Unos 15.500 observadores locales, la mayoría con apoyo y capacitación de la ONU, y otros 357 extranjeros, entre ellos 80 de la Unión Europea (UE), vigilarán en México el desempeño de los próximos comicios presidenciales, legislativos y locales.
"Las elecciones del 2 de julio se ven ahora con mucha polarización y podrían resultar muy reñidas. Como observadores sólo esperamos que al final los candidatos y los actores se mantengan dentro de las reglas del juego acordadas", dijo a IPS el portugués Antonio Reis, jefe adjunto de la primera misión de observadores de la UE en este país.
Del trabajo de Reis y sus compañeros surgirá un informe que se entregará a las autoridades de la UE, con la cual México mantiene desde 2000 un tratado político y de libre comercio.
"Para la UE, estar presente en México por primera vez en una observación electoral es muy importante debido al desarrollo de las relaciones bilaterales y al acuerdo existente", apuntó el experto.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó entre 1929 y 2000, fue reacio a permitir la observación de los comicios que se realizaron en ese lapso, pese a que esa agrupación fue acusada hasta mediados de los años 90 de promover fraudes electorales.
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Reis, quien ha participado como observador en más de 30 procesos de este tipo en el mundo, sostuvo que el sistema electoral mexicano es ahora altamente confiable y transparente.
"En comparación con otros países, es un modelo ejemplar que puede ser seguido por muchos otros en el mundo", apuntó.
Empero, durante su actual campaña electoral, el candidato del izquierdista y opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés López Obrador, puso varias veces en duda la equidad y transparencia del proceso.
Esas denuncias, en cambio, han sido descalificadas por expertos de distintas procedencias, incluso de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), quienes refrendaron su plena confianza en las reglas y autoridades electorales de México.
López Obrador y el candidato del gobernante y conservador Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón, son los que están mejor posicionados para suceder al presidente Vicente Fox en las encuestas que miden las preferencias de los votantes.
Cada uno de ellos recoge alrededor de 35 por ciento de apoyo entre los consultados, superando así y por amplios márgenes a los otros contendientes, en particular a Roberto Madrazo, del histórico PRI, Patricia Mercado, de Alternativa, y Roberto Campa, de Nueva Alianza.
La polarización entre López Obrador y Calderón y sus campañas altamente agresivas despertaron temores de algunos observadores sobre los problemas que podrían generarse el día de los comicios y, en particular, luego de conocerse los resultados, en una competencia que se vaticinan será muy reñida.
"Los observadores creemos que el sistema es seguro y que no habrá problemas importantes, pero, si los hay, confiamos en que se encauzarán por los canales existentes", sostuvo Reis.
El seguimiento de los procesos electorales mexicanos por personas independientes y ajenas a las autoridades data de mediados de la década pasada. Desde entonces se garantiza el libre movimiento y amplio acceso a la información de los enviados a realizar esta tarea.
La mayoría de los extranjeros ya presentes en México, como los representantes de la UE, llegaron por invitación expresa del estatal, pero independiente Instituto Federal Electoral (IFE).
En el caso de los mexicanos que harán el seguimiento de los comicios, gran parte es apoyado por el gobierno mexicano, a través de un acuerdo con la oficina local de la ONU, la que administra recursos locales y brinda capacitación.
La vigilancia del proceso comicial es fundamental en el mundo, pues "da mayor confianza a los ciudadanos", transparenta los procesos y apoya "el perfeccionamiento de los sistemas electorales", explicó Reis.
El experto entiende que "México vive ahora una nueva etapa" y afirmó que los "procesos electorales de este país están entre los más transparentes del mundo".
Los delegados europeos se distribuirán desde este jueves en grupos separados por los 32 estados del país y en la capital, donde ser reunirán con diversas autoridades y candidatos para estudiar el proceso previo al día de las elecciones. Luego seguirán las votaciones, los conteos posteriores y los resultados para finalmente tomar nota de las impugnaciones si éstas se dan.
Los mexicanos están convocados a las urnas para elegir presidente, 300 diputados, 128 senadores y docenas de autoridades locales.
"Venimos para reforzar la confianza del elector y apoyar el sistema electoral de México, pero no intervendremos de ninguna forma en el proceso", apuntó Reis.
La misión tienen previsto emitir un primer informe el 3 de julio y luego otro más completo un mes después, en el que transmitirán sugerencias y recomendaciones. El documento será entregado a las autoridades electorales de México y a los 25 gobiernos de los países miembro de la UE.
Por su parte, los casi 15.500 observadores locales, que pertenecen a 26 diferentes organizaciones no gubernamentales de corte empresarial, de defensa de los derechos humanos y de indígenas, entre otras, dicen tener el mismo objetivo que sus colegas de la UE.
Esas agrupaciones de la sociedad civil recibieron de la ONU unos cuatro millones de dólares de financiamiento y varios talleres de capacitación.
