ESPAÑA: El balón está en el campo de ETA

El gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) entreabrió las puertas para la negociación con ETA, al tiempo que puso duras condiciones durante la reunión sostenida este jueves con Batasuna, brazo político de ese grupo terrorista vasco.

El secretario general del PSOE en el País Vasco, Patxi López, y el líder de Batasuna, Arnaldo Otegui, se reunieron durante dos horas en la norteña ciudad de San Sebastián, en un acto que podría abrir la puerta del camino hacia la paz y la renuncia de ese grupo al uso de la violencia.

En rueda de prensa realizada al término del encuentro, López dijo que si en el futuro integrantes de Batasuna quieren reunirse con los socialistas deberán contar con "una formación legal que los represente", es decir con un partido político que se ciña a la ley.

La ilegalización de Batasuna, dictada por el juez Baltasar Garzón en 2002 y confirmada por el Tribunal Supremo el 24 de marzo de 2003, responde, entre otras causas, a la ley de partidos políticos, que proscribe a aquellos que apoyen al terrorismo.

Batusana podría ganar la legalidad condenando explícitamente el terrorismo practicado por ETA, o bien si esta organización anunciara formalmente su definitivo abandono del uso de la violencia. El 22 de marzo de 2006, la organización separatista vasca anunció el cese del fuego.

Es poco probable que Batasuna produzca una condena de esta naturaleza, dado que como brazo político de ETA, históricamente ha respondido a sus directrices y mandato. Por tanto, se espera que ETA transforme su actual "alto al fuego permanente" en "un alto al fuego definitivo".

Fuentes socialistas, que pidieron no ser citadas, aseguraron a IPS que durante la reunión, Otegui quería presentar propuestas políticas, pero que su planteamiento fue condicionado a que Batasuna cumpliera con la ley de partidos.

El jefe de gobierno y líder indiscutido del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, fue autorizado por el parlamento en mayo de 2005 a negociar con ETA, siempre y cuando ésta abandonase previamente el uso de las armas y se comprometiese expresamente a no volver a empuñarlas.

Recientemente, fuentes próximas a Zapatero dejaron trascender que el inicio del proceso de negociación "será largo y duro" y que está próximo.

Otegui, a su vez, calificó la reunión como "un primer paso para iniciar un diálogo multilateral" con representantes de los demás partidos políticos en búsqueda de un acuerdo "que respete la pluralidad del País Vasco".

Para Otegui, la reunión no fue el resultado de una imposición o de una derrota de la ETA, "sino la victoria de la democracia en el País Vasco".

En rueda de prensa, el dirigente de Batasuna reveló que la reunión de este jueves fue el resultado de varios encuentros que han mantenido desde hace tiempo con miembros del PSOE, "pero no del gobierno", en referencia a una presunta negociación aún antes de que ETA abandone las armas.

No obstante, no parece existir ninguna vertiente del PSOE que vaya más allá de Zapatero en ese intento. Al contrario, existen sectores socialistas en el País Vasco, liderados por la eurodiputada Rosa Díez, que desaprobaron esos encuentros PSOE-Batasuna y los contactos con ETA.

La reunión ha sido criticada rotundamente por la principal fuerza de oposición, el centroderechista Partido Popular (PP). Su líder, Mariano Rajoy, recordó que Josu Ternera comenzó como militante de ETA, después fue diputado por Batasuna y ahora ha vuelto a la cúpula del grupo terrorista.

Rajoy precisó que el encuentro "se ha celebrado con una organización terrorista que ni ha condenado ni ha renunciado a la actividad criminal, lo que hace la reunión especialmente inmoral". En su opinión ese encuentro significa pagar un precio político a ETA y al mismo tiempo el inicio formal de una negociación política, lo que ha sido negado por el PSOE.

La reunión PSOE-Batasuna han despertado mucha controversia incluso en el ámbito judicial.

El juez Fernando Grande Marlaska, quien reemplazó durante un año y medio a Garzón en el juzgado número cinco, era favorable a la prohibición de la reunión.

Mientras que Garzón, quien se reincorporó a su cargo el lunes, autorizó expresamente la reunión, argumentando que no existían elementos para suponer que las conversaciones tendrían contenido delictivo, además porque el encuentro se realizó a iniciativa del PSOE.

Detractores de ETA protestaron frente al hotel sede de la reunión, exhibiendo carteles y gritando "No a la negociación, libertad, libertad" y "Con las víctimas no se negocia".

Una de las manifestantes, Pilar Ruiz, madre del jefe de la policía local del pequeño pueblo de Andoain, Josega Pagazaurtundua, asesinado por ETA, calificó a los socialistas de "sinvergüenzas" y "traidores".

López y Otegui posaron ante los fotógrafos antes del encuentro. "La de hoy es una foto inédita, que ojalá sea la de un nuevo tiempo", dijo Otegui. Mientras que López la calificó de "extraordinaria" y aclaró que para repetirla, Batasuna "tendrá que dar el paso hacia la política alejándose de ese entorno de violencia".

Según López, Batasuna "sólo siendo una formación legal podrá ser un interlocutor político", pues "ni la ley de partidos va a desaparecer ni las condiciones democráticas van a cambiar". "Ojalá estemos ante un nuevo tiempo en el que la política sustituya a la violencia", concluyó.

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