AMBIENTE-CUBA: Aguas de mayo traen muerte y esperanza

Seis hombres y una mujer murieron en la capital cubana a causa de intensas lluvias que desbordaron ríos, inundaron calles, provocaron derrumbes parciales o totales de viviendas y golpearon con dureza a barrios precarios. Mientras, en el este del país agradecen el alivio tras años de sequía.

Cuatro de las siete personas fallecidas eran mayores de 50 años, el resto oscilaba entre los 18 y 48 años y no se reportó la muerte de ningún menor de edad, según los detalles incluidos en una nota publicada este jueves por el diario Granma, órgano oficial del gobernante Partido Comunista de Cuba.

"Como consecuencias de las precipitaciones, las situaciones más críticas se produjeron en las áreas bajas de las márgenes de los ríos Quibú y Almendares, donde el nivel de agua llegó a alcanzar hasta siete metros en las riberas del primero y tres metros en las del segundo", informó a su vez el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.

Las consecuencias de los desbordes provocados por la copiosa lluvia caída el martes por la noche se agravan por la existencia de asentamientos precarios en las márgenes de ambos ríos. Casas construidas con materiales frágiles, pisos de tierra y escaso o nulo acceso a servicios básicos caracterizan los barrios habitados muchas veces por inmigrantes de otras partes del país.

La situación también fue complicada para los habitantes de un barrio con similares condiciones conocido como La Línea, confirmó IPS. El asentamiento irregular crece a ambos lados de una antigua vía férrea, en un lugar donde había una zanja de desagüe y que suele inundarse hasta medio metro cada vez que llueve y en muy corto período de tiempo.
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"Tuvieron que rescatar a algunas personas con sogas y subirlos a azoteas vecinas. La fuerza del agua era increíble. La gente perdió muchas cosas. Los colchones ya no sirven, ni los efectos electrodomésticos, ni muchos muebles", contó una vecina de la zona que solicitó el anonimato por su condición de residente ilegal.

La Línea es uno de los asentamientos contemplados en los planes de evacuación de la Defensa Civil cubana en casos de emergencias climatológicas como la amenaza de huracanes. En esta ocasión, 12 personas tuvieron que ser evacuadas precipitadamente en medio de las inesperadas lluvias.

El "evento hidrometeorológico de rápida formación y difícil pronóstico" ocasionó intensas lluvias de alrededor de 120 milímetros en aproximadamente dos horas, afectó a ocho de los 15 municipios de La Habana y contaminó las cisternas de agua potable de varios hospitales y viviendas, según el diario Granma.

La nota oficial añade que las pérdidas económicas aún están por cuantificarse e incluyen interrupciones de los servicios de electricidad y de gas y daños en almacenes mayoristas. Más de 40.000 personas se vieron afectadas por los cortes de luz.

En tanto, fuentes del Instituto de Meteorología de Cuba explicaron que las lluvias registradas en la capital son conocidas como "bloques convertivos", un fenómeno que posibilita "la concentración de conglomerados de nubes de muy rápido movimiento y muy comunes en esta época del año de fuerte actividad de tormentas".

Las lluvias, que comenzaron en las primeras horas de la tarde del martes, cobraron especial fuerza al oscurecer y llegaron acompañadas de tormentas eléctricas. Algunas zonas residenciales como Miramar, donde los sistemas de desagüe son muy ineficientes, mostraban niveles de inundación mucho antes del momento crítico.

Los túneles subterráneos de Malecón y Línea, ubicados en el centro de la ciudad, fueron inundados por 7.000 y 10.000 metros cúbicos de agua respectivamente y debieron ser cerrados al tránsito por las autoridades, situación que siempre crea un verdadero caos en esta ciudad de más de 2,2 millones de habitantes.

Este fenómeno meteorológico coincidió con las lluvias que durante días han beneficiado a las zonas orientales de Cuba, afectadas desde hace varios años por una severa sequía.

Según Ramón Pérez, jefe del Centro del Clima del Instituto de Meteorología, las precipitaciones comenzaron de manera regular el 16 de este mes debido al avance hacia el occidente del país de una hondonada procedente del golfo de México.

A su paso, "la hondonada se estacionó durante 72 horas en la zona oriental de Cuba, dejando altos acumulados de lluvia", explicó.

Pronósticos de la institución científica indican que los totales de lluvia este mes son cercanos o por debajo de lo normal en el occidente y centro de Cuba, mientras en la región oriental los valores estarán próximos a la media histórica.

La ciudad de Holguín, a 740 kilómetros de La Habana y entre las zonas de la isla más afectadas por la sequía en los últimos años, se vio favorecida por las lluvias de la última semana. En apenas 72 horas de precipitaciones, uno de los principales embalses que abastecen a esa urbe de 300.000 habitantes alcanzó su plena capacidad de almacenamiento.

Conocidos popularmente como "aguaceros de mayo", las lluvias intensas suelen vincularse en Cuba a este mes en particular, antesala de la temporada ciclónica que va de junio a noviembre.

Como parte de su sistema de preparación contra desastres, la Defensa Civil realizó el pasado fin de semana el llamado Ejercicio Popular Meteoro 2006, un entrenamiento de dos días de duración para prevenir los daños por catástrofes naturales que involucró a las Fuerzas Armadas, organismos estatales, empresas, instituciones sociales y a las comunidades.

Fuentes especializadas indican que, si en los últimos dos siglos Cuba era afectada por un ciclón cada dos años y poco más de un mes, en la última década la frecuencia llegó a uno por cada 365 días. Para este 2006 se pronostica una temporada muy activa, con al menos 15 huracanes en la región del Caribe.

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