El Día Mundial de la Libertad de Prensa será luctuoso en Rusia: los periodistas de este país honrarán a su colega asesinada Anna Politkovskaya, galardonada con el Premio Mundial Unesco-Guillermo Cano.
Ésta será la primera vez que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) entregue el premio póstumamente. Antes de ser asesinada, Politkovskaya denunció violaciones de derechos humanos en la separatista República de Chechenia.
La premiación, que se realizará en Medellín, Colombia, tiene el propósito de honrar a una persona u organización que haya contribuido en forma notable a la defensa de la libertad de prensa.
El galardón lleva el nombre del periodista colombiano Guillermo Cano, asesinado en 1986 por desenmascarar a los caciques del narcotráfico de ese país.
La prensa rusa vive tiempos de gran preocupación.
"La libertad de prensa ha sido progresivamente restringida por el gobierno del presidente Vladimir Putin", dijo a IPS Ronald Koven del Comité Mundial para la Libertad de Prensa, con sede en Estados Unidos.
"Glásnot (transparencia) es un concepto que quedó en el recuerdo de la población rusa. El gobierno de Putin destruyó gran parte de la libertad de expresión heredada de la época de Mijaíl Gorbachov (1985-1991) y Boris Yeltsin (1990-1999)".
El asesinato de Politkovskaya es interpretado como un mensaje para otros periodistas con el coraje de investigar cuestiones que las autoridades pretenden esconder, señaló Koven.
El Comité había propuesto para el premio a su diario, Novaya Gazeta, "en reconocimiento por el valor en darle un espacio a su trabajo", añadió.
El Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York, dijo a IPS por correo electrónico que las autoridades rusas tendrían que honrar a la profesional conduciendo a los responsables ante la justicia.
"Nadie merece este premio más que nuestra colega Anna Politkovskaya, quien dio su vida por la búsqueda de la verdad y la historia de la guerra olvidada de Chechenia", señaló el director de esa organización, Joel Simon.
"Su muerte es una gran pérdida para el periodismo. Este premio destaca el terrible precio que los reporteros rusos pagan por denunciar la corrupción, el crimen organizado, las violaciones de derechos humanos y el abuso de poder", añadió.
Politkovskaya era muy conocida por sus investigaciones sobre las violaciones des derechos humanos cometidas por el ejército ruso en Chechenia.
En sus siete años dedicados a la cobertura de la segunda guerra de Chechenia, sus artículos causaron en varias oportunidades la ira de las autoridades rusas.
Su asesinato en octubre de 2006 fue el número 13 de un periodista a manos de mercenarios en este país desde 2000, según investigaciones del Comité para la Protección de los Periodistas. Ningún responsable ha sido condenado.
Integrantes de esa organización que visitaron Moscú a principios de año fueron informados de que la fiscalía rusa abrió una investigación penal al respecto en varias dependencias policiales en Chechenia.
El Comité constató que policías y fiscales rusos no han investigado a fondo el asesinato de periodistas.
"Estamos consternados de que la investigación sobre el asesinato de Politkovskaya, pese a que sigue su curso, no haya logado conducir a nadie ante la justicia", indicó Simon.
"Al no determinar lo sucedido, el gobierno contribuyó con la amplia censura existente entre periodistas rusos. Por esa causa, la sociedad se quedó sin información importante de interés público", añadió.
Por su parte, la organización de derechos humanos Amnistía Internacional señaló que parece haber cada vez menos espacio para la prensa independiente en Rusia.
Por un lado, hay gran variedad de publicaciones, sitios en Internet y emisoras radiales que representan diferentes puntos de vista. Pero por otro lado, los periodistas están cada vez más preocupados por las presiones que padecen con el fin de acallar las visiones discrepantes.
"Hace poco hubo varios casos de análisis exhaustivos de periodistas y medios de prensa para examinar las entrevistas que se vienen realizando", dijo a IPS Friederike Behr, investigador de esa organización con sede en Londres.
"Otros periodistas habrían perdido el trabajo a causa de sus artículos o fueron sometidos a duras presiones por los administradores o dueños de los medios de prensa para que se ciñan a la línea oficial establecida", añadió.
La organización Freedom House, con sede en Washington, señaló que el riguroso control de las autoridades rusas a los medios electrónicos y a la prensa escrita comenzó poco después de la asunción de Putin en 2000.
"En el mejor de los casos, la brutal y trágica muerte de Anna Politkovskaya fue el resultado de un entorno permisivo creado por las autoridades. Ese ambiente es extremadamente peligroso para los periodistas independientes, hay una clara cultura de impunidad", sentenció Christopher Walker de Freedom House.
"No se ha hecho justicia en lo que respecta a las muertes de periodistas, muchos de los cuales investigaban asuntos políticos y casos de corrupción corporativa al momento de su fallecimiento", añadió. (FIN/IPS/traen-vf-mj/kk/eu ap ip hd ic cr/07)