MERCOSUR: Las asimetrías marcan la agenda

Mientras esperan el momento oportuno para retomar las negociaciones con la Unión Europea (UE), los países del Mercosur se abocan a diseñar herramientas para contrapesar las desventajas de las economías más pequeñas frente a las dos mayores.

Los caminos para superar estas asimetrías son hoy un tema "clave" de la agenda del Mercosur (Mercado Común del Sur), comentó a un grupo de corresponsales extranjeros el subsecretario de Integración de la cancillería argentina, embajador Eduardo Sigal, en el marco de actividades previas a la cumbre de este jueves y el viernes en Asunción.

La reunión marca el acto de entrega de la presidencia semestral del bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y con Venezuela en trámite de ser miembro pleno. En este caso, el cargo pasa de manos del gobierno de Paraguay al de Uruguay, las dos economías más pequeñas que reclaman una mayor atención de sus socios más poderosos.

A su vez, la falta de acuerdo en las negociaciones comerciales multilaterales del Grupo de los Cuatro (Brasil, India, la Unión Europea y Estados Unidos), de esta semana en Potsdam, Alemania, en busca de destrabar la Ronda de Doha de la OMC, anticipan que el Mercosur podría retomar las discusiones para un acuerdo de libre comercio directo con el bloque europeo.

Esa instancia se había supeditado a los resultados de la ronda de la OMC (Organización Mundial del Comercio), que ahora ingresó en un callejón sin salida.

"Para Argentina no fue una sorpresa el fracaso de Potsdam, las economías desarrolladas son inflexibles en el tema de los subsidios agrícolas y esa misma inflexibilidad fue la que hizo estallar la iniciativa del ALCA (el Área de Libre Comercio de las Américas impulsada por Estados Unidos)", declaró Sigal.

"En el Mercosur somos fuertemente competitivos en materia agropecuaria, pero no queremos ser sólo eso. No estamos levantando un muro en torno al bloque, pero queremos liberalización con posibilidades de desarrollo, y sin ese equilibrio no puede haber otro resultado que el de Potsdam", advirtió.

No obstante, Sigal sostuvo que en la medida en que la ronda multilateral de comercio se detenga, el Merocusr estaría dispuesto a retomar las negociaciones con la UE que comenzaron hace más de una década y que estaban subordinadas a un acuerdo en torno a los subsidios que Europa aplica a su producción agropecuario.

Como ejemplo de la insatisfacción que generó hasta ahora esta negociación, el embajador explicó que el Mercosur vende 300.000 toneladas de carne a la UE y que la oferta europea es una cuota de 10.000 toneladas por año, aumentando de a 10 por ciento por año hasta llegar a 116.000 toneladas sin arancel.

"A Argentina le correspondería apenas 30 por ciento de esas 10.000 toneladas, que es el equivalente a lo que compra aquí un hipermercado", ironizó.

En diálogo con IPS, el economista Dante Cica, ex secretario de Industria y director de la consultora Abeceb, coincidió en que la necesidad de neutralizar asimetrías dentro del bloque hoy "uno de los temas más importantes" del Mercosur, pero advirtió que hay visiones encontradas respecto de cómo superar esos problemas.

Cica explicó que Paraguay presentó un proyecto ambicioso que requeriría de 22.000 millones de dólares de inversión en 10 años para equilibrar su capacidad a la de los socios. Uruguay reclama incentivos, Brasil plantea adoptar reglas generales y Argentina preferiría otorgar cuotas en sectores específicos, precisó.

"Va a ser un tema principal de la cumbre, se ve más voluntad de los grandes para avanzar, pero se van a generar tensiones y habrá que conciliar", anticipó.

Sigal adelantó que Buenos Aires y Brasilia están dispuestos a incrementar el Fondo de Convergencia Estructural creado en 2005 para apoyar iniciativas que promuevan el desarrollo y la mayor competitividad de las economías de Paraguay y Uruguay.

El Fondo se constituye con 70 por ciento de aportes de Brasil y 27 por ciento de Argentina. En 2006 se reunieron 55 millones de dólares para proyectos. En 2007 se prevé dotarlo de otros 72 millones y en los próximos ocho años habrá 100 millones de dólares anuales. Argentina propone ahora que ese compromiso sea aun superior.

"El problema es que la capacidad de uso de esos recursos es aún insuficiente. Todavía no se terminó de ejecutar el fondo de 2006 y estamos teniendo que decidir qué hacer con los intereses devengados por los aportes de 2007 ya depositados que aún no fueron invertidos", señaló Sigal.

El funcionario destacó que Uruguay y Paraguay presentaron informes muy completos sobre los programas de desarrollo que tienen pendientes para equilibrar su estatus con el de los socios más grandes, pero hay dificultades en la aprobación de proyectos y para eso se estudia formar un comité técnico estable que los evalúe.

Los países socios también avanzaron en la decisión de subsidiar la participación de Uruguay y Paraguay en las misiones comerciales conjuntas de los países del bloque y en crear un fondo específico para apoyar a las pequeñas y medianas empresas de esos países, sobre todo a las que participan de cadenas productivas intrabloque.

IPS consultó a Sigal si se estudian modos de aumentar el acceso de los países más chicos al mercado de los socios más grandes, y en este aspecto admitió que hay problemas. "Tenemos que mejorar este acceso, hay trabas para-arancelarias que subsisten y dificultan el acceso, esto pasa entre nosotros", reconoció.

Finalmente, el embajador remarcó que en las negociaciones internacionales que encara el bloque, se busca sacar el mayor provecho de los acuerdos en beneficio de los países más chicos. En este sentido, anticipó que el acuerdo de libre comercio con Israel está en suspenso debido a inconveniencias que plantean Paraguay y Uruguay.

El subsecretario reveló que Paraguay está disconforme con la cuota de mercado para la carne vacuna que le ofrece Israel, en tanto Uruguay tiene discrepancias en torno a productos lácteos. "Argentina y Brasil no tenemos objeciones, pero si no hay acuerdo de todos los países no se va a firmar", advirtió.

En la cumbre, los presidentes avanzarán en las discusiones para poner fin al doble cobro de arancel externo común antes de 2008. Las mercaderías que ingresan por un país del bloque pero cuyo destino final es otro, pagan hoy doble arancel. Este problema afecta principalmente a Paraguay, un país mediterráneo.

A fin de avanzar en este tópico, los países elaboraron un código aduanero y dispusieron la informatización en línea de las aduanas. Estas dos medidas tuvieron "avances sustanciales" en los últimos meses, en cambio hay "retraso" en el criterio de reparto de la renta aduanera, admitió Sigal.

Los coordinadores aprobaron también, a pedido de Brasil, un proyecto para aumentar el arancel externo común en compras de calzados y textiles, y resolvieron seguir experimentando con monedas nacionales en las transacciones comerciales entre miembros del bloque, en lugar de usar el dólar.

El funcionario confirmó que los ministros de Economía del bloque tienen previsto seguir discutiendo la conformación del Banco del Sur, una iniciativa de Venezuela que podría constituirse con un aporte inicial de entre 200 y 500 millones de dólares por cada país socio.

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