Ecologistas, productores de salmón, ganaderos y habitantes de la austral región chilena de Aisén anticiparon su rechazo al proyecto de la transnacional española Endesa de construir cuatro centrales hidroeléctricas en los ríos Baker y Pascua. Para ellos, el proyecto «significaría el comienzo de la destrucción de la Patagonia chilena y del río más caudaloso de Chile (el Baker)», dijo a Tierramérica Mitzi Urtubia, encargada de comunicaciones de la organización ambientalista Ecosistemas.
La gubernamental Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) deberá pronunciarse a más tardar el 15 de marzo sobre la concesión provisional a Endesa, y hasta el 16 de febrero podrá responder a las oposiciones a la misma, presentadas por residentes de la zona y por Ecosistemas.
El gobierno chileno apoya la iniciativa de Endesa porque permitirá ampliar la capacidad de generación de energía y disminuir la dependencia del gas natural importado desde Argentina.