La oficial Compañía de Tecnología de Saneamiento Ambiental (CETESB) del meridional estado brasileño de Sao Paulo propuso abatir de 30 a cinco por ciento la proporción de olefinas (hidrocarburos volátiles) en la gasolina para combatir la contaminación urbana por ozono. La reacción entre olefinas y óxidos de nitrógeno, catalizada por la luz solar, produce ozono, cuya concentración alcanzó en 82 días de 2002 proporciones dañinas para la salud humana en la región metropolitana de Sao Paulo. El ozono, cuya capa estratosférica protege la vida terrestre, es en la atmósfera un contaminante que irrita las vías respiratorias, inflama los pulmones y es factor de riesgo del cáncer de pulmón, según un estudio de la Universidad de Sao Paulo. La CETESB, ejecutora de la política ambiental de Sao Paulo, propone seguir el ejemplo de países industriales, que lograron reducir el ozono en sus ciudades bajando a cinco por ciento la parte de olefinas en el combustible.
