Cuba aspira a fortalecer el empleo de fuentes renovables de energía, a la par de sus programas de reconversión industrial para el uso de petróleo nacional en la generación de electricidad. El gobierno encargó a un grupo especializado la evaluación del uso actual de fuentes alternativas, cuyos resultados se conocerán en junio.
A la vez, las empresas estatales deberán incluir en sus planes para 2004 los recursos destinados al desarrollo de estas fuentes, que hasta ahora benefician especialmente a poblaciones aisladas del sistema eléctrico.
Las fuentes alternativas más usadas son la biomasa de residuos de caña de azúcar (o bagazo, que cubre 30 por ciento de la demanda energética del país), la energía hidráulica y la solar.