De las 204 especies exóticas terrestres registradas hasta ahora en Brasil, 130 se hicieron invasoras, diseminándose rápidamente al no encontrar depredadores naturales y destruyendo la biodiversidad local. El diagnóstico fue presentado por el brasileño Instituto Horus y la internacional The Nature Conservancy en el primer Simposio Brasileño de Especies Exóticas Invasoras, que del 4 al 7 de octubre reunió a 500 expertos en Brasilia.
El mejillón dorado, de origen asiático, que ya invadió varias cuencas hidrográficas, el caramujo gigante y un capín traídos de África, una liebre europea, el jabalí y los pinos son algunos de los invasores que más daño provocan al ambiente y la agricultura en Brasil.
El simposio contribuirá a un programa nacional de combate a esas plagas, informó Paulo Kageyama, director de Conservación de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente.