Noventa y siete por ciento de los residentes pobres de Santiago consideran que la calidad ambiental de la ciudad es «regular» o «muy mala», 77,7 por ciento piensan que «para los políticos los problemas ambientales no son importantes» y 86,2 por ciento creen que el ambiente se descuida por «falta de educación». Así lo reveló un sondeo realizado por la privada Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez por cuarto año consecutivo. «La encuesta muestra que la población más pobre de la región tiene una visión más completa y compleja en torno al tema de lo que informan los medios de comunicación», dijo a Tierramérica Marcelo Yánez, encargado del estudio divulgado el 24 de mayo.
«Las personas identifican a todos los agentes contaminantes: desde la locomoción colectiva hasta las industrias de diferentes actividades productivas», acotó.