ENERGIA-CUBA: El regreso del plan de apagones

Tras varios meses de frecuentes, extensos e inesperados cortes de electricidad, los cubanos podrán ahora al menos planificarse la vida con el plan semanal de apagones, que comenzará a publicarse en los medios de prensa provinciales.

La medida, que responde a una demanda de los propios usuarios, se incluye en un programa gubernamental mucho más amplio para garantizar la distribución de electricidad en medio de la peor crisis energética de los últimos 10 años.

”Nunca pensé que iba a añorar los peores momentos de inicios de los años 90, cuando uno sabía exactamente cuándo iba y cuándo no iba a tener luz”, comentó Marta Sánchez, una filóloga de 31 años que vivió ”una verdadera agonía en las últimas semanas”.

”Vas a trabajar y pierdes horas porque sin luz no puedes usar la computadora. Llegas a la casa y no sabes si puedes o no poner la lavadora. Pero lo peor es cuando se va la luz de madrugada; con estos calores no hay quien duerma sin ventilador”, dijo.

Los cortes de electricidad sin previo aviso se extendían de seis a 12 horas y, en algunas zonas, se producían más de una vez al día. Economistas consultados aseguran que la situación ha estado aún más tensa en el interior del país.

La programación para la Ciudad de La Habana incluye apagones de seis horas en horarios del día y la noche, pero nunca de la madrugada, según un documento de la empresa eléctrica provincial al que IPS tuvo acceso.

Empero, como el déficit se produce por problemas en la generación de electricidad, y no por falta de combustible, podrán ocurrir interrupciones no planificadas, alertó el miércoles por la noche el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage.

Lage intervino en el programa de televisión Mesa Redonda, que desde el lunes se dedicó durante más de dos horas diarias a analizar el problema de la electricidad en el país, con la presencia del presidente Fidel Castro.

El paquete oficial de medidas contempla el cierre temporal de 118 fábricas, entre ellas algunas plantas productoras de acero, cemento, papel y productos citrícolas. También se prevé el uso de la capacidad generadora de 12 centrales azucareros.

El uso horario de verano boreal, que cada año deja de regir a fines de octubre, se mantendrá de manera excepcional para evitar el aumento de la demanda de electricidad que siempre se da con el retorno al habitual el resto del año.

Como en esta época del año ”cada vez amanece más tarde” y los padres se preocupan porque ”los muchachos tienen que ir de noche a la escuela”, el inicio de las clases y de la jornada laboral se aplazará media hora, anunció Lage.

Este aplazamiento implicará una reducción de la jornada laboral de 8 a 7 horas y media, sin que ello implique una afectación salarial, aseguró durante la presentación de las medidas el presidente Castro.

Además de planificarse, los apagones afectarán a un mayor número de personas por la reducción de los circuitos protegidos que no se apagan nunca de 411 a 196. Este privilegio se vincula fundamentalmente a hospitales u otras instalaciones de prioridad social.

La paralización de algunas producciones y el uso de plantas locales que funcionan con combustible, para disminuir la demanda del sistema electroenergético, significarán erogaciones adicionales de más de dos millones de dólares para el Estado.

Estas decisiones complementan otras medidas que ya se venían aplicando de reducción del horario de la red comercial, restricción del uso de aires acondicionados y limitación del riego en la agricultura a los horarios de mínima demanda.

La crisis se desató el 5 de mayo con la rotura del rotor de la turbina de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada a unos 100 kilómetros de La Habana. Cuando se pensó que el problema estaba a resuelto, volvió a fallar y aún podría demorar meses su solución.

La salida del circuito de esa central, encargada de generar 15 por ciento de la electricidad que se consume en el país, provocó el atraso de los cronogramas de mantenimiento y limpieza en el resto de las termoeléctricas y el continuo descenso de la producción de energía.

El sistema cubano, con 3.200 megavatios de capacidad instalada, se encuentra funcionando al 54 por ciento y bajará a 50 por ciento esta semana con la detención para realizarse mantenimiento de una unidad, aseguró Juan Pruna, director de la Unión Eléctrica.

”No hay que hacerse ilusiones” ni confiar en nuevos cronogramas de puesta en marcha de Guiteras, alertó Castro. A juicio del mandatario, el retorno a la normalidad puede tardar tres, cuatro o más meses.

En los últimos años, este país caribeño pasó de una alta dependencia de la compra de petróleo en el mercado mundial a la generación de 90 por ciento de la electricidad a partir de crudo nacional.

Este cambio, sin embargo, puede ser a la larga más costoso para el país pues el uso de petróleo cubano, pesado y de alto contenido de azufre, requiere sistemáticas labores de limpieza y mantenimiento para garantizar la eficiencia en la generación.

Entre las medidas anunciadas por Lage aparece la recuperación del cronograma de mantenimiento, descuidado desde mayo pasado.

El sistema incluye varias plantas de tecnologías obsoletas necesitadas de modernización o sustitución y requiere altas inversiones en las líneas de transmisión y distribución de electricidad, según fuentes de la Unión Eléctrica.

En Cuba tienen acceso al servicio de electricidad 95,6 por ciento de sus 11,2 millones de habitantes. Según Lage, a pesar de la crisis económica y a la carencia de créditos externos, entre 1990 y 2003 se sumaron a esta red energética 923.821 viviendas.

El vicepresidente cubano reveló que la población adquirió más de 6,1 millones de equipos electrodomésticos en los últimos ocho años, con el consiguiente aumento de la demanda de electricidad.

El consumo eléctrico del sector residencial en 2003 fue de 58,7 por ciento superior al de 1989 y el del sector económico estatal decreció en 14,7 por ciento, disminución que se atribuye oficialmente a medidas de ahorro y modernización.

La situación actual en el sistema eléctrico es ”difícil”, su solución ”llevará tiempo”, pero ”es soluble y transitoria”, dijo Lage.

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