DERECHOS HUMANOS: La política domina los principios

La ONU conmemoró este miércoles el 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en un contexto de represión política generalizada, notorio en Zimbabwe, Sudán, Birmania, Iraq, Afganistán y Palestina.

Las divisiones dentro del Consejo de Seguridad han vuelto a este órgano impotente en su misión de combatir las continuas violaciones del derecho internacional humanitario y de tratados como la propia Declaración.

El activista Andrew Hudson, del Programa de Defensores de los Derechos Humanos de la organización Human Rights First, fustigó a países que integran la ONU (Organización de las Naciones Unidas), y en especial el Consejo de Seguridad, por "no lograr frecuentemente impedir o abordar gruesas violaciones" de la Declaración.

La ONU debería redoblar sus esfuerzos por demostrar que los derechos humanos contenidos en la Declaración son universales y pueden ser traducidos en contextos locales específicos.

"El nuevo mecanismo de Evaluación Universal Periódica en el Consejo de Derechos Humanos demuestra que la Declaración se aplica universalmente a todos los estados", enfatizó.

El sistema de derechos humanos de la ONU debería afrontar una evaluación objetiva, imparcial y universal de los antecedentes de todos los estados en la materia, dijo Hudson a IPS.

Más recientemente, en el plano político, el Consejo de Seguridad quedó en punto muerto por la toma de posiciones de los cinco miembros permanentes, que tienen la facultad de vetar las resoluciones del órgano: China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia.

Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña han continuado protegiendo a Israel, Iraq y Afganistán, mientras que Rusia y China continúan haciendo lo propio con Zimbabwe, Sudán y Birmania, contra cualquier restricción o sanción por violaciones a los derechos humanos.

El artículo primero de la Declaración, adoptada por la Asamblea General el 10 de diciembre de 1948, estipula que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos".

Pero en realidad, los abusos a los derechos humanos se vuelven cada vez más la norma en la mayoría de las naciones en desarrollo. Y en los países industrializados, entre ellos Estados Unidos y Gran Bretaña, las violaciones son justificadas en nombre del combate al terrorismo.

Hablando en una ceremonia este miércoles para conmemorar el 60 aniversario de la Declaración, el secretario general Ban Ki-moon dijo: "Vemos tráfico humano, la explotación de niños y una serie de otros males plagando a millones de personas."

La "serie de otros males", según organizaciones de derechos humanos, incluye torturas, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, vigilancia, difamación y acoso administrativo y judicial. Entre las víctimas también hay periodistas y activistas de derechos humanos.

Navi Pillay, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dijo a la prensa que decenas de millones de personas en todo el mundo todavía no son conscientes de su existencia, ni de la responsabilidad de sus gobiernos y ni de las leyes nacionales e internacionales que los consagran.

"Pese a todos nuestros esfuerzos en los últimos 60 años, este aniversario será ignorado por muchos. Es esencial que mantengamos el impulso, habilitando a que cada vez más personas se pongan de pie y reclamen sus derechos", agregó.

Anuradha Mittal, directora ejecutiva del Instituto Oakland, con sede en San Francisco, destacó el fracaso de estados y gobiernos en cumplir con su obligación de garantizar los derechos humanos para todos.

Por ejemplo, dijo, en Estados Unidos, hay muchas personas sin techo, con hambre y pobres —particularmente niños y ancianos—, y constituye un fracaso del gobierno no haber cumplido con sus obligaciones al respecto.

"La ONU podría haber hecho más en términos de enfatizar en los tratados de derechos humanos, insistiendo en que primen sobre acuerdos comerciales u otras políticas socioeconómicas que puedan entrar en conflicto con los derechos humanos", declaró Mittal a IPS.

Consultada sobre dónde la ONU tuvo éxito o fracasó en ayudar a implementar la Declaración Universal, Julie Gromellon, de la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH), dijo a IPS que el objetivo de los fundadores del foro mundial de darle una dimensión humana a las leyes internacionales se ha vuelto realidad.

Agregó que el derecho internacional, y especialmente la Declaración, se ha vuelto una herramienta importante para promover el respeto por y la observancia de los derechos humanos.

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