«Cuidado, el machismo mata» es el lema de la campaña que la Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual presentó este jueves, reclamando al Estado avances en políticas coordinadas y fondos para proteger a las mujeres agredidas.
"Entre enero de 2001 y junio de 2007, más de 300 chilenas fueron asesinadas, la mayoría de ellas a manos de hombres con quienes habían tenido relaciones de intimidad y confianza", informó la Red durante la presentación de la campaña a la prensa, que se lanzará oficialmente el jueves 26 con la instalación de memoriales de esas víctimas en seis regiones del país.
La entidad, que agrupa desde 1990 a decenas de personas y organizaciones sociales y no gubernamentales, llegó a esa cifra revisando los casos aparecidos en los medios de comunicación y examinando algunos expedientes judiciales.
Según un estudio de la Dirección de Protección Policial de la Familia, dependiente de Carabineros (policía uniformada), sólo en 2006 se cometieron 51 femicidios, entendidos como asesinatos de mujeres por razones de género.
El Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) informa en su página web que en lo que va de este año se denunciaron 28 femicidios. La Red estima en 30 los asesinatos de mujeres cometidos por sus parejas (esposos, convivientes o novios), familiares o desconocidos. De acuerdo con cifras del Ministerio del Interior, las denuncias por violencia doméstica han aumentado desde 2001. Mientras ese año se contabilizaron 60.769, en 2006 se recibieron 95.829. Entre enero y marzo de este año se registraron 26.378.
Las denuncias por delitos sexuales no se quedaron atrás. En 2006 fueron 14.688 en todo el país, lo que equivale a 40 diarias o una cada 36 minutos. La mayoría de esos delitos fueron cometidos por hombres contra mujeres y niñas.
"Nosotras demandamos al Estado que las políticas públicas que se dictan con respecto a la atención de la violencia contra las mujeres se implementen con recursos", dijo a IPS Patricia Olea, una de las coordinadoras de la Red.
"Queremos servicios integrales, lo que no sólo pasa por la policía, los servicios de salud y los tribunales, sino que tiene que ver con todas las oportunidades que las mujeres necesitan para poder salir del problema de la violencia", acotó la activista y psicóloga.
"Hablamos de oportunidades laborales, de capacitación, (de acceso a) viviendas. Se requiere, por ejemplo, que tengan cupos prioritarios para poner a sus hijos en las salas cunas y jardines infantiles. Hablamos de una complementariedad de los servicios del Estado", detalló.
La Red también llama "a todos los sectores sociales, culturales y políticos a no ser cómplices y a repudiar el femicidio y toda forma de violencia contra de las mujeres", señala un folleto informativo.
La campaña se lanza una semana después de que el país se horrorizara con el asesinato en Santiago de una joven universitaria y de su padre, a manos de su ex novio.
El 12 de este mes, Natalia Mora, de 22 años, fue atacada con un cuchillo por Rodolfo Sánchez, de 26 años, con quien mantuvo un noviazgo de cuatro años, concluido un mes antes del hecho.
Sánchez, también estudiante, perpetró el crimen en la propia casa de la víctima, donde mató además al padre e hirió de gravedad a la hermana. Después se suicidó.
El caso motivó que la ministra del Sernam, Laura Albornoz, convocara dos días después a una conferencia de prensa, en la cual llamó a jueces y fiscales a mejorar su actuación ante las denuncias de violencia doméstica.
Mientras hay fiscales que adoptan de inmediato medidas de protección, otros alegan falta de jurisdicción para no tener que asumir estos casos, dijo la funcionaria.
Las coordinadoras de la Red aseguran que en muchos casos los tribunales no notifican a los agresores, a Carabineros y a los empleadores de las mujeres que se dictaron medidas cautelares a su favor. Son ellas quienes deben informar a sus agresores de esta situación, aseveraron las activistas.
La ministra también señaló vacíos legales, ya que las relaciones sentimentales sin hijos de por medio, no están consideradas en la ley de violencia intrafamiliar de 2005, que tipifica el delito de maltrato habitual y establece medidas cautelares contra los agresores.
La diputada del cogobernante Partido Por la Democracia (PPD), Adriana Muñoz, presentó este año un proyecto para tipificar el femicidio como delito en el Código Penal.
En estas semanas, el Sernam ha destacado la función que están cumpliendo en la protección de las víctimas las 16 casas de acogida abiertas en febrero de este año en todo el país, una cantidad que la entidad pretende ampliar.
No obstante, Olea mencionó problemas en el mecanismo para obtener el derecho de ingresar a esos lugares. "La única forma de que una mujer llegue a una casa de acogida es por una orden de la fiscalía, o sea, si una mujer sale arrancando de su casa a las cuatro de la madrugada, herida, con sus tres hijos, no es recibida", explicó.
"Las mujeres tampoco pueden llegar con más de dos hijos de hasta 12 años de edad, lo que es un problema. Sabemos de una mujer de 38 años, con tres hijos, una de 15 años, que está escondida en la casa de unos vecinos. En su caso la fiscalía no evaluó riesgo vital, pese a que su conviviente, de 22 años, la dejó inconsciente", señaló.
Los medios de comunicación también son interpelados por la Red para que contribuyan a erradicar esta violencia. Pero las organizaciones sociales no sólo piden que la prensa dé a conocer la realidad de las mujeres agredidas física y psicológicamente por sus parejas sino que lo hagan con el enfoque adecuado: mostrando que se trata de un problema de dominación.
"La calificación de los asesinatos de mujeres en los medios de comunicación y en la administración de justicia como 'crímenes pasionales' y la presentación de los agresores como 'sicópatas', impide reconocer patrones culturales patriarcales que han naturalizado y legitimado por siglos esta permanente violación a los derechos humanos de las mujeres", señala un informe preparado por la Red.
"El afán de control, de posesión y de dominación de los hombres sobre las mujeres está en la base de los distintos femicidios, en distintas regiones y niveles socioeconómicos", indicó Olea.
"En todas las entrevistas que hemos hecho a mujeres sobrevivientes y a familiares de mujeres asesinadas aparece un control excesivo, un celo excesivo, un monitoreo constante de las actividades de las mujeres, de sus amistades y horarios", acotó la activista.
A diferencia de otros años, en que la campaña se circunscribía al 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en esta oportunidad se han programado debates y cuñas radiales durante cuatro meses. También se pegarán afiches en las calles y se culminará con una gran marcha el 22 de noviembre.