorías formuladas por el Centro de Investigación Teórica.
Las participantes serán feministas que trabajan en esas áreas. Tendrán la posibilidad de relacionar el activismo y las teorías mientras siguen el plan de estudio. Además se integrarán a la red de grupos glocales que se propone planificar e implementar foros y campañas basados sobre sus vínculos e integración.
Tras completar el plan de estudios, las mujeres volverán a su grupo glocal y podrán organizar diferentes foros y talleres sobre las áreas en las que trabajan.
La Escuela de Feminismo comenzará a funcionar en octubre en este país. Las integrantes del Comité Fundador de ambas propuestas, pertenecientes a los cinco grupos glocales, se reunirán para diseñar un plan de estudios común en julio.
El proceso de creación de la NGA fue un gran desafío y requirió de mucha paciencia, relataron las organizadoras. El idioma, que pudo ser un obstáculo, fue sorteado mediante un servicio de intérpretes y traductores durante todo el proceso.
"Es una forma muy nueva de debatir y discutir y requiere de una gran dosis de paciencia. Puedes tener un gran entusiasmo sobre algo, pero como hay que esperar a la traducción, pierdes el impulso de dar una respuesta emocional. Es una experiencia muy nueva para nosotras. Así que la palabra clave es paciencia", señaló la sudafricana Johanna Kehler.
Además, para paliar la brecha idiomática, el plan de estudios incluirá la enseñanza interactiva de idiomas a fin de facilitar las comunicaciones entre las activistas de los distintos grupos glocales.
En el foro del sábado se discutieron distintos asuntos, como derechos de las trabajadoras sexuales, equidad de género, derechos laborales, a fin de integrarlos a la agenda de la NGA y de la Escuela de Feminismo.
La activista china XiaoPei He expresó un gran interés en establecer una colaboración concreta a través de la NGA en asuntos vinculados a la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT).
"En China se formaron muchas redes tras la Cuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Mujer, realizada en Beijing en 1995, pero no se concentraron lo suficiente en la comunidad LGBT, como sí lo hicieron en otros asuntos de trabajo y migraciones", señaló.
"Debemos colaborar y crear teorías feministas para sostener nuestro activismo", concluyó.