Estados Unidos respaldó el llamado que hizo el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a que la guerrilla colombiana libere unilateralmente a todos sus rehenes y, además, deje las armas que empuñó hace casi medio siglo.
"Llegó la hora de que las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) liberen a todos los (retenidos) que tienen allá en la montaña, sería un gran gesto humanitario, a cambio de nada, y el primer paso para que se acabe la guerra interna" en el vecino país, dijo Chávez el domingo en su programa de radio y TV Aló Presidente.
Pero además, "a estas alturas, en América Latina está fuera de orden un movimiento guerrillero. La guerra de guerrillas pasó a la historia", dijo el mandatario.
"Son buenas palabras", comentó el lunes Sean McCormack, portavoz del Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos. El gobierno venezolano "debe seguir con acciones concretas y debe hacer un esfuerzo, público y privado, por distanciarse de cualquier relación que pueda tener con las FARC", agregó.
El portavoz estadounidense dijo basarse en "informes de prensa que hemos visto sobre una relación en el pasado entre Venezuela y las FARC".
[related_articles]
Chávez obtuvo la liberación de seis civiles y de un niño que eran rehenes de las FARC, después que el año pasado fue intermediario, a pedido de Bogotá, para conseguir un acuerdo humanitario destinado a la liberación recíproca de prisioneros del conflicto interno colombiano.
Luego fue abruptamente desautorizado por el mandatario colombiano Álvaro Uribe, y llegó a proponer —sin éxito— que gobiernos sensibilizados ante la guerra colombiana reconociesen el carácter de fuerza beligerante a las FARC.
El gobierno de Colombia, y presidentes de la región como Felipe Calderón de México y Alan García de Perú, dieron un claro respaldo al llamado que hizo a la insurgencia colombiana. "Ojalá lo oigan las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), ojalá lo oiga América Latina entera", dijo el ministro colombiano del Interior, Carlos Holguín.
El canciller de Colombia, Fernando Araújo, dijo que "la propuesta del presidente Chávez concuerda con lo que siempre ha pedido el pueblo colombiano, que es la liberación inmediata de todos los que están en poder de los subversivos". El ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, dio un paso más y planteó que "ojalá que eso se traduzca en hechos. Nuestro objetivo fundamental y estratégico es que nuestros vecinos colaboren en la lucha contra el terrorismo". A pesar de que no es la primera vez que Chávez pide la liberación de todos los rehenes y el abandono de la lucha armada, en Venezuela, el pequeño partido opositor democristiano Copei también planteó que Chávez debe "pasar a las acciones y combatir a la guerrilla si incursiona" en territorio venezolano.
La analista Rocío San Miguel, de la organización Control Ciudadano para Seguridad y Defensa, comentó a IPS que "este giro de Chávez llevaría a abandonar su política de neutralidad".
"Hugo Chávez ha dicho algo que todos esperábamos escuchar de él. Yo lo felicito. Es un paso muy positivo y demuestra que no es el demonio feroz que pintan algunos", dijo el presidente peruano García. "Creo que será atendido, porque tiene mucha influencia, ha tenido de alguna manera cercanía (con las FARC), y los ha defendido", agregó.
El mandatario mexicano Calderón avaló las palabras de Chávez porque "esa es la exigencia correcta que se debe hacer a las FARC en el mundo". En su opinión "la experiencia de muchos países latinoamericanos es que décadas de lucha guerrillera nunca rindieron los resultados de acceso al gobierno que da la participación democrática".
Llamativamente, los gobiernos con los que Chávez ha sostenido choques diplomáticos o políticos, los de Colombia, Estados Unidos, México y Perú, fueron los primeros en aplaudir sus reclamos a las FARC.
En cambio, demoraron en comentar sus palabras los que han sido aliados: Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Uruguay.
Chávez "vio que internacionalmente se le percibió como aliado de las FARC, después que presidió un minuto de silencio por la muerte de alias "Raúl Reyes", y porque buena parte de la opinión pública internacional percibe que lo han pillado con lo de las computadoras", dijo a IPS Carlos Romero, director del posgrado en Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela.
Tras abatir a "Raúl Reyes", número dos de las FARC, y a una veintena de sus compañeros el 1 de marzo en el norte de Ecuador, el gobierno colombiano divulgó documentos presuntamente hallados en las computadoras del guerrillero que aluden a supuestos nexos con Chávez más allá del canje humanitario.
Chávez también habló de las nuevas condiciones políticas en América Latina y aun en Estados Unidos, en una velada alusión al eventual triunfo del aspirante opositor a la presidencia estadounidense, Barack Obama, cuyo asesor Bill Richardson aboga por retomar el diálogo con países como Irán y Venezuela.
"Ustedes, en las FARC, deben saber una cosa: se han convertido en excusa del imperio para amenazar a todos, amenazar a Venezuela. Son la excusa perfecta. El día que haya paz en Colombia se le acabará al imperio su excusa, la principal que tiene, el terrorismo, como ellos dicen", dijo el gobernante venezolano.
Otro factor, según Romero, es que el fortalecimiento político de Uribe y la debilidad militar de las FARC por recientes reveses, la muerte de varios de sus jefes y un liderazgo que él percibe como discutido del nuevo comandante de la guerrilla "Alfonso Cano", "terminaron por mostrar a Chávez que es hora de insistir en salidas políticas" al conflicto en el vecino país. Luis León, analista de la encuestadora Datanálisis, privilegió en cambio la situación política de Venezuela al explicar lo dicho por Chávez, pues el país se encamina a unas elecciones regionales en noviembre. En ellas, la oposición puede avanzar y haría peligrar el proyecto del mandatario de que alguna enmienda constitucional le permita aspirar a la reelección en 2012.
"Chávez percibe que lo que se publicita como apoyo a las FARC es impopular y las medidas y posiciones impopulares son hoy para él lo que para Superman la kriptonita", dijo León a IPS. Giro copernicano o mero paso táctico, la postura de Chávez ante las FARC debiera incidir en lo inmediato en la decisión que tome la guerrilla respecto de la liberación de otros de sus cautivos, para lo cual hay contactos y movimientos, según el mediador comunista colombiano Carlos Lozano y el ex rehén Luis Eladio Pérez.
