El rechazo popular y de grupos ambientalistas a la venta y desmonte en Argentina de 25 mil hectáreas de la reserva de General Pizarro, en la norteña provincia de Salta, llevó al empresario Manuel Santos Uribellarrea a retirarse del proyecto, confirmó a Tierramérica la organización no gubernamental (ONG) Greenpeace. Uribellarrea vendió las dos parcelas que había adquirido en el remate ordenado por el gobernador de Salta, Juan Carlos Romero. Previamente, el empresario salteño Mario Ragone, comprador un lote, había adoptado similar decisión por los mismos motivos.
Pizarro y Uribellarrea vendieron sus terrenos al empresario argentino Manuel Courel, antes comprador de las otras cuatro parcelas subastadas.
Greenpeace y otras ONG informaron que centrarán su campaña en Courel, quien mantiene su decisión de desmontar la reserva, hogar de la etnia wichí y en la que coexisten la selva de Yungas y Chaco, y forzar el desalojo de sus habitantes.
