El nuevo ministro de Economía de Perú, Luis Valdivieso, se reunió este jueves con los presidentes de las regiones para impulsar medidas que permitan mejorar el gasto público y la inversión social y concertar el presupuesto para 2009. Recibió una larga lista de reclamos.
No hubo definiciones, pero sí un primer acercamiento para que la cartera se interiorice de las dificultades que afrontan las autoridades del interior del país, luego de que el presidente Alan García prometió más énfasis en la lucha contra la pobreza.
"Estoy dispuesto a sentarme a entender la problemática regional. En ese sentido es que yo les hablo de corresponsabilidad. Hay problemas puntuales de gran envergadura y necesitamos sentarnos juntos para resolverlos", dijo Valdivieso ante un auditorio de 20 presidentes regionales (gobernadores).
"Estamos satisfechos…, se han clarificado muchas cosas, por eso estamos pidiendo que estas reuniones sean constantes", señaló al término de la reunión el coordinador de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales y titular de Lambayeque, Yehude Simon.
En el encuentro a puertas cerradas, las autoridades regionales pidieron una comisión para impulsar la descentralización fiscal y mecanismos de compensación a las regiones que no reciben beneficios del canon o impuesto minero, medidas para agilizar la inversión pública, la implementación del Centro de Planeamiento Estratégico y que no se reduzcan los presupuestos del año próximo.
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Además, solicitaron que se les transfieran recursos de los rubros de educación y salud, atención de demandas sociales, como el pago a jubilados y otros sectores, y la fijación de una tasa de interés para los recursos regionales que hoy deben depositarse en el Banco de la Nación pese a que en la banca privada podrían tener una rentabilidad de entre cuatro por ciento y cinco por ciento.
A regiones como Huancavelica, Apurímac, Huánuco, Pasco, Lambayeque y Lima, el gobierno les había anunciado un recorte de sus presupuestos de 2009 de entre 30 y 60 por ciento.
Huancavelica, el departamento más pobre del país pues casi 86 por ciento de sus habitantes tienen necesidades básicas insatisfechas, sufriría un recorte de 26,4 millones de dólares en inversiones, lo que representa una reducción de 60 por ciento de sus recursos.
"Hay cosas que nos preocupan, como el concepto que dio el ministro de Economía de modular el gasto. Entiendo que eso puede significar desacelerar las inversiones", dijo a IPS el presidente regional de Junín, Vladimiro Huaroc.
Valdivieso habló de "modulación" del presupuesto. ¿Qué significa eso?, le preguntó IPS. "Recortar es quitar algo que necesitas, modular el presupuesto significa repensar tus prioridades y crear espacios fiscales en caso de que lo necesites", contestó el ministro.
El primer ministro Jorge del Castillo, quien también participó del encuentro, dijo que "no habrá recortes".
El presidente regional de la sureña Arequipa, Juan Manuel Guillén, explicó a IPS que "se respetarán los montos presupuestados al cierre de 2008" y, para recoger las inquietudes de cada departamento, Valdivieso sostendrá una reunión con cada autoridad regional en los próximos días.
Las cuatro primeras regiones que será atendidas son las más débiles: Huancavelica, Apurímac (70 por ciento de su población en la pobreza), Ayacucho (68 por ciento) y Huánuco (64,5 por ciento).
"Creemos que debe haber una asignación especial para las regiones más pobres porque sólo con una inversión agresiva se puede tener resultados en el corto plazo", dijo a IPS el presidente de Apurímac, David Salazar.
Los gobiernos regionales solicitaron la transferencia de 467 millones de dólares del presupuesto sanitario para el próximo año, destinado a la implementación del Sistema Integral de Salud, por concepto de medicinas, equipos y pago del personal, con foco en el combate a la mortalidad materna y la desnutrición.
También pidieron que se les transfieran algo más de 166 millones de dólares del presupuesto estatal, monto que corresponde a lo asignado este año por el gobierno central a gastos de alfabetización, capacitación docente e infraestructura educativa.
Estos reclamos forman parte del proceso de descentralización. El presidente García se comprometió a finalizar la transferencia efectiva de funciones a las regiones para diciembre de 2007. Pero hasta ahora sólo se ha concretado 30 por ciento.
"Ha sido importante discutir cosas que son verdaderamente críticas como transferir las funciones sin fondos del presupuesto, lo cual indudablemente no debe suceder. Eso es responsabilidad directa de los sectores" del gobierno central, admitió Valdivieso.
Las regiones también solicitaron que se flexibilice el Sistema Nacional de Inversión Pública para agilizar la ejecución del gasto, obstaculizado tanto en lo local como en lo nacional por cuestiones burocráticas.
Hasta la segunda semana de julio, el sector estatal de salud no había alcanzado a gastar ni uno por ciento de sus recursos para inversiones.
La paradoja es la enorme disponibilidad de fondos, procedentes del canon que pagan las industrias mineras en un momento de elevados precios internacionales.
La cuestión más postergada fue la descentralización fiscal, que permitiría a las regiones compartir con el gobierno central la facultad de recaudación directa de impuestos, dando transparencia al mapa tributario.
El ministro Valdivieso señaló que es un tema para el futuro, a pesar de que en marzo el presidente había prometido crear una comisión mixta para impulsar la descentralización fiscal.
IPS supo que la postergación se debe a que el Ministerio necesita tiempo para formular con sus técnicos una propuesta alternativa a la de las regiones.
Las negociaciones se desarrollarán a toda marcha, porque el ministro Valdivieso tiene plazo hasta el 31 de agosto para presentar el proyecto del presupuesto público de 2009.
