Un comité del parlamento británico recomendó dar a las parejas libertad para elegir el sexo de su bebé en ciertas circunstancias, lo cual desata temores dada la preferencia de algunas comunidades por los hijos varones.
La práctica de determinar el sexo de un feto para abortar si se trata de una niña ya es común en varias zonas de Asia y África. Lo nuevo es que tecnologías de avanzada permiten a las parejas elegir el sexo de su descendencia antes de la concepción.
La recomendación dividió al comité parlamentario.
"La selección del sexo es hoy tecnológicamente posible y debería admitirse en determinadas circunstancias", dijo a IPS el presidente del comité, Ian Gibson, del gobernante Partido Laborista.
"Surgen todo tipo de dudas respecto de ciertas comunidades procedentes de otras zonas del mundo, pero la opción existe", dijo Gibson, para quien debe admitirse la elección del sexo del bebé siempre que se establezcan "alguna clase de regulación".
De todos modos, "no creo que uno pueda simplemente decir 'me gustaría tener un niño', 'me gustaría tener una niña' y eso es todo", acotó.
"No creo que esto se convierta alguna vez en algo esencial en este país. No veo una gran preferencia por uno u otro sexo en nuestra sociedad, pero sé que la situación es muy diferente en India y China, por razones culturales", sostuvo.
Pero ¿hay peligro de que la tecnología se salga del control en manos de médicos del sector privado, a cuyos servicios pueda acceder cualquiera que pueda pagarlos?
"A menos que lo ilegalicemos, por supuesto que es posible", dijo Gibson. "Quién sabe que está ocurriendo ahora en Harley Street y otros lugares", agregó, en alusión a la calle de Londres donde se concentran buena parte de las clínicas privadas.
La nueva tecnología podría ser mal utilizada si el gobierno británico permitiera que se aplicara sin control, lo cual sería ilegal, reconoció Gibson.
"Quién sabe qué sucederá en otras partes del mundo mientras la tecnología se expande por Europa y lugares de India, China, Corea… En materia de técnicas genéticas, ocurren cosas extrañas en todo el mundo. Yo no descartaría nada, nunca", añadió el legislador.
La posibilidad de elegir el sexo del bebé podría causar problemas en las comunidades asiáticas, advirtió Shiv Pandey, ex integrante del Consejo Médico General, el órgano que regula la práctica de esta profesión en Gran Bretaña.
"Es un gran avance médico. Pero, conociendo a nuestra sociedad, alguna gente se aprovechará indebidamente", dijo a IPS. "Tiene una cantidad de implicaciones".
La elección del sexo, dijo, equivaldría a "algo así como un bebé por encargo". Podría ser útil, por ejemplo, en caso de que una familia "tenga tres o cuatro niñas y quiera tener un varón. Es una costumbre social que no podemos cambiar de la noche a la mañana", reconoció.
Y si "dentro de un marco legal alguien toma alguna decisión y recibe ayuda médica profesional para implementarla, deberíamos aceptarlo, porque pienso que no hace ningún daño", agregó.
El Consejo Médico General adoptará una posición "seria" respecto de los profesionales ayuden a los padres a elegir el sexo de un bebé sin justificación, pronosticó Pandey. También lo harán los embriólogos, así que habrá muchas garantías contra el mal uso de las nuevas tecnologías, auguró.
Pero Pandey admitió que "siempre hay gente que logra abusar del sistema". "No en este país, porque tengo bastante confianza en la ética de la fraternidad médica británica, pero es posible" que estas técnicas se utilicen sin control en otros países del mundo, sostuvo.
El alcalde del distrito londinense de Hounslow, Darshan Grewal, dijo que permitir a las parejas elegir libremente el sexo de sus hijos podría devastar las familias.
"Una ley como esta es totalmente inaceptable", dijo Grewal a IPS. La concepción "es algo natural, es un regalo de Dios, y si vamos contra eso sería totalmente injusto e inhumano", añadió.
"Estamos jugando contra la naturaleza y eso es peligroso. El proyecto de ley no debería aprobarse. Los legisladores deberían reflexionar", sostuvo el alcalde.
En países como India y Pakistán, dijo, todos quieren hijos varones. "Entonces, ¿de dónde sacaremos a las mujeres, cómo se sucederán las generaciones? Esto sería un desastre", opinó.
