El Ministerio de Transportes de Perú prorrogó por un año, hasta el 31 de diciembre de 2004, la autorización para producir gasolina de 84 octanos con plomo, la de mayor consumo en el país. El permiso para la producción del combustible vencía a fines de este año. La eliminación del plomo en la gasolina es una de los reclamos más importantes de las organizaciones ambientalistas, por la contaminación que produce ese metal pesado.
En Perú se fabrican gasolinas de 90 y 95 octanos libres de plomo, pero la variedad de marras es la más utilizada por un parque automotor con una antigüedad media de ocho años. La decisión fue justificada por el alto costo que implica para las empresas refinadoras la elaboración del combustible sin plomo.
