ELECCIONES-EEUU: Juntar votos y millones

En los últimos dos años, varios organizaciones derechistas se disputan el carácter de versión conservadora de la no gubernamental liberal MoveOn.org. Por estos días, Freedom's Watch parece haber ganado la batalla.

MoveOn.org, que hoy cuenta con 3,2 millones de miembros, fue fundada en 1998 por empresarios del sector informático para cuestionar al ex presidente Bill Clinton por el excesivo gasto en operaciones militares en momento en que arreciaba el escándalo por su vínculo con la becaria Monica Lewinsky.

A medida que fue creciendo, MoveOn.org financió avisos publicitarios en apoyo a la campaña del ex candidato presidencial del Partido Demócrata John Kerry en 2004 y en contra de la guerra en Iraq, entre otras causas.

En cambio, Freedom's Watch, organización sin fines de lucro con sede en Washington fundada el año pasado por un grupo de ex funcionarios de la Casa Blanca y de adinerados partidarios del presidente George W. Bush, sólo ahora está haciéndose conocer.

Freedom's Watch construye una poderosa infraestructura organizativa y puede sumar hasta 250 millones de dólares el gasto en de los partidos en las elecciones de este año.
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El año pasado —poco antes de que el comandante de las fuerzas estadounidenses en Iraq, general David Petraeus, y el embajador en ese país, Ryan Crocker, comparecieran ante el Congreso legislativo—, Freedom's Watch lanzó una campaña publicitaria a un costo de 15 millones de dólares.

Su intención: obtener apoyo público para el pedido de aumento de efectivos militares en Iraq formulado por Bush. Aunque la percepción del público sobre la ocupación del país del Golfo no cambió drásticamente, Freedom's Watch logró un impacto en el debate.

Pocos meses después, Freedom's Watch centró su atención en Irán. A fines de septiembre, la organización publicó un aviso en la prensa en el que calificaba de "terrorista" al presidente Mahmoud Ahmadinejad.

"Si se hubiera hecho caso a las advertencias de (el luego dictador alemán Adolf) Hitler cuando escribió 'Mi lucha', se lo podría haber frenado. Ahmadinejad nos está dando, a nosotros y a la región, señales de advertencia del mismo tipo: quiere la destrucción de Estados Unidos y de Israel", dijo al diario The New York Times Bradley Blakeman, presidente de Freedom's Watch y ex colaborador de Bush.

A fines de octubre, la organización patrocinó un foro sobre Irán que convocó a varios expertos en Medio Oriente del American Enterprise Institute, centro de estudios con sede en Washington e integrado por neoconservadores que participaron en el diseño de la guerra en Iraq.

En diciembre, Freedom's Watch se concentró en divulgar sus ideas sobre la inmigración, con un aviso televisivo que atacaba al candidato del Partido Demócrata en una elección legislativa en el septentrional estado de Ohio.

The Washington Post calificó al aviso como "agresivamente negativo".

La financiación corrió, "en buena medida, por cuenta de Sheldon G. Adelson, un ejecutivo de casinos de Las Vegas que el año pasado comprometió la suma sin precedentes de 200 millones de dólares a causas judías e israelíes", informó el periódico.

Adelson "extendió el 7 de diciembre un cheque por 80.000 millones de dólares a Freedom's Watch, según documentos de la Comisión Electoral Federal, apenas cuatro días antes de las elecciones que le dieron un escaño en la cámara baja al republicano Robert Latta", informó el diario.

"Detrás de un primer plano rojo sangre, el aviso mostraba a latinoamericanos registrados por la policía mientras un narrador acusaba al candidato demócrata Robin Weirauch y a los 'liberales en el Congreso' de apoyar la atención gratuita a la salud para los inmigrantes indocumentados", continuó.

"Freedom's Watch es el último de varios grupos que impulsan el extremismo antiinmigrante, motivados por lo que perciben como un dividendo político", dijo a IPS el director de la Iniciativa para la Construcción de la Democracia del Centro para la Nueva Comunidad, Devin Burghart.

"Luego que sus campañas en favor de la guerra no lograron movilizar a la población, Freedom's Watch se volcó hacia lo que puede ser el asunto más divisionista y volátil en la campaña de este año: el nacionalismo", agregó.

Burghart destacó que el hecho de que Freedom's Watch "se haya subido al tren del nacionalismo es un indicador más de que la política antiinmigrante se convirtió en la nueva vanguardia de la guerra cultural. Es una temprana señal de advertencia sobre la fuerza con que algunos aliados del Partido Republicano planifican usarlo como arma en el ciclo electoral 2008".

Según The Washington Post, el equipo de 20 personas que trabaja para Freedom's Watch "se más que duplicará en los próximos meses".

La sede de la organización es objeto de refacciones para convertirla en "un moderno estudio donde el personal pueda enviar anuncios a canales de televisión y estaciones de radio de todo el país en el momento".

Esta organización no experimentará dificultades financieras. Su presupuesto se ubica entre 200 y 250 millones de dólares, "más del doble de lo gastado por las organizaciones liberales independientes más grandes en el ciclo electoral 2004", señaló el periódico.

"Entre quienes contribuyen con Freedom's Watch existe la sensación de que MoveOn llenó un vacío en la izquierda, que recabó apoyo en la izquierda, que recaudó dinero de la izquierda, que movilizó a la izquierda", admitió, en declaraciones a The Washington Post, Ari Fleischer, ex portavoz de Bush y fundador de Freedom's Watch.

"Freedom's Watch se embolsa enormes sumas de unos pocos contribuyentes, un mecanismo que otros grupos no pueden seguir porque el monto de las donaciones está limitado por ley", explicó a IPS el director ejecutivo del Centro para los Medios y la Democracia, John Stauber.

"Al igual que MoveOn, Freedom's Watch intenta aplicar un modelo de recaudación de fondos de la sociedad civil que moviliza la base de adherentes mientras genera dinero", añadió.

Pero MoveOn.org sólo puede recibir donaciones individuales de hasta 5.000 dólares.

Freedom's Watch es dirigido por Blakeman, Mel Sembler —un millonario que fue embajador en Italia— y Fleischer. Buena parte de su apoyo financiero hasta ahora procedió de Sembler y del multimillonario Sheldon Adelson, la sexta persona más rica del mundo.

El sitio web de Freedom's Watch declara que "se formó para ser la voz que lucha por los principios conservadores dominantes, hoy, mañana y para las generaciones venideras".

"Nos comprometemos con el activismo civil, las campañas educativas e informativas. (…) Creamos coaliciones y colaboramos con grupos e individuos de mentalidad similar para fomentar nuestros objetivos comunes", agrega.

Fleischer declaró a The Washington Post que la organización no estaba "ampliando" su agenda.

"Dijimos que la prosperidad a través de la libre empresa y los asuntos internos iban a estar en la agenda. Pero algo tenía que venir primero, y eso fue el aumento de tropas y las políticas del presidente en Iraq", señaló.

(*) Bill Berkowitz es un connotado observador del movimiento conservador estadounidense. Publica periódicamente la columna "Conservative Watch" en la revista electrónica WorkingForChange.org.

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